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Mensaje de Condolencia de la Logia Solano Ramos |
Despedida del Papa en Roma
Con la ceremonia de colocación de los restos del Papa en la cripta de la Basílica de San Pedro concluye en el Vaticano el multitudinario funeral de Juan Pablo II, donde participaron más de 200 dignatarios de todo el mundo y millones de fieles en lo que seguramente ha sido el entierro más concurrido de la historia.
El ataúd de ciprés con los restos del Pontífice reposará ahora en la cripta donde una vez estuviera el antecesor de Karol Wojtyla, el también Papa Juan XIII.
El funeral comenzó a las 10 y dos minutos de la mañana, hora local, cuando el ataúd con el cuerpo del Pontífice llegó a la plaza desde el interior de la Basílica del mismo nombre en hombros de doce sediarios, los antiguos portadores de la Silla Gestatoria.
El cuerpo del Papa fue trasladado a un féretro de madera con su cara cubierta con un velo blanco de seda.
El ataúd fue colocado en el centro de la Plaza, donde permaneció durante toda la ceremonia.
Pocos momentos despúes comenzó la misa presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger, Prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Decenas de miles de peregrinos pasaron la noche en las calles de Roma esperando para entrar a la Plaza de San Pedro.
Las autoridades italianas desplegaron estrictas medidas de seguridad.
El espacio aéreo sobre Roma fue cerrado y se prohibió la circulación de vehículos por las calles de la ciudad. Las oficinas, escuelas y museos no abrieron sus puertas este viernes.
Liturgia
En el inicio de la liturgia de la Palabra, la primera parte de la misa, se hicieron lecturas en varios idiomas. Una epístola del apóstol San Pablo se leyó en español.
El cardenal Ratzinger pronunció la homilía y comenzó recordando las etapas importantes de la vida de Juan Pablo II.
El Papa “se ha convertido en una sola cosa con Cristo” a través de su sufrimiento físico de los últimos tiempos, manifestó Ratzinger.
Luego de iniciada la segunda parte de la misa, la liturgia del altar, se hicieron oraciones en varias lenguas, entre ellas polaco, portugués, francés e italiano.
Millones de personas también suguieron el funeral en todo el mundo. En muchas ciudades se dispusieron pantallas gigantes.
Miles de polacos pasaron la noche en un parque de Cracovia, ciudad donde el Pontífice pasó gran parte de su vida, esperando para ver la ceremonia por televisión.
La ceremonia duró unas tres horas entre la misa de réquiem y el entierro de los restos del Papa en la cripta de la Basílica, en el sitio que ocupó Juan XXIII.
Aún cuando no se ha confirmado el número de feligreses que visitaron desde la tarde del lunes la Basílica,se calcula que alrededor de dos millones de personas pudieron ver por última vez al jefe de la Iglesia Católica.
Visitas oficiales
Entre los dignatarios presentes en el funeral estaban el Presidente de Estados Unidos, George Bush, el Primer Ministro británico, Tony Blair, el mandatario francés, Jacques Chirac y el Presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero.
De Latinoamérica participaron los Presidentes de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva; de México, Vicente Fox; de Bolivia, Carlos Mesa; de Costa Rica, Abel Pacheco; de Honduras, Ricardo Maduro, y de Nicaragua, Enrique Bolaños.
Aproximadamente una semana después del funeral, comenzará el proceso de selección de un nuevo Pontífice.
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Cerca de doscientos Jefes de Estado participaron
en el funeral de Juan Pablo II. |
Los 117 cardenales menores de 80 años, elegibles para votar al nuevo Papa, se recluirán en el Vaticano hasta decidir quien será el heredero del trono de San Pedro.
Nota de BBCMundo.com.