Revista Vitral No. 67 * año XII * mayo-junio de 2005


NOTICIAS

El pintor de Guane

Presentación del libro "CUBA: libertad y responsabilidad; Desafíos y Proyectos"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El pintor de Guane

Cuando se habla del viejo Guane y de su arte en particular, se hace obligado mencionar un nombre: Jorge Prieto Maestre.
Nació este destacado pintor en La Habana, el 31 de julio de 1938.
Se graduó en la Escuela Provincial de Artes Plásticas y Aplicadas de Pinar del Río, en 1958, fue discípulo de Tiburcio Lorenzo, siendo su mejor alumno durante su carrera (palabras dichas y publicadas por el propio Lorenzo entre los que incluye también a Pedro Pablo Oliva).
Hombre sencillo, honesto, educado, amigo. Fue premiado en dos ocasiones en concursos convocados por el Sectorial Provincial de Cultura en 1986 y 1988. Sus obras han traspasado las fronteras de su país, pudiendo encontrar óleos suyos en Miami, Puerto Rico y la provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco. Además algunos de sus trabajos entregados a personalidades extranjeras, a amigos y otras muchas, se pueden ver en cualquier rincón de nuestra geografía.
Recordamos la visita que hizo el Cardenal Jaime Ortega Alamino, la noche del 28 de febrero de 1986 a la Catedral de Pinar del Río, donde, en medio de una gran multitud que aclamaba al Cardenal en nuestra provincia, el artista le obsequió un retrato de Su Eminencia.

“Ruega por Nosotros”. Óleo/Cartulina,
obra de Jorge Prieto Mestre presentada en el último
Concurso de Arte Sacro de esta Diócesis en 2003.


En otra ocasión, y por encargo del Obispo de Pinar del Río José Siro González Bacallao, Jorge Prieto realizó otro retrato de un prelado pinareño, y cuando el Obispo fue a Guane a buscarlo, por la humildad de aquel artista y por lo poco que le cobraba por aquel retrato (100 pesos cubanos) regresó a Pinar sin decirle nada al pintor, pero al poco tiempo volvió a Guane obsequiándole un televisor a color. El Obispo, en una mirada rápida, pudo comprobar que aquel hombre, su señora y sus dos hijos, no tenían televisor en su casa.
Prieto laboró cerca de 12 años como diseñador gráfico, compartiendo su tiempo con el oficio de pintor. En su obra podemos señalar los retratos de personalidades patrióticas como el Lugarteniente General Antonio Maceo y la patriota guanera Isabel Rubio Díaz (1959). También trabajó el tema del paisaje fundamentalmente con los temas de su entorno guanero, tanto urbano como rural, así como marinas y naturalezas muertas.
Cooperó con algunas ilustraciones para la revista Vitral (de la que era suscriptor) como el cuadro “El Padre las Casas”, “Ruega por nosotros" y "Con la Caridad del Cobre”, obra con la que participó en el último Concurso de Arte Sacro de esta Diócesis en 2003.
Falleció el pasado día 13 de marzo de 2005, rodeado del afecto de sus familiares y amigos.
Su pueblo y todos los que le conocimos, como el que suscribe esta sencilla nota de homenaje, guardamos por siempre en el corazón su inolvidable y grato recuerdo /Luis Cáceres Piñero.

Se ha sembrado una semilla
de libertad y responsabilidad

“CUBA: libertad y responsabilidad; Desafíos y Proyectos” es una compilación condensada de la obra de Dagoberto Valdés Hernández, vertida en una amplia selección de artículos, ensayos, conferencias y seminarios, presentada a los lectores de los Estados Unidos el lunes 21 de marzo de 2005 en la Sala de Teatro Prometeo, que forma parte de la Universidad de Miami.
La presentación fue organizada por Ediciones Universal y el Instituto de Estudios Cubanos (IEC), con la colaboración del Centro Literario de la Florida del Miami Dade College (FCLA).

Juan Manuel Salvat, Gerardo E. Martínez-Solanas,
María Cristina Herrera y Rafael Rojas.


