Jamás habíamos conocido
en la parte occidental del país un caso semejante al ocurrido
con el tránsito del ciclón Charley, el pasado 13 de agosto
y los daños causados durante su trayectoria, principalmente en
las provincias de La Habana y Ciudad Habana. La furia de los vientos
destruyó todo lo encontrado a su paso. Además de los cuantiosos
daños causados, paralizó totalmente el sistema energético
al arremeter con todas sus fuerzas contra la termoeléctrica de
Mariel, lo que dio lugar a sacar del servicio eléctrico a las
tres provincias occidentales con las consiguientes afectaciones a la
economía. Charley dejó un saldo de más de 7000
viviendas, destruidas o afectadas y la sensible pérdida de cuatro
vidas y varios heridos.
La furia del huracán en su tránsito por estos territorios
dejó un saldo económico de mil millones en pérdidas.
No será fácil recuperarse, aunque el gesto de amor y solidaridad,
una vez pasado el fenómeno atmosférico, puso en función
todas sus fuerzas para resarcir los destrozos causados. La provincia
pinareña, que no sufrió con intensidad los embates de
este huracán, se vio afectada durante once largos días
en el fluido eléctrico y el agua; pero como siempre, sus trabajadores
eléctricos, junto a los de otras provincias, acudieron para aliviar
los numerosos daños causados.
El huracán Charley quedará escrito en la historia de Cuba
como una de las catástrofes más violentas que recordarán
las nuevas y futuras generaciones. Nuestro país, siempre amenazado
en la época ciclónica por estos fenómenos que tanto
daño ocasionan, debe estar preparado con todas las medidas necesarias.
Dicho esto queremos hacer un recorrido retrospectivo, sobre todo de
la electrificación y el agua, que pudiera paliar en algo las
grandes dificultades que nos tocó vivir durante esos once interminables
días, sin dejar de reconocer las grandes iniciativas que se pusieron
en práctica por nuestro pueblo.
Veamos:
El 2 de junio de 1861 quedó inaugurado el alumbrado de gas (gasómetro)
al final de la calle Galeano, a la orilla del arroyo del mismo nombre.
Ya se había terminado el soterramiento de las tuberías
que conducirían el gas por las principales calles pinareñas,
lográndose por muchos años dotar a la población
de un servicio considerado, en aquella época, de bueno.
Este sistema de alumbrado se realizaba de tramo en tramo por los llamados
faroleros quienes utilizaban una vara metálica provista
de luzbrillante y mecha que al abrir la llave para darle paso al líquido
inflamable, encendían los quemadores de los faroles, los cuales
contaban con una pantalla para protegerlos de la lluvia.
Fue el 25 de julio de 1892 cuando se daba cuenta al Ayuntamiento, con
una carta de un empleado de la Compañía Hispanoamericana
de Gas dirigida a un pariente suyo vecino de esta ciudad, que existía
en aquella oficina un proyecto de alumbrado de gas particular y planta
de luz eléctrica y deseaban saber qué número de
establecimientos y casas particulares pudieran consumir el fluido eléctrico
y si el Ayuntamiento aceptaría o no la concesión. El Consistorio
informó a dicho señor que existían unas 150 luces
en el alumbrado público, sin contar las que pudieran necesitar
en sus edificios; que había en la población sobre 120
establecimientos que representaban más de 400 luces, además
de las casas particulares.
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Vista de la
planta eléctrica Hernández y Hermanos.
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El 12 de diciembre del propio año se dio cuenta con un oficio
del Gobernador de esta provincia que comunicaba al Ayuntamiento que
el Exmo. Gobernador General, accediendo a instancias del Diputado a
Cortes, Don Tiburcio Pérez Castañeda, se había
servido concederle autorización para instalar y explotar el alumbrado
eléctrico en esta ciudad, con sujeción a las disposiciones
que regulan la materia.
Es de consignar que al inaugurarse el servicio eléctrico en la
ciudad pinareña, el sábado primero de julio de 1893, fue
adjudicado a la empresa La Industrial, integrada por Enrique
Prieto Candás y Ricardo Fernández González.
El día siete de agosto del referido año, en sesión
del Ayuntamiento se hizo constar ...Las ventajas que esta clase
de industria reporta a la población y economía, y el celo
y desinterés de dicha empresa al dotar a esta ciudad del alumbrado
público a la altura de las grandes capitales de Europa,
y se acuerda que es justo y equitativo que por la exención de
los tributos por 10 años, la empresa suministre gratis el alumbrado
a la Casa Consistorial y a la cárcel.
Este primer intento para dotar a Pinar del Río del alumbrado
público se logró con una planta de vapor, situada en las
márgenes del río Guamá, cerca del lugar donde actualmente
están ubicados los talleres y la planta diesel Eliseo Caamaño.
Sus oficinas estaban situadas en la calle Marañones, actualmente
Gerardo Medina, donde estuvo ubicada posteriormente la tienda de tejidos
La Casa Rodolfo.
