El Padre Lara en la Casa del Padre
Carta de su Excelencia Mons. Luigi Bonazzi |
A Su Excelencia
Mons. José Siro González Bacallao
Obispo de Pinar del Río
Excelencia,
He conocido la dolorosa noticia del fallecimiento de Mons. Marcelo Rolando Lara Gutiérrez, sacerdote muy conocido y estimado en Pinar del Río, y sé que mañana se celebrarán sus funerales.
Con Usted y con toda la Diócesis pinareña, agradezco al Señor por el don de la larga y luminosa vida sacerdotal del Padre Lara, entregada en especial modo al servicio de los fieles de Guane y los pueblos vecinos.
Con su generosidad y sencillez, su buen humor y espíritu positivo, siempre confiando en el amor del Padre “que ve en lo secreto y recompensa” (Mt6.4; 6,17), el Padre Lara nos deja el ejemplo del sacerdote que se hace “pan partido para la vida del mundo”. Que el Señor aumente en su Iglesia estos ejemplos.
Agradezco a las personas que generosamente han estado al lado del Padre Lara en sus últimos tiempos de enfermedad y, encomendando su alma a la misericordia del Señor, me uno espiritualmente a todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles presentes en la Eucaristía de sufragio.
+Luigi Bonazzi
Nuncio Apostólico
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De izquierda a derecha, el P. Rolando Lara,
el P. Cayetano Martínez y el P. Jaime Manich. |
Carta de condolencias del Cardenal Jaime Ortega
con ocasión del la muerte del Padre Lara
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P. José Bocktenk
Vicario General de Pinar de Río.
Querido Padre:
Mucho sentí no poder compartir el dolor de la Parroquia de Guane y de la Diócesis de Pinar de Río por la muerte del querido Padre Rolando Lara. Todo ocurrió en los momentos de mayor cercanía del ciclón Wilma y no era posible viajar hacia allá. He ofrecido por él la Eucaristía y lo recuerdo como sacerdote bueno y abnegado. Personalmente sólo recibí de él cariño y franca acogida cuando llegué como joven Obispo a Pinar del Río y él me sobrepasaba en edad y en experiencia pastoral. Estoy seguro que comenzará a cuidar de un modo nuevo aquellos vastos territorios que atendió con tanto amor.
Como Vicario General y como Párroco de Guane quiero que llegue hasta Usted y hasta todo el Presbiterio pinareño la expresión de mi más sentido pésame.
Con fraternal afecto en Cristo,
Cardenal Jaime Ortega Alamino
Arzobispo de La Habana
P.S. Hoy es el primer día que hemos tenido electricidad
P. Mariano Ruiz, jesuita,
cubano y guanajayense |
Los hombres escriben la historia o quedan anónimos sin dejar huellas. A algunos se les recuerda por sus páginas de odio y de maldad, pero otros escriben páginas de amor y esperanza, como lo ha hecho nuestro Padre Mariano.
El Padre Mariano Ruiz fue un hombre que, por designio de Dios, vivió grandes momentos de la Historia y los que le tocaron vivir de cerca los vivió con protagonismo, a la luz del Evangelio.
Por coincidencia, nació en l914, en el mismo año que comenzó la I Guerra Mundial, momento que muchos historiadores sugieren como comienzo de la época contemporánea en la Historia.
Según él mismo me contó en varias conversaciones amenas que tuvimos, fue el octavo de nueve hermanos, de los cuales tres fueron sacerdotes jesuitas y las tres hermanas menores fueron religiosas de la congregación Compasionista, los otros tres hermanos fueron comerciantes y empresarios, como su padre Ceferino.
Esto demuestra cómo fueron educados por sus padres, Escolástica y Ceferino. en un hogar cristiano.
De su niñez, en la vieja ciudad de Aguilar de Campo (Palencia - España), tierra natal, recordaba con agrado el juego de bolas, que en sus tiempos eran de barro cocido y no de cristal, como son actualmente.
Antes de cumplir los 16 años, abandonó sus estudios de Ingeniería y entró en el Noviciado de los Jesuitas, en Salamanca, en enero de 1930.
