Durante 2004 y los primeros siete meses de 2005 hubo noticias opuestas (internas y externas) sobre la economía cubana. Buenas noticias internas: un crecimiento del producto interno bruto (PIB) en 5%, una caída del nivel de desempleo a 1,9%, la visita de 2 millones de turistas que generaron un ingreso de US $2.200 millones, y el descubrimiento de nuevos yacimientos de petróleo. Buenas noticias externas: las donaciones, créditos, inversiones, comercio y acuerdos económicos lucrativos con Venezuela y China. Malas noticias internas: US $2.000 millones de pérdidas por los huracanes; la peor sequía del último siglo; la menor cosecha de azúcar desde 1905; y la crisis de la electricidad. Ambiguas noticias externas: las restricciones que el gobierno de Estados Unidos impuso a los viajes y a las remesas fueron contrarrestadas por el éxito del gobierno cubano en seducir a los exportadores estadounidenses para que presionen para levantar el embargo y lograr relaciones comerciales plenas con la Isla; el restablecimiento de las relaciones normales con la Unión Europea aunque condicionada por cuestiones de derechos humanos y sin ayuda económica; y el potencial ingreso de Cuba en el MERCOSUR hasta ahora bloqueado por la falta de democracia en la Isla. ¿Cuánto es cierto y qué es mito o exageración sobre las buenas noticias? ¿Cuál es el balance neto de las verdaderas noticias positivas cuando son contrarrestadas con las negativas? Este artículo trata de responder estas preguntas y extraer conclusiones al respecto.
A. Buenas noticias internas
Las dos primeras buenas noticias dadas a fines de 2004 son en realidad manipulaciones estadísticas encaminadas a mostrar que la reversión de las reformas económicas y las políticas de recentralización de 2003-2005 están generando fuertes efectos económicos positivos.
La tasa de crecimiento del PIB se reportó como 5% oficialmente, pero la CEPAL publicó una tasa de 3%, la diferencia se debe a que la cifra oficial no sigue la metodología internacional para medir el PIB ya que le añade el valor de los servicios gratuitos y de los subsidios de precios a los bienes racionados, agregando así 2 puntos porcentuales a la tasa de CEPAL. Además la estimación del PIB en precios constantes (para corregir la inflación), al cambiar el año base de 1981 a 1997 resultó en un aumento inexplicable del PIB en todos los años del período 1989-2000 que promedió 56% anual; si eliminamos esta sobreestimación en la tasa del PIB de CEPAL (3%), que asumimos es la que sigue la metodología internacional, dicha tasa se reduciría a 1,3%, la cual es más concordante con las malas noticias internas en 2004. El 26 de julio, la máxima dirigencia cubana proyectó una tasa de 9% de crecimiento del PIB en 2005 no creíble por las razones expuestas.
El virtual logro del pleno empleo con un 1,9% en la tasa de desempleo en 2004 (la más baja de América Latina y el Caribe) se obtuvo añadiendo alrededor de 620.000 personas que realmente no estaban empleadas: 97.000 trabajadores azucareros despedidos y en reentrenamiento; 173.000 jóvenes matriculados en los planes de estudio y empleo, y 350.000 personas que laboran a tiempo parcial en sembrados en sus patios y jardines urbanos. Estas personas equivalen 13% de una fuerza laboral de alrededor de 4.8 millones en 2004, de manera que si se descuentan, la tasa de desempleo aumentaría a cerca del 15%.
Los récord en el número de turistas (2 millones) y el ingreso por turismo (US $2.200 millones) fueron buenas noticias verdaderas en 2004 pero tamizadas por las siguientes advertencias: la meta de 2 millones de turistas tomó seis años en alcanzarse y hubo una tasa decreciente anual de llegada de turistas en el período 2000-2004; la meta de un ingreso de US $2.600 millones fue originalmente establecida para 2002 y aún no se ha logrado; la cifra de ingreso reportada es la “bruta” y hay que deducirle los altos costos de los insumos importados para estimar el ingreso “neto” que es mucho menor; y hay una decreciente tasa de ocupación de hoteles, duración de la estadía y gastos promedio de los turistas.