Ante un público de más de 125 personas, Alina Interian, Directora de este Centro Literario introdujo a los participantes, dando paso en primer lugar a Rolando Montoya, Rector del Recinto Wolfson de la Universidad, quien agradeció a la actriz cubana Teresa María Rojas por haber prestado el teatro para ese evento. También agradeció el aporte importantísimo del IEC y de su Presidente, Oscar Visiedo, y la presencia de tantas personalidades del periodismo, del mundo artístico y de la intelectualidad del sur de la Florida.
Seguidamente hizo uso de la palabra Juan Manuel Salvat, Presidente de Ediciones Universal, quien lamentó la ausencia del autor y las circunstancias que la motivan. Con una breve pero muy emotiva semblanza del autor, subrayó los valores cristianos, la ética y la responsabilidad que promueve este libro como su abarcador tema central. Con esta tónica, introdujo a los presentadores: Gerardo E. Martínez-Solanas, María Cristina Herrera y Rafael Rojas.
Martínez-Solanas destacó que la presentación era también un homenaje al autor ausente que nos dejaba, sin embargo, con su obra, la semilla de “un sembrador de sueños” Destacó que otro gran ausente era el prologuista Rafael Almanza, quien había estado a cargo desde la orilla cubana de abrir las puertas a los lectores de la obra de Dagoberto, una labor que completa María Cristina Herrera desde la orilla de la diáspora. Hizo hincapié en que esta obra era el resultado de una labor de diseñadores, artistas y colaboradores a quienes nombró como los pilares de un volumen confeccionado enteramente desde la Isla.
A continuación, durante su presentación, María Cristina, se aplicó también a la tarea de tratar de hablar por teléfono con Dagoberto y lo consiguió.  Interrumpida por contratiempos de comunicación y por el propio Dagoberto cuando atendió al teléfono, concentró su charla en dos aspectos principales del libro: la evolución del pensamiento del autor, que se observa a través de todo el libro como un proceso de consolidación del reencuentro, la reconciliación, la comprensión y la colaboración en todos sus aspectos; y la afirmación de “la fuerza de lo pequeño”.
Hizo hincapié en la propuesta central de esta obra:  “aceptar que los procesos que tienen éxito a la larga son graduales”.  Lo cual, según María Cristina implica mucho de tesón, convencimiento y fe.

Los presentes firmando el libro
para enviárselo al autor.


Invitó finalmente a todos los presentes a “asomarse al libro, a enriquecerse con él y a asombrarse de que alguien desde allá con todas las restricciones y todos los problemas existentes hayan podido abrir caminos como éste”.
A mitad de las palabras de María Cristina logramos que Dagoberto Valdés hablara a los presentes. Hizo énfasis en que el libro sintetizaba su mensaje en una sola palabra: Cuba. Agradeció a los múltiples colaboradores y reseñistas, a Juan Manuel Salvat y a los demás presentadores de su obra, con el propósito de que la obra nos una en la diversidad. Pidió a todos que en esos días de la Semana Santa elevaran una oración por la Patria y destacó la aspiración que refleja su obra de esperar y vivir la resurrección de Cuba con valor y con compasión.
Cerró el acto Rafael Rojas, Director de Encuentro, quien viajó expresamente desde México con este propósito. Hizo un análisis amplio y profundo de la estructura y del mensaje de la obra tanto en sus aspectos intelectuales como literarios.
Enfocó su estructura organizada por temas, que parte desde el elemento histórico y de las raíces de la nacionalidad hasta la proyección de futuro que toca francamente los aspectos políticos. Calificó de sumamente elocuente su Capítulo X y el breve Epílogo que destaca la futura resurrección de Cuba. Los definió como un “antídoto” frente al desaliento que puede generar la realidad actual y una fuente de “esperanza”.
En este minucioso análisis destacó la forma como el libro va desarrollando los valores de nuestra nacionalidad en su evolución y en su proyección esperanzadora y renovadora, que se basa en el pensamiento cristiano y en los elementos éticos fundamentales de nuestros principales pensadores que desembocan en proyectos genuinos de justicia social.
Su charla reconoce el “daño antropológico” que señala el libro y aplaude las soluciones y consideraciones que en esta obra apuntan a superarlo.
Como colofón del acto, una de las espectadoras sugirió que los presentes autografiaran uno de los ejemplares, invirtiendo la usanza ante la realidad de la ausencia del autor, para enviárselo a Dagoberto como un recuerdo fraternal convertido en homenaje.  Efectivamente, alrededor de 95 de sus admiradores estamparon sus firmas y mensajes en un ejemplar que ya forma parte de la biblioteca personal del autor.