En 1936 recibió con dolor la noticia de la muerte de su hermano Gregorio S.J. (mártir de Cristo) asesinado por los comunistas que habían tomado la parte norte de España.
Esto no mermó en el Padre Mariano su afán de servir a Dios y en 1937 viajó por primera vez a Cuba, como Maestrillo, y sirvió como Maestro en el Colegio de Montserrat, en Cienfuegos, por tres años, tras los cuales regresó a España a terminar sus estudios de sacerdote.
En 1943 se ordenó sacerdote en Valladolid y en 1945 fue enviado a Cuba, por segunda vez, donde trabajó la Viña del Señor hasta que, por su estado de salud, deteriorado ya, a los 91 años de edad, tuvo que viajar a Santo Domingo.
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El Padre Mariano con un grupo de fieles. |
En sus 63 años de trabajo en Cuba, muchos lugares fueron bendecidos por su labor.
Fue Maestro de Novicios en el Noviciado del Calvario; Rector del Seminario del Cobre en Santiago de Cuba; Maestro en los Colegios de Sagua la Grande, Santiago de Cuba y en el de Montserrat, Cienfuegos.
Trabajó en las parroquias de Montserrat, Cienfuegos; San José, Camagüey, donde se le reconoció, entre otras cosas, su labor en las comunidades de haitianos, donde aprendió a hablar en creol; estuvo también en la Parroquia del Sagrado Corazón de Reina, en La Habana, y en la nuestra: San Hilarión de Guanajay, donde permaneció por más de 15 años.
En el puerto, al llegar a Cuba en 1945 recibió la noticia del fin de la II Guerra Mundial; en Cuba, en el año 1961, recrudecida la fobia del Estado contra la Iglesia, sufrió en carne propia la violencia, en la Iglesia de La Maya, en Santiago de Cuba, donde fue cruelmente golpeado en un acto de repudio que organizó el jefe del Ejército Rebelde en el pueblo, dicha golpiza le dejó secuelas de por vida en un oído.
En ese mismo año de 1961 sintió el dolor de ver cómo su hermano Ceferino S.J. era expulsado de Cuba, junto con otros 140 sacerdotes más, en el vapor Covadonga, sin ningún otro motivo que el ateísmo que el Estado empezaba a imponer. Fue testigo del éxodo de muchos feligreses, que dejaron gran vacío en las Iglesias desde los primeros años de la Revolución, vio la salida de muchos que marcharon por la Boca de Camariocas, por la Embajada de Perú, por el Mariel y muchos otros más como balseros.
Vivió el ENEC con gran entusiasmo en la Parroquia de San José de Camagüey, como un faro de luz que guiará a la Iglesia en los años siguientes. Fue testigo de las penurias económicas y humanas desarrolladas en la Isla y multiplicadas tras el derrumbe del campo socialista, en el mal llamado Período Especial, cuando colaboró con el mantenimiento de la Parroquia, y de muchas familias del pueblo, con la ayuda económica y material que le enviaba la familia desde España, que muchas veces repartió en nombre de otras personas. Pero lo cierto es que, como él decía, el acontecimiento más grande vivido por él en la Iglesia Cubana, fue la preparación y venida del Papa Juan Pablo II a Cuba.
Y lo decía con un corazón cubano, porque así se sentía: Cubano y Guanajayense /Cristian Portales Marino
Presentación continental del Compendio
de la Doctrina social de la Iglesia
Vicente Fox,
presidente de México, inaugura el Encuentro |
Del 20 al 22 de noviembre de 2005, fue presentado, desde la Ciudad de México para todo el continente americano, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, síntesis orgánica del pensamiento cristiano sobre todos los aspectos de la vida social, económica, política, cultural y sobre las relaciones internacionales.
El Compendio es fruto de seis años de trabajos realizados por el Pontificio Consejo Justicia y Paz por encargo del Papa Juan Pablo II. En su confección participaron teólogos, sociólogos, antropólogos, economistas, políticos, expertos en relaciones internacionales y los propios miembros del Pontificio Consejo.
