Murió
Monseñor Salvador Riverón
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La Misa de
Cuerpo Presente se celebró en la Catedral
de La Habana. Foto: Rayko J. Díaz.
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El domingo 22 de febrero partió
hacia la casa del Padre, Monseñor Salvador Riverón Cortina,
que falleció debido a un tumor en estado avanzado que desencadenó
una falla múltiple en sus órganos vitales.
El 24 de abril de 1999 el Papa Juan Pablo II lo había nombrado
Obispo Auxiliar de La Habana, siendo ordenado Obispo el 12 de junio
de ese mismo año.
Monseñor Salvador, una vez ordenado sacerdote, prestó
sus servicios como párroco del Cotorro. En 1985 fue nombrado
Vicedirector del Seminario San Carlos y San Ambrosio y párroco
de la Catedral de La Habana hasta 1996, en que fue nombrado Vicario
Episcopal de la Vicaría Norte de La Habana y párroco de
la Iglesia Santa Catalina de Siena.
En la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, Monseñor
Salvador presidía las comisiones de laicos y familia.
El amor a la verdad y su sencillez fueron dos características
por la cual todos los que lo conocimos sentimos una gran admiración
por este gran hombre.
Desde el cielo Monseñor Salvador sigue intercediendo por la Iglesia
cubana, su Iglesia, y por Cuba, para que viva en la verdad que tanto
el amó y defendió.
¡Descanse en Paz, Monseñor Salvador.!./P. Juan C.
Carballo
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Sus hermanos en el episcopado
cargan el féretro con el cuerpo
de Monseñor
Riveron. Foto: Rayko J. Díaz.
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La mano que se extendió
Humildemente a Monseñor Salvador Riverón.
Obispo de cielos y tierras,
tu legado sustitución nos cuesta,
fatiga con frecuencia desplegada a tal misión,
ternura en tono de voz amontonabas,
privilegiado, esperanzas no ahogabas a los impuros,
ventanas en homilías, palacios tus sermones,
energía todo tú, liberando fuerzas superiores.
Clave de enigmas en imagen te llegó,
buscamos ese puñado de esperanza que transmitiste.
Te arrastró la no esperada, pero la eterna te rescató,
confines salvadores la mirada que no falla te auxilió.
Hoy a ese reino prometido marchaste tú.
Guíanos cual apóstol, que con fe esperamos la resurrección.
Lágrimas la tarde, en llovizna a ti lloró. 1
Magaly Valdés Escarrá
Parroquia de San José de las Lajas.
22 de febrero del 2004
Nota: Ese día cayó una llovizna por la tarde en San José
de las Lajas.
Visita del
Archiduque Félix de Austria-Hungría a Cuba
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El Archiduque Félix de Austria-Hungría
nació el 31 de mayo de 1916, tercero de los 7 hijos del entonces
Archiduque Heredero Carlos y de la Archiduquesa Zita, nacida Princesa
de Borbón-Parma. El 21 de noviembre del mismo año, a la
muerte del tío abuelo el Emperador Francisco José, su
padre, el Beato Carlos de Austria, llegó al trono como Emperador
Carlos I de Austria y Rey Carlos IV de Hungría.
Siguió a sus padres al exilio, primero a Suiza, después
a Madeira, Portugal, donde su padre murió, el 1 de abril de 1922.
Gracias a la ayuda de muchos volvió a Austria en 1937
1938, con un permiso especial para tratar de contrarrestar el influjo
de los nazis en el ejército austriaco. En el momento del Anschluss,
en 1938, tuvo que huir de Austria para no caer en las manos de Hitler
que lo había condenado a muerte. Se refugió en los Estados
Unidos de América, antes de establecerse en México al
final de los años 40.