Aún no se puede llegar a una conclusión sólida sobre la verdadera importancia del descubrimiento del nuevo yacimiento petrolífero en Santa Cruz. No obstante, el tamaño estimado es de 100 millones de barriles o 14 millones de toneladas de crudo que equivalen al suministro de las necesidades de petróleo de Cuba en sólo 18 meses. Además, aunque se informó que el crudo es de mejor calidad que el extraído de los actuales yacimientos en explotación, debe mezclarse con un crudo más liviano y con menos contenido de azufre. Los estimados del tamaño del yacimiento y la cantidad de crudo se basaron meramente en seis días de extracción pero, a pesar de que han pasado más de nueve meses desde que se anunció el descubrimiento, a fines de diciembre de 2004, y ya sobrepasada la etapa de producción experimental que se dio como de seis meses, no se ha publicado ninguna información adicional más precisa sobre el tamaño de dicho yacimiento y la calidad del crudo.
B. Malas noticias internas
Si bien las buenas noticias internas son manipuladas, exageradas o dudosas, las malas noticias internas de la economía están bien documentadas y son catastróficas pues suman cerca de US3.400 millones. Primero, la pérdida combinada de US $3.000 millones por dos huracanes y la peor sequía del último siglo que sobrepasa en 33% a los US $2.200 millones obtenidos del turismo. Segundo, una cosecha de azúcar 2004-05 de alrededor de 1,3 millones de toneladas, la menor desde 1905, que debe originar una pérdida de alrededor de US $200 millones; Cuba no será capaz de aprovecharse de los precios más altos del azúcar en el mercado mundial porque descontando el consumo interno de 700.000 toneladas, la mayor parte del azúcar que queda para la exportación (alrededor de 600.000 toneladas, 400.000 de ellas comprometidas con China) ha sido contratada a precios anteriores más bajos o por trueque; de hecho Cuba está importando azúcar. Tercero, la grave crisis eléctrica que provocó una pérdida oficialmente estimada en US $200 millones, más el costo de las importaciones adicionales que agravaron el déficit comercial.
Por último, pero no menos importante, las erróneas políticas económicas habían sido incapaces a fines de 2004 de recuperar el PIB per capita de 1989 y la recentralización económica de 2004-05 augura una desaceleración del PIB en el futuro. La producción de ocho de once productos agrícolas clave en 2004 disminuyó y estaba entre 22% y 69% por debajo del nivel de 1989 (azúcar, tabaco, leche, carne de res, huevos, cítricos, arroz y pescado), mientras que sólo tres productos aumentaron su producción en 2004 y estaban sobre el nivel de 1989 (viandas, vegetales y frijoles). Por otra parte, la producción de petróleo, gas natural y níquel aumentó en 2004 y estaba muy por encima del nivel de 1989, pero la producción en cinco líneas cruciales de producción industrial (acero, cemento, electricidad, fertilizantes y textiles) disminuyó en 2004 y estaba entre 38% y 94% por debajo del nivel de 1989 (salvo la electricidad que estaba estancada), mientras que la producción de cigarros estaba sólo 14% por encima de 1989. Las cifras de producción per cápita son peores (excepto petróleo, gas y níquel) cuando se toma en cuenta el crecimiento de la población en los últimos 15 años.