El Seminario Continental para América fue organizado por “Justicia y Paz”, el Instituto Mexicano de la Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC) y la Arquidiócesis de México y comenzó a los pies de la Virgen de Guadalupe, Patrona de América, con una Solemne Concelebración Eucarística en su Basílica a las seis de la tarde del domingo 20 de noviembre, fiesta de Cristo Rey del Universo, bajo la presidencia del Cardenal Renato Rafael Martino, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz y con la participación de 10 cardenales del continente, más de una veintena de arzobispos y obispos, decenas de sacerdotes y casi un centenar de laicos comprometidos en el estudio, difusión y creación de la Doctrina Social de la Iglesia. Allí los participantes cubanos tuvimos una sentida oración a la Madre de Cristo por el futuro de nuestra Patria.
El lunes 21 de noviembre, en el Salón Terraza del Hotel Camino Real de la Ciudad de México, fueron inauguradas las sesiones de trabajo con las palabras del Sr. Vicente Fox, Presidente de la República, quien valoró altamente el aporte de la Iglesia al desarrollo moral, espiritual y material de la Nación.
A esta sesión inaugural asistieron, además, 1 500 invitados, los ministros de Gobernación, de Desarrollo Social y del Trabajo, además del Gobernador de la Ciudad de México y el Nuncio Apostólico.
Los ponentes fueron presentando diferentes facetas del Compendio a lo largo de los dos días de trabajo:
“El Compendio: Su valor y significado” a cargo del Emmo. Sr. Cardenal Renato Martino.
“El Compendio y el desarrollo social” a cargo de la Lic. Josefina Vázquez Mota, Ministra para el Desarrollo Social de México.
“El Compendio en el contexto eclesial y social de América” a cargo del Emmo. Sr. Cardenal Marc Ouellet, Arzobispo de Québec.
“El Compendio, América y la comunidad internacional” a cargo del Sr. José Antonio Ocampo, Subsecretario General del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.
“El Compendio y la realidad socio-económica de América” a cargo del Sr. Agustín Carstens, Subdirector Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI)
“El Compendio y la realidad socio-política de América” a cargo del Sr. Raúl Estrada Oyuela, Representante Especial para Asuntos Internacionales de la Cancillería Argentina.
“El Compendio, la familia y la situación de América” a cargo del Emmo. Sr. Cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia.
“El Compendio y la realidad de las finanzas internacionales en América”, a cargo del Sr. Enrique Iglesias, Secretario General de la Comunidad Iberoamericana.
“El Compendio y el compromiso de los laicos en América”, a cargo del Sr. Carl A. Anderson, Caballero Supremo de la Orden de los Caballeros de Colón.
“El Compendio y las perspectivas pastorales en América” a cargo del Excmo.Mons. Aldo di Cillio Pagotto, presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia de Obispos Católicos de Brasil.
“El Compendio y las perspectivas de compromiso de las Iglesias locales”. Intervenciones de cada uno de los Presidentes de las Conferencias Episcopales de América.
Fueron moderadores de las plenarias, los Emmo. Sres. Cardenales: Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México; Theodore McCarrick, Arzobispo de Washington; Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa y Julio Terrazas Sandoval, Arzobispo de Santa Cruz.
Participaron por Cuba: S.E. el Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana y Dagoberto Valdés Hernández, de la Diócesis de Pinar del Río.
Estaban también otros cubanos de nacimiento que participaban por sus respectivos países de residencia o sus instituciones: Mons. Pablo Varela, Obispo Auxiliar de Panamá; Nazario Vivero y esposa, por la Conferencia Epìscopal de Venezuela y la profesora María Teresa Gastón, catedrática de la Universidad de Creighton en Nebraska, Estados Unidos.
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia ha sido presentado a toda América. Ahora queda presentarlo y estudiarlo en cada una de nuestras naciones, diócesis y comunidades, de modo que este reservorio de pensamiento cristiano sobre el mundo de la economía, la política, la cultura y la sociedad, pueda ir pasando de la teoría y la esperanza a la experiencia y la vida concreta de nuestros países.