El 19 de noviembre de 1952, el Archiduque Félix se casó
con la Princesa y Duquesa Ana de Arenberg, fallecida en 1997. Tuvieron
7 hijos:
-María del Pilar, nacida en 1953, casada con el Caballero Vollrad
von Poschinger;
-Carlos, nacido en 1954;
-Kinga, nacida en 1955, casada con el Barón Wolfgang von Erffa;
tienen 5 hijos: Zita, Laszlo, Asunta, Isabel y Constanza (nacida en
octubre de 1999)
-Ramón, nacido en 1958;
-Myriam, nacida en 1959;
-Istvan, nacido en 1961;
-Viridis, nacida en 1961.
El Archiduque Félix llegó este año de nuevo a Cuba,
ésta vez con su familia, el 9 de marzo de 2004. El había
hablado muchas veces a su familia de Cuba y de la acogida que siempre
había recibido en la Isla, desde su primera visita en 1944 para
ocuparse de procurar visas para personas víctimas de la persecución
nazi en Europa Central.
Acompañado por sus hijas Pilar y Kinga, el esposo de ésta
última Wolfgang von Erffa, y la última hija de estos,
Constanza, visitaron el Valle de Viñales en Pinar del Río,
el 10 de marzo. Fueron acogidos calurosamente en el Obispado por el
Obispo, Monseñor José Siro González Bacallao y
contestaron a las preguntas de los participantes en la presentación
de la figura de su padre y abuelo, el Beato Carlos de Austria, en el
marco del Centro de Formación Cívica. Estuvieron muy emocionados
por la acogida de más de 150 personas interesadas en la figura
de un soberano católico que quiso la paz y poner en alto la Doctrina
Social de la Iglesia. Quedaron impresionados por la calidad artística
de los cantantes y de los bailes.
Visitaron La Habana el 11 y 12 de marzo, y tuvieron una audiencia familiar
con Su Eminencia el Señor Cardenal Jaime Ortega el 12 de marzo.
Por la tarde, el Archiduque Félix y su familia estuvieron en
el Seminario san Carlos y san Ambrosio y los seminaristas les hicieron
preguntas muy pertinentes y profundas sobre la figura del Beato Carlos
de Austria y también de su esposa Zita (detrás de
cada gran hombre, hay siempre una gran mujer).
El 13 de marzo visitaron Playa Girón, Santa Clara y Remedios
con la visita tan interesante a su iglesia con un retablo precioso.
En Santa Clara fueron recibidos por el Excmo. Obispo Monseñor
Arturo González Amador y compartieron con varios sacerdotes,
religiosas y laicos, después de una breve presentación
de la figura del Beato Carlos. El Obispo subrayó la dignidad
y la rectitud que supo conservar el matrimonio imperial al momento de
su exilio en total privación. La Diócesis de Santa Clara
es la primera diócesis de Cuba que anunció el reconocimiento
de las virtudes heroicas del Siervo de Dios Carlos de Austria, por el
Santo Padre Juan Pablo II, el 12 de abril de 2003. El 13 de marzo, el
Archiduque y su distinguida familia atravesaron las montañas
del Escambray, pasando por Manicaragua, Jibacoa y Topes de Collantes,
admirando las maravillas naturales de esta región. Pasaron, pues,
por Trinidad y pudieron descubrir las bellezas de la ciudad.
El domingo 14, pasaron de nuevo por el Escambray por otro camino y,
a pesar de la lluvia, pudieron gozar de nuevo de las riquezas y variedad
de paisajes tropicales y también de la acogida generosa y sonriente
de las gentes del lugar. En aquel día se celebraba el 15 aniversario
del fallecimiento de la Emperatriz Zita y la Misa fue ofrecida por ella
y por el pueblo de San Blas en la linda capilla que acaba de restaurarse.
Después de la visita a Cienfuegos, regresaron a La Habana.
El Archiduque y parte de su familia dejaron Cuba el 16 de marzo encantados
por su visita, con mucha nostalgia, muy impresionados por la acogida
que recibieron de sus habitantes y el dinamismo de su Iglesia.