C. Buenas noticias externas
La principal bonanza externa para Cuba es el apoyo importante, creciente y en gran medida gratuito del Presidente Chávez a la economía cubana, que se está acercando al antiguo apoyo de la Unión Soviética. Actualmente Venezuela suministra entre 90.000 y 98.000 barriles de petróleo diario (4,6 a 5,8 millones de toneladas anuales), que cubren 50-54% de las necesidades de Cuba. El precio máximo fijado en 2005 es de US $27 por barril, o sea, menos de la mitad del precio de mercado mundial, lo que implica un subsidio de precios de US $1.000 millones este año. Virtualmente Cuba no ha pagado la gran mayoría de dicho petróleo, incurriendo en una deuda acumulada que se estima en US $2.500 millones en el período 2000-2005; además, Venezuela transfiere a Cuba millones de dólares en petróleo que en realidad no es entregado a la Isla y se vende a terceros países. También el Banco Industrial venezolano otorgó a Cuba un crédito por US $200 millones para compras que se agotó en septiembre de 2005. Por último, Venezuela ha firmado compromisos potenciales de inversión de cientos de millones de dólares en todo tipo de proyectos de producción y de infraestructura en la Isla, particularmente en la producción de níquel y acero inoxidable, y refinamiento de petróleo. Sólo por razones políticas (al igual que anteriormente la Unión Soviética), Chávez está dispuesto, y hasta el momento es capaz, de soportar la cada vez más pesada carga cubana, apoyado en los altísimos precios del petróleo en el mercado mundial. No obstante, si ocurriese una recesión mundial o aumentase significativamente la oferta mundial de petróleo, el precio del crudo caería y asimismo lo haría la capacidad del líder de la Revolución Bolivariana de apuntalar a su contraparte en La Habana. Otro contratiempo sería la disminución de la producción venezolana por agotamiento gradual de los yacimientos, un evento que ya hace algún tiempo habían planteado algunos expertos. De no darse ninguno de estos supuestos y si Chávez se mantiene en el poder, Venezuela reemplazaría por completo a la desaparecida URSS como el gran subsidiador de la economía de Cuba.
La ayuda económica a corto plazo de China, otorgada en donaciones, créditos y prórrogas en la deuda cubana es de alrededor de US $200 millones (75% de los cuales son para comprar televisores), una suma relativamente pequeña en comparación con los acuerdos y las inversiones del Presidente Hu Jintao en otros países de América Latina. Los dos acuerdos más importantes, sin embargo, son a largo plazo y en la industria del níquel: un crédito de US $500 millones para finalizar la construcción de la planta de ferro níquel que dejó sin terminar la URSS y el CAME en Camariocas, y una inversión potencial de US $1.300 millones para explotar un nuevo depósito de níquel en San Felipe. La combinación de ambos proyectos produciría 72.000 toneladas duplicando la actual producción de níquel de Cuba de 77.000 toneladas. Pero la inversión en la planta de Camariocas, si se hace con la original tecnología obsoleta, altamente intensiva de energía, originará altos costos de producción; dicha planta hubiese sido rentable cuando la URSS vendía petróleo a Cuba por debajo del precio mundial y le compraba níquel a un precio 50% por encima del precio mundial, pero dejó de ser al desaparecer la URSS y hasta ahora Cuba no había podido conseguir un inversor extranjero que terminase la planta. Los chinos, por tanto, tendrán que pagar a Cuba un precio subsidiado por el níquel, mientras que los venezolanos le subsidiarán el petróleo y el carbón. La inversión china en San Felipe está supeditada a estudios de viabilidad y no se sabe que tipo de tecnología utilizará. Aún si ambos proyectos se materializan, debido al largo lapso que tomará su puesta en operación, no podrán resolver los urgentes problemas económicos de Cuba. Más aún, el conflicto entre el exitoso modelo socialista de mercado de China y el fracasado modelo centralizado y anti-mercado de Cuba crean dudas sobre cuánto tiempo estará dispuesta China a invertir y subsidiar la economía cubana más allá de algunos beneficios políticos y la provisión de níquel, que podría conseguir más barato en otros países productores más eficientes.
D. Noticias externas ambiguas
El balance neto de la política de EEUU parece ser positivo para Cuba: las medidas restrictivas impuestas en gran medida sobre los cubano-americanos y los viajes a la Isla han afectado al pueblo y revertido la creciente buena voluntad entre los cubanos en la Isla y la diáspora, pero han tenido un impacto adverso mínimo sobre el gobierno cubano, el cual las ha utilizado como chivo expiatorio y para imponer medidas como los gravámenes en el cambio de dólares, etc. Por el contrario, la apertura comercial ha convertido a los EEUU en el primer proveedor de alimentos a la Isla, y en el tercer mayor importador agrícola de EEUU dentro de América Latina; más aún, creó una ruptura entre grupos de interés opuestos dentro de la administración americana, obligando exitosamente a que los exportadores se unan al gobierno cubano en debilitar al embargo.