Cuba, en el nacimiento de los tiempos nuevos, necesita más que nunca esta fuente de inspiración cristiana que pudiera abrir para todos, creyentes o no, perspectivas verdaderamente nuevas, luego de haber experimentado, para bien y para mal, los dos sistemas sociales que ha vivido el mundo en el pasado siglo XX.
La nación que vive en la Isla y también en la Diáspora debe aplicarse al estudio y la puesta en práctica de este Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Me atrevo a hacer una sugerencia fraterna a los hermanos de la emigración y el exilio: ¿No sería bueno comenzar las Semanas Sociales Católicas de la Diáspora con la presentación y el estudio de este reservorio del Evangelio Social, para que la nación estudie toda ella, desde cualquier orilla donde viva, estos principios que de seguro servirán de cimiento para la reconstrucción de la Patria? ¿No sería esta una buena base ética y espiritual para fundamentar sobre roca, y no sobre arena, el consenso indispensable para todos los cubanos?
Deseamos y esperamos que el estudio y la aplicación sistemática, permanente e integral de las enseñanzas sociales de la Iglesia, sintetizadas en este Compendio, auténtica obra de consulta e inspiración para todos los hombres y mujeres de buena voluntad, sea para la Iglesia católica en Cuba y en toda América, una tarea verdaderamente priorizada y fecunda /Dagoberto Valdés Hernández.
El Presidente de México elogia el Compendio
de la Doctrina Social de la Iglesia |
MÉXICO, martes, 22 noviembre 2005 (ZENIT.org-El Observador).- Al participar, junto al presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, cardenal Renato Raffaele Martino y altos representantes de la Iglesia en América Latina en la presentación, este lunes, del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, el presidente de México, Vicente Fox Quesada, dijo que guiará, sin duda, a muchas personas en el subcontinente.
Fox Quesada, católico y presidente del segundo país con mayor número de católicos del mundo, dijo que el Compendio, redactado a petición del Papa Juan Pablo II, podrá ser un «gran aliado» en tiempos, como los que atraviesa América Latina, en los que el terrorismo, la injusticia, la pobreza y la violación de los derechos humanos parecieran imponer su ley entre los pueblos.
También reconoció que las iglesias son grandes aliados en la consolidación de la democracia y necesarias para emprender la «poderosa ofensiva de espiritualidad» que necesita el mundo de hoy.
«Los invito —dijo Fox Quesada— a que continúen brindando el apoyo moral y, sobre todo, sigan promoviendo esa ética y el sentido de la solidaridad».
Al darle la bienvenida a los participantes en este Seminario en el que la Iglesia católica presentó el Compendio de la Doctrina Social, el presidente Fox Quesada afirmó que México es un país donde se practica la libertad de creencias, la laicidad y la convivencia respetuosa entre las religiones.
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Vicente Fox Quesada. Foto de archivo. |
El episcopado mexicano lanza la campaña
«Fe y política» para consolidar
la transición democrática |
ROMA, lunes, 28 noviembre 2005 (ZENIT.org-El Observador).- Con el propósito de participar y decidir el bien común en la justicia y la paz en las próximas elecciones presidenciales de 2006, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-Cáritas, lanzó este lunes la campaña «Fe y Política» en todo el país.
La CEM, según un comunicado distribuido en su página oficial, «quiere colaborar con los múltiples actores sociales para consolidar la transición democrática, en la que se avanzó con paciencia e inteligencia gracias a la ciudadanía, especialmente en el año 2000».
La iniciativa está destinada a promover entre los agentes de las diversas pastorales de la Iglesia una presencia activa en los esfuerzos de construcción de una ciudadanía participativa, tanto en los procesos electorales como en la involucración en las políticas públicas y sociales. El antecedente de esta campaña es el documento Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos, editado y difundido por la CEM en el año 2000, duramente criticado por partidos que tenían posiciones claramente opuestas a sus propuestas.