Un libro de Cuba, desde Cuba y para Cuba
Crónica del lanzamiento en Madrid del libro,
Cuba: libertad y responsabilidad. Desafíos y proyectos

 
“Resucitar para Cuba, para cada cubano, viva donde viva,
es sepultar con Cristo el pasado de odio, el presente de fracaso,
para dar paso al amanecer luminoso de la vida nueva,
de una sociedad nueva, de una convivencia nueva”
Cuba: libertad y responsabilidad. Desafíos y proyectos. Epílogo

 
En la tarde del miércoles 27 de abril del presente año,  en la madrileña sede de la Fundación Hispano Cubana (FHC) y ante una nutrida concurrencia se llevó a cabo el lanzamiento del libro “Cuba: libertad y responsabilidad; Desafíos y proyectos” del laico católico cubano Dagoberto Valdés Hernández, miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz, director del Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR) de Pinar del Río, de la revista Vitral y miembro de la directiva del Instituto de Estudios Cubanos (IEC).
En la mesa de presentación del mencionado libro  se encontraban los señores Dr. Guillermo Gortazar, Vicepresidente de la FHC, la Dra. Marta Frayde destacada intelectual cubana residente en España y el Dr. Jesús Gracia Ex embajador de España en Cuba. 
El acto de presentación comenzó con las palabras de bienvenida del Dr. Guillermo Gortazar agradeciendo, la presencia de todos allí; después dio la palabra a la Dra. Martha Frayde, que señaló la capacidad de reflexión que posee el autor del libro.
Seguidamente, el destacado poeta y periodista Raúl Rivero dio una semblanza de Dagoberto Valdés, elogiando el carácter reflexivo, sosegado y lúcido de los miembros del Equipo del Centro y Vitral. Gortazar centró su intervención en destacar la importancia del CFCR de Pinar del Río, el cual calificó como escuela de convivencia dentro del ámbito cubano, que le recordaba las comunidades cristianas de base que conoció en Madrid en los años 70.

Raúl Rivero, la Dra. Marta Frayde,
Dr. Guillermo Gortazar, y el Dr. Jesús Gracia. 


A continuación el Dr. Jesús Gracia comenzó su intervención mostrando su alegría por la presencia de Blanca Reyes, esposa de Raúl Rivero. Calificó la labor del CFCR de Pinar del Río como trabajo genuino, ético, personalista, desinteresado.
La presentación propiamente del libro la comenzó el señor Gracia expresando que básicamente el libro lo conformaban artículos de Dagoberto aparecidos en la revista Vitral y algunas conferencias impartidas por el autor; señaló que el libro tiene el mérito de ser un testimonio de una Cuba que quiere expresarse y de una Cuba que lo hace con educación, con respeto, con sensibilidad, sin estridencias pero con la firmeza de quien tiene unas convicciones que expresar. Una buena parte del tiempo de la presentación se utilizó en mostrar por qué ese libro de Cuba y para Cuba, era el libro de un comunicador, y de un pensador y sobre qué base se realizó su estructuración. El presentador se detuvo en comentar los artículos: “¿De quién es la calle?”, “Algo se mueve en Cuba” y el Epílogo titulado “La resurrección de Cuba”, así como la fe cristiana de los que trabajamos en Cuba creyendo en lo que llamamos “la fuerza de lo pequeño”.
Después de terminada la presentación del libro, y gracias a la labor del periodista pinareño Enrique Dausá, se oyó la grabación de Dagoberto Valdés desde Cuba agradeciendo al Embajador Gracia su gentileza por haber presentado el libro, también agradeció a todos los presentes sus esfuerzos para estar en la presentación.
Finalmente Dagoberto Valdés expresó: “...estamos en Comunión, en unidad de esperanzas porque Cuba es una sola, la de la Isla y la de todas las orillas donde trabajamos para que el futuro de Cuba sea un futuro de libertad y responsabilidad”.

 

 

Revista Vitral No. 67 * año XII * mayo-junio de 2005