La Iglesia cubana se alegra en el Señor de la Historia porque Su Santidad Benedicto XVI ha nombrado Obispo de Matanzas a S.E Mons. Manuel Hilario de Céspedes García Menocal.
Nuestro querido Padre Manolo es tataranieto de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, es un cubano a toda prueba, hombre recto, austero, de poco hablar, cuando habla “va al grano”, y dice lo que piensa “a quemarropa”. Es un hombre abierto, de profundo pensamiento, y gran habilidad para escrutar la realidad a la luz del Evangelio, sabe escuchar, sabio en sus propuestas, y cuando se habla con él, puede descubrirse una inmensa ternura tras los gruesos lentes de sus espejuelos. Ha sido cura en parroquias muy dinámicas en sus obras, asesor del Centro de Formación Cívica y Religiosa en sus 10 primeros años, es actualmente asesor de la Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil, de la Comisión Católica para la Cultura y miembro del Consejo de Redacción de la Revista Vitral. Fue Delegado de la Diócesis al Encuentro Nacional Eclesial Cubano de 1986.
El Padre Manuel Hilario de Céspedes y García Menocal nació en La Habana, el 11 de marzo de 1944. Estudió en el Colegio de los Hermanos Maristas. A principio de los 60 emigró a Puerto Rico, donde se graduó de Ingeniero Electrónico. Entró al Seminario para las vocaciones de adultos de Caracas en 1966. Se ordenó sacerdote el 21 de mayo de 1972, incardinándose en la Diócesis de Pinar del Río. Por 12 años ejerció el sacerdocio en la Diócesis de Caracas, hasta que en 1984 pudo regresar a Cuba, y servir en su Diócesis, donde ha sido párroco de Nuestra Señora de la Caridad, Minas de Matahambre, y San Francisco de Asís. En el año 2002 fue nombrado Canciller de la Diócesis y Vicario General.
¡Alegrémonos con el querido Padre Manolo, recemos porque el Señor le siga acompañando como hasta ahora, y guíe a su rebaño matancero por los caminos de Jesucristo!