En 1897 la empresa La Industrial pasó por compraventa
a Tiburcio Pérez Castañeda y otros. Esta empresa se dedicaba,
además del alumbrado público y particular, a agua,
bebidas gaseosas, hielo, adoquines y entarugar calles y pisos.
El sistema estaba condicionado al flujo de chispas que, en forma de
arco, se originaba al saltar la corriente eléctrica entre dos
carbones muy próximos, produciendo la luz que alumbraba desde
el anochecer hasta el amanecer, excepto las noches de plenilunio y la
anterior y posterior a éste.
En 1902 la empresa eléctrica La Industrial es adquirida
por Mario Corujedo y Julián Escarpenter. Ocho años después
se construyó una hidroeléctrica en el conocido Salto de
Pilotos, con dos unidades de 100 KW que suministraba el fluido al poblado
de Pilotos. La planta que prestaba servicios desde 1893 a la orilla
del río Guamá fue sustituida por una de petróleo
con motores suecos marca Diesel Polar. Es a partir de esa fecha cuando
comienza a brindar el servicio eléctrico con focos de luz incandescentes.
En 1915 la Hidroeléctrica de Occidente, de Luis E. Cuervo e Isidro
Rovira y Santos comienza a explotar la hidroeléctrica en San
Vicente que comenzó a suministrar energía a los pueblos
de Viñales, San Cayetano, La Palma y Puerto Esperanza con un
capital de $20,000 dólares.
En marzo de 1921 empieza a suministrar corriente eléctrica y
hielo la firma Minas de Matahambre, S.A., bajo la dirección de
Claudio González de Mendoza. Posteriormente la Compañía
Minera de Matahambre, dirigida por norteamericanos, construye la planta
eléctrica de Santa Lucía que brindaba servicio a ambos
poblados.
No es hasta el 16 de septiembre de 1924 que Julio y Joaquín Hernández
Mendoza, procedentes de Santa Clara, compran la hidroeléctrica
La Pinareña, a partir de entonces con la firma Hernández
y Hermanos. Todavía este servicio se brindaba de seis de la tarde
a seis de la mañana. Fue a partir de 1928 que se extendió
a las 24 horas del día. En 1929 la propia firma construyó
la actual planta con turbo generador en el reparto Oriente, con capacidad
para 1500KW:
En 1946 se aumentó la capacidad de generación por turbina
a 3000 KW, y a principios de 1955 se elevó a 5100. En 1956 creció
a 6 900, mediante la instalación de una nueva caldera en el reparto
Oriente.
La planta eléctrica Hernández y Hermanos brindaba servicio
eléctrico a los municipios de Mantua, Guane, San Juan, San Luis,
Pinar del Río y Consolación del Sur.
El resto del fluido hacia la parte más oriental de la provincia
era suministrado por la Compañía Cubana de Electricidad.
La planta Hernández y Hermanos dejó de generar electricidad
entre los años 1985-1987, quedando desactivada por el gobierno
en funciones a mediados de la década de 1990. Se alegaba que
el costo para su mantenimiento era muy alto, como consecuencia de los
precios del petróleo. ¿Valía la pena mantener esta
instalación eléctrica como reserva ante una situación
como la que se presentó con el fenómeno atmosférico
ocurrido por el huracán Charley que tantos daños nos causó?
Se han hecho muchos comentarios en la población sobre la planta
eléctrica del reparto Oriente y otras plantas existentes en este
territorio.
A mi manera de ver, estas instalaciones eléctricas databan de
hace muchos años, incluyendo la instalada en La Coloma y Las
Canas en septiembre de 1951 por Armando Aguilar Bencomo y por el ingeniero
José Daniel Tabares Díaz. Pero hay que buscar alternativas
para que no vuelva a ocurrir lo del pasado mes de agosto.
Sistema del suministro eléctrico
en la provincia de Pinar del Río (1958)
Planta eléctrica Hernández y
Hermanos.
-Mantua
-Guane
-San Juan y Martínez
-San Luis
-Pinar del Río
-Consolación del Sur
Compañía Cubana de Electricidad
Suministraba a la parte más oriental de la provincia
Planta eléctrica de Santa Lucía
-Santa Lucía
-Minas de Matahambre
Hidroeléctrica y planta Diesel de San
Vicente
-Viñales
-San Cayetano
-Puerto Esperanza
-La Palma
Planta eléctrica de La Coloma
-La Coloma
-Las Canas
Debemos tener presente que en las fechas indicadas la población
era mucho menor, pero se supone que las nuevas técnicas que se
emplean en la generación de electricidad, hubieran permitido
la correspondencia necesaria al crecimiento de la población.
Precios: Se instalaban las llamadas chicharras para las
clases más humildes por el precio de $1.00 mensual.
El precio del kilowatt nunca ascendió a 6 centavos, no importaba
lo consumido.