La campaña «Fe y Política» consiste en una serie de acciones para educar en la cultura democrática a la ciudadanía, y darle herramientas para que en las próximas elecciones del domingo 2 de julio de 2006 disciernan su voto. La campaña tocará las 15 regiones pastorales de las que se compone el país e incluirá un paquete de materiales e instrumentos metodológicos dirigidos a los agentes de Pastoral Social sobre la participación ciudadana.
El objetivo general de cada taller —según explica la CEM— será el de «propiciar desde la pastoral de la Iglesia procesos de participación ciudadana iluminados por el Evangelio, la Doctrina Social de la Iglesia y la Carta Pastoral Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos, para asumir el compromiso cristiano en la democratización de nuestra sociedad».
Los cuatro módulos de los que consta el taller tienen 31 temas con el método ver-juzgar-actuar y en ellos se reflexionará sobre las exigencias del bien común, la participación ciudadana, el proceso electoral, el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, entre otros.
Según ha dicho José Antonio Sandoval Tajonar, Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-Cáritas, «el diseño metodológico del Taller se esfuerza porque sean suficientemente explícitos y claros los elementos necesarios para replicarlo sin necesidad de “asesor especializado”».
«Esperamos —concluye— que esta guía sea uno de los pilares para animar en las regiones experiencias que fortalezcan nuestra identidad de cristianos y ciudadanos participativos, creativos y esperanzados en una sociedad más justa y en un país más democrático»
Nuevos Obispos para Holguín
y para Auxiliar de La Habana |
Su Santidad el Papa Benedicto XVI ha nombrado como nuevo Obispo de la Diócesis de Holguín a Mons. Emilio Aranguren, hasta ahora Obispo de Cienfuegos y al Presbítero Juan de Dios Hernández, como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Cristóbal de La Habana.
Mons. Emilio Aranguren Echeverría nació el 2 de septiembre de 1950 en Santa Clara, cursó los estudios eclesiásticos en el seminario menor «San Basilio» en Santiago de Cuba y después en el mayor «San Carlos y San Ambrosio» de San Cristóbal de La Habana. Fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Cienfuegos-Santa Clara el 1 de febrero de 1978. Desempeñó su ministerio sacerdotal como vicepárroco y sucesivamente como párroco en Cruces, Lajas y Camarones, la Pastora, Santo Domingo y Manacas, Sagua la Grande. Nombrado Obispo Auxiliar de Cienfuegos-Santa Clara el 30 de abril de 1991, recibió la Ordenación Episcopal el 23 de junio sucesivo. El 1 de abril de 1994 fue nombrado primer Obispo de Cienfuegos. Desde 1991 monseñor Aranguren es secretario de la Conferencia Episcopal y actualmente es también presidente del Departamento Comunión Eclesial y Diálogo» del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, nació en Holguín el 14 de noviembre de 1948, estudió en el Seminario de Santiago de Cuba, en un primer momento, y después en el Seminario Mayor Interdiocesano de San Cristóbal de La Habana, donde cursó Filosofía y Teología. Más tarde estudió en Roma, donde se licenció en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1974 entró en el noviciado de la Compañía de Jesús y profesó los últimos votos solemnes en 1985. Sacerdote desde el 26 de diciembre de 1976, de 1980 a 1986 fue ayudante del Maestro de novicios de la Compañía de Jesús y colaboró con las Diócesis de Santiago de Cuba y Cienfuegos. De 1988 a 2005, tras sus estudios en Roma, desarrolló su ministerio en La Habana con diversos encargos pastorales y como profesor y director espiritual del Seminario Interdiocesano.
Es director del Centro de Espiritualidad «Pedro Arrupe» desde el año 2003.
La toma de posesión de Mons. Aranguren será, Dios mediante, el 11 en la Catedral de San Isidoro de Holguín y la ordenación episcopal de mons. Juan de Dios será el 14 de enero de 2006 en la Catedral de La Habana.
Vitral se une a la alegría de ambas Iglesias diocesanas y de Cuba por este nuevo gesto de cariño del Papa Benedicto XVI y por la Providencia de Dios para con nuestro pueblo dotándolo de pastores buenos y solícitos.