Palabras de Bienvenida a su Alteza
Imperial y Real Félix de Habsburgo-Lorena y su familia
S.A.I.R. Félix de Habsburgo-Lorena y su distinguida familia:
Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del
Río:
Ilustrísimo Monseñor Nicolás Thevenin, Encargado
de Negocios de la Santa Sede:
Señores y Señoras:
Con verdadera expectativa recibimos en la noche de hoy a S.A.I.R. y
a su distinguida familia en esta, la más occidental diócesis
de Cuba.
He sido encargado por el Sr. Obispo para expresarles la más cordial
bienvenida a esta provincia de la que el Santo Padre Juan Pablo II expresó
mientras la sobrevolaba en su inolvidable visita a la Isla:
Esa región occidental de la Nación, cuyos atractivos
naturales evocan aquélla otra riqueza que son los valores espirituales
que les han distinguido y que están llamados a conservar y transmitir
a las generaciones futuras para el bien y el progreso de la patria.
Esta tarde han podido contemplar las bellezas de nuestro proverbial
Valle de Viñales, ojalá que el verdor de nuestros campos
los aliente, también, en esa comunión de esperanza sobre
el mejor futuro para nuestros respectivos pueblos.
Alteza: lo acogemos como hacemos los campesinos, con sencillez y mucho
cariño, al contemplar los heroicos testimonios de virtud y santidad
de su familia que nuestro pueblo recuerda muy bien, en parte por aquellos
filmes de Sissi Emperatriz y Francisco José, que, no obstante,
no han podido transmitir la verdadera riqueza espiritual y el hondo
sentir católico que los han distinguido a lo largo de los siglos.
Esperamos, pues, que al escuchar de su propia voz, el entrañable
testimonio de su querido Padre, el Venerable Carlos I, Emperador de
Austria y Rey de Hungría, la vida de este hombre de grandes responsabilidades
políticas e históricas, nos anime a todos, especialmente
a nuestro Centro de Formación Cívica, que busca educar
para la libertad, la responsabilidad y la democracia, a imitar las virtudes
humanas, las actitudes cívicas y la santidad de vida de su glorioso
progenitor, quien, inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia, supo
dar lo mejor de su talento y de su virtud por el bienestar y progreso
de los pueblos de Europa.
Creemos que es providencial que S.A. venga a darnos este testimonio
en este momento de nuestra historia. Dios sabe sus caminos y solamente
Él sabe como va tejiendo, en el alma de los pueblos, esa red
espiritual de cercanía y solidaridad cristiana en los momentos
en que más lo necesitamos.
Aprovecho, Alteza, para expresarle nuestra más alta consideración
y cristiano afecto, mientras lo acogemos con nuestra mejor bienvenida.
Dios lo bendiga a Usted y a su distinguida familia.
Dios bendiga a Austria y a Hungría.
Dios bendiga a Cuba.
Muchas gracias. /Dagoberto Valdés Hernández
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Mons Thevenin
hace un recuento sobre la vida de las actitudes heroicas del Siervo
de Dios, Carlos de Austria, Emperador-Rey del Imperio Austro-Húngaro.
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Palabras de Mons. Nicolás Thevenin,
Encargado de Negocios de la Santa Sede en Cuba
Es para mí un honor y una gran alegría estar hoy con
ustedes por invitación del querido Monseñor Siro y del
Centro Cívico. Es una distinción estar al lado de Su Alteza
Imperial, el Archiduque Félix de Austria-Hungría. La humildad
profunda que define a su Alteza Imperial lo ha llevado a tomar una opción
personal de no promover la causa de canonización de su padre
el Siervo de Dios, Carlos de Austria, Emperador-Rey del imperio Austro-Húngaro
.que fue declarado por el Santo Padre el día 20 de diciembre
del año pasado, Beato. La proclamación oficial será
este año, no se sabe todavía la fecha. Lo más importante
es que después de la pequeña introducción que voy
a hacer, ustedes puedan preguntar libremente a Su Alteza Imperial sobre
la vida de su padre.
Carlos de Austria no estaba destinado al nacer a ser Emperador, fue
por las circunstancias trágicas de la vida del Imperio Austriaco
que después de varios asesinatos, de muertes, tuvo que ser heredero
al trono de su tío-abuelo, el Emperador Francisco José.
De hecho sabemos que la Primera Guerra Mundial empezó con el
asesinato en Sarajevo, Bosnia Herzegovina, de su tío y eso lo
dejó a él como heredero del trono. Nacido en 1887, a los
27 años fue considerado desde ese momento, en 1914, como heredero
del doble trono que abarcaba no sólo la actual Austria, Hungría
sino también la actual República Checa, Eslovaquia, Estonia
actual y una parte de Polonia actual; un Imperio multisecular, un Imperio
muy importante, que se llamó hasta principios del Siglo XVIII
Sagrado Imperio Romano, basado en los principios del catolicismo, pero
sobre todo en la figura del Emperador.
Carlos fue una persona humana que supo asumir sus responsabilidades
personales, familiares, de un modo absolutamente cristiano y es por
eso que la Iglesia y el Santo Padre lo han querido destacar. De modo
especial podemos leer en el Decreto promulgado el 2 de abril de 2003,
que reconoce las actitudes heroicas del Siervo de Dios, Carlos de Austria,
Emperador-Rey. Hombre de segura rectitud moral, de fe sólida,
siempre buscó el bien de su pueblo y en su acción de gobierno
se inspiró en la Doctrina Social de la Iglesia, fomentó
la justicia y la paz y un constante anhelo de santidad. Fue ejemplar
como cristiano, esposo, padre y soberano, y más adelante,
el 20 de diciembre de 2003, durante la promulgación en presencia
del Santo Padre, del Decreto que reconoce un milagro atribuido a la
intercesión del Siervo de Dios, Carlos de Austria, y por lo tanto
su calidad de Beato, se pueden leer estas palabras: salió
del trono el 20 de diciembre de 1916. Sirvió a su pueblo con
justicia y caridad, buscó la paz, ayudó a los pobres y
cultivó su vida espiritual. La fe lo sostuvo desde su juventud
y sobre todo en el período de la Primera Guerra Mundial y el
exilio en la isla de Madeira, lugar donde murió santamente.
A los 27 años fue heredero del trono de Austria. Después
de dos años su tío-abuelo, el Emperador Francisco José,
murió y de repente fue proclamado Emperador y coronado Rey de
Hungría, el 30 de diciembre de 1916. Mientras, había empezado
la Primera Guerra Mundial y Austria, que era aliada de Alemania, se
encontraba en situación muy difícil. Los pueblos sufrían
por la guerra y desde antes, el Emperador quiso siempre buscar la paz,
buscó una paz sólida, una paz duradera, tanto quería
a su pueblo. Deseaba de todos modos hacer lo posible por lograr una
paz sin traicionar a sus aliados, pero una paz en la justicia, una paz
en la verdad, lo hizo con todo su corazón y mandando a sus dos
cuñados, los hermanos de su esposa, la Emperatriz Zita, de la
cual vamos a conmemorar el décimo quinto aniversario de su muerte
este domingo 14 de marzo. La Emperatriz murió casi a los 97 años,
en 1989. Los dos juntos, siempre han tenido un importante papel como
cristianos. Prefiero decirlo porque yo sé que su Alteza Imperial
no lo dirá por humildad, porque es difícil alabar a sus
progenitores, especialmente cuando se trata de personas como su padre,
al que el Santo Padre ha querido reconocer como Beato, como un modelo
para nosotros. Pero en verdad, fueron una pareja ejemplar, hombre de
oración, que estaba todos los días en la Iglesia, hombre
de oración, que ponía no el propio interés, sino
el interés de su pueblo, el interés de su patria ante
todo. También el sentido profundo de la vida cristiana en la
pareja, en la familia, cuando al momento de sus bodas dijo a su esposa:
ahora nosotros dos vamos a tratar de ayudarnos para llegar al
cielo, no son exactas estas palabras, pero más o menos,
es muy lindo ver esto: la idea del matrimonio cristiano como reciprocidad
para llegar a la santidad, y eso es el matrimonio a pesar de tener tantas
responsabilidades al nivel de una nación.
Siempre el Emperador, el Siervo de Dios, tuvo esa opción principal,
ser Santo y que todos puedan serlo teniendo las condiciones básicas
personales, para que pudieran ser personas que desarrollaran su ánimo,
protegiendo a todos los pueblos de su Imperio, no sólo a los
católicos, sino a todos. Hay que ver la veneración que
le tenían los judíos, especialmente después de
la caída del Imperio, el Emperador había sabido ganársela
por la educación que supo dar a sus hijos, a pesar de que Su
Alteza Imperial tenía sólo seis años cuando su
padre murió, el día 1º de abril de 1922 y le podría
preguntar a Su Alteza por ese deseo siempre presente de buscar la felicidad
de todos, de salvar la vida humana ha estado siempre en la familia durante
la Segunda Guerra Mundial, Su Alteza Imperial y su hermano mayor; el
Archiduque Otto, estuvieron comprometidos en asunto tan delicado como
salvar la vida de tantas personas, especialmente judíos, que
negociaron con Canadá y también con otros países
incluido Cuba.Ustedes han oído hablar de los polacos, la mayoría
eran judíos. Su Alteza Imperial con su hermano mayor fueron las
dos personas que negociaron para salvar esas vidas.
Cuba ha sabido acoger a estas personas. Sepan hoy que tienen a una persona
con un cariño particular por Cuba, por su acogida, por su sentido
de la vida humana, su sentido de acogida a las personas que más
lo necesitan. Durante la guerra hizo de todo para salvar la paz. El
Emperador Carlos mandó a sus dos cuñados a discutir, lamentablemente
hubo una posición fuerte de gente de guerra, gente que quería
seguir la contienda porque le interesaba en particular, como la oposición
de una parte del gobierno de Francia que no quería la paz, tampoco
el Estado Mayor del ejército alemán quería la paz,
dos años muriendo personas.
El Emperador fue una persona muy cercana a su pueblo, a sus soldados,
y cuando la gente pasaba mucha hambre, decidió matar todos los
caballos de la corte para dar comida a la gente de Viena, decidió
dar la leña de las carrozas para que la gente tuviera forma de
calentarse durante el invierno tan crudo durante la guerra. Todo esto
muestra un corazón muy cristiano. Cuando terminó la guerra,
el Emperador, la Emperatriz y la familia tuvieron que huir, fueron exiliados
en Suiza primero. Como los pueblos los querían mucho, especialmente
en Hungría, trataron dos veces de volver, fueron traicionados
por personas que tenían un interés personal particular;
en Hungría hubo gente que los traicionó y los mandaron
al exilio separados de sus hijos. Viajaron más de tres semanas
sin saber a dónde los mandarían y finalmente los exiliaron
en la isla de Madeira, en Portugal. Ahí después les mandaron
sus hijos. Murieron en la miseria total, ellos que eran soberanos importantes
en Europa se quedaron sin nada.
De repente tuvieron que mandar a un hijo enfermo hasta Suiza. Se enfermó
el Emperador por el invierno y la humedad de Madeira, no quiso llamar
a un médico, pues no quería gastar el poco dinero que
le quedaba a su familia: después empeoró, con una neumonía,
cuando llamaron al médico era demasiado tarde, él no quiso
gastar el dinero de la comida de sus hijos, signo de una familia unida.
Siempre decía, hasta en sus últimos días: ofrezco
mi vida por mi pueblo.
Les voy a leer algunas de las últimas palabras del Emperador
que son signo de una persona entregada hasta el final, una entrega total,
modelo para las personas que tienen responsabilidad en la sociedad,
las personas que gobiernan: debo sufrir así para que mis
pueblos vuelvan a estar unidos nuevamente que se haga su
Santa voluntad, Jesús, ven, sí, sí, mi Jesús,
como tú lo quieres, después dijo solamente.
No tenía 35 años.
Nosotros al ver la figura del Emperador Carlos, del Siervo de Dios,
vemos que es una persona como lo dijo el Decreto- en la que se
subraya el alto sentido de la responsabilidad, que lo hace modelo de
político, las personas que tienen autoridad saben subrayar el
catecismo de la sociedad católica que se llama caridad social
que está presente en toda la vida del Emperador Carlos, dice
también el abogado defensor de la causa de beatificación,
que respetaba minuciosamente los principios morales, también
en el campo de batalla y eso le hacía dolorosas algunas medidas,
como el uso de gases mortales contra el enemigo o el recurso de los
submarinos para atacar a las ciudades enemigas. Para él la población
civil era absolutamente intocable, esto lo llevó a fuertes contrastes
con Alemania que era su aliada. El Emperador era una figura noble, un
soberano verdaderamente católico para los poderosos del mundo,
ese es un ejemplo de dedicación al bien común y de servicio
a la Iglesia y al propio pueblo como modelo de Siervo de Dios para recordar
la plena compatibilidad entre el ideal de la santidad cristiana y la
vida pública.
El Siervo de Dios, Carlos, de la Casa de Austria, a través de
una vida ejemplar hizo todo lo humanamente posible por aliviar los sufrimientos
de su pueblo y establecer una paz duradera.
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Mons. José
Siro, saluda y agradece S.A.I.R. Félix de Habsburgo-Lorena.
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Preguntas del público:
1-¿Qué se siente cuando se sabe que su padre será
declarado Beato?
R/ Es una emoción muy fuerte
que raras veces ocurre, que una persona sea escogida para la canonización
y que su familia esté todavía viva, y ciertamente es una
gran emoción impostergable para sus hijos ver que su padre ha
sido reconocido por el Santo Padre y la Iglesia por méritos que
lo hacen ser canonizado, declarado Santo, tengo que decir que muy humildemente
es difícil para mí poder decir qué orgullo tengo,
pero sí, lo tengo.
2.-Según su experiencia, ¿Qué aporte en estos
momentos del siglo XXI hace la nobleza a la democracia y a las tradiciones
políticas de los diferentes países? Nos decían
en la escuela que los nobles eran objeto de decoración, que no
hacían nada. Después fui conociendo testimonios de cómo
eran los Reyes de España, así como otros nobles europeos
y me di cuenta de que sí hay un aporte; quisiera saber su testimonio
sobre el aporte a la política y al bien de los pueblos en estas
circunstancias políticas internacionales.
R/ La nobleza nada más se
puede considerar si está ligada o garantizada por los sentimientos
de la fe, que permiten estar listos para defender los principios cristianos
y católicos que tenemos.
De otro modo no hay nobleza; la nobleza viene de la fe y defiende las
tradiciones de su país, su familia y sigue siendo una inspiración
para las personas, estaba dejando a la gente, sin que en cierto modo
todo parte de la creencia que tienen de los nobles de su país,
y eso es lo que hace a la nobleza, porque si no, no entiendo lo que
haga la nobleza sin principios católicos.
En Comunión
signo de esperanza en la Pascua
de nuestro pueblo cubano
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El pasado 28 de febrero terminada
la celebración gozosa de acción de gracias por los 50
años de vida sacerdotal de nuestro Obispo Diocesano, Mons. José
Siro González Bacallao, nos encontramos en la Biblioteca Diocesana
Laical P. Jaime Manich, un grupo de seglares de la ciudad
de Pinar del Río, representativos de diferentes movimientos apostólicos
en esta Diócesis, con dos jóvenes hermanos cubanos nacidos
en E.U., Beatriz y Patricio Hidalgo, hijos de padres cubanos emigrados
y hermanos nuestros por la fe en Cristo Jesús y el amor patrio
que nos une.
Ellos han sido los facilitadores del nacimiento, hace poco más
de un año, de un grupo que incluye alrededor de 40 sacerdotes,
religiosos y laicos que trabajan y viven en la Arquidiócesis
de Miami, apoyados por