La nueva política de la UE hacia Cuba tiene pocas posibilidades de éxito. Los nobles principios de la Posición Común de Bruselas de 2004 en defensa de los derechos humanos, la demanda de una urgente e incondicional liberación de los disidentes presos, el diálogo reforzado con la oposición pacífica y la posposición de la ayuda económica hasta que se evalúen los resultados de la nueva política, han chocado con una dirigencia intransigente no dispuesta a negociar ni ceder y que ya ha dicho que no necesita la ayuda de Europa (especialmente ahora que tiene la ayuda de Venezuela y China). Esto no es de extrañar pues varias veces antes dicha dirigencia había rechazado los consejos bien intencionados de líderes de izquierda (tan diversos como españoles socialistas, mexicanos bajo el PRI y chinos) sobre la necesidad de reformas económicas y democráticas. La astucia del régimen en este minué diplomático lo prueba el dejar celebrar la Asamblea para Promover la Sociedad Civil por un grupo de disidentes internos el 20 de mayo de 2005, combinada con la detención y deportación de varios parlamentarios europeos que estaban invitados al evento. La primera evaluación de la nueva política de la UE realizada en julio de 2005 significó la posposición de un año, o sea, postergar la espinosa situación actual quizás esperando un milagro. Desde entonces han ocurrido nuevas detenciones de disidentes, ataques de las Brigadas de Respuesta Rápida contra las manifestaciones pacíficas de las esposas y madres de disidentes presos (Damas de Blanco) que piden su liberación, y el gobierno ha suspendido la acreditación a todos los corresponsales extranjeros que deben renovarla. Rompiendo con el acuerdo de Bruselas, en octubre la embajada alemana invitó a la celebración de la caída del muro de Berlín, tanto a funcionarios gubernamentales como a disidentes; aunque los dos grupos estaban separados los funcionarios no asistieron, creando nuevas tensiones con Cuba dentro de la UE.
Después que Tabaré Vázquez asumió la presidencia en Uruguay, reestableció las relaciones con Cuba y ésta pidió formalmente el ingreso al MERCOSUR. Pero un obstáculo importante es que la constitución de esta asociación requiere el funcionamiento de instituciones democráticas en los países miembros y las decisiones se han tomado tradicionalmente por consenso. El Canciller de Uruguay pensó que ese requisito sólo se le exigía a los miembros plenos, pero los asesores legales del MERCOSUR informaron que también se aplica a los miembros asociados. Un nuevo intento estaba en proceso en septiembre para firmar un convenio colectivo de MERCOSUR con Cuba.
E. Conclusión
Me permito usar un símil para responder a la pregunta inicial sobre cuál es el resultado neto de la mezcla de buenas y malas noticias en 2004-2005. En el frente interno las probadas malas noticias superan con holgura las buenas noticias manipuladas, exageradas o dudosas. El gobierno cubano ha tenido la buena suerte de contar con ángeles de la guarda externos (primero la URSS, ahora Venezuela y en menor medida China) que lo protegen con alto costo de sus errores en las políticas económicas. Estos son paliados culpando al demonio imperialista estadounidense de la debacle económica interna. La UE podría convertirse en un demonio (si continúa defendiendo los derechos humanos y la libertad de los disidentes, a par que pospone la asistencia económica) o convertirse en otro ángel de la guardia (si abandona esas promesas y otorga ayuda económica substancial). A fin de cuentas la abundante y generosa ayuda de Venezuela no podrá salvaguardar a la economía cubana, de la misma forma que la ayuda aún mayor, más dispendiosa y prolongada de la Unión Soviética no alcanzó dicho objetivo. Las esperanzas de un retorno a las tímidas reformas de 1993-1996 no parecen viables con la actual dirigencia del país, aunque aquéllas y otras adicionales son necesarias para generar un crecimiento económico fuerte y sostenido.
Fuentes
Este artículo es un resumen e integración de tres trabajos del autor:
“Las dificultades para medir el crecimiento económico cubano,” Vitral, 2005.
“La economía cubana hoy: ¿Salvación o condenación?”, Universidad de Miami: ICCAS, 2005.
“Problemas sociales y económicos en Cuba durante la Crisis y la Recuperación”, Revista de la CEPAL, No. 86 (agosto 2005): 183-205.
“The Cuban Economy in 2004-2005”, Cuba in Transition, Vol. 15, Miami: Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE), en prensa diciembre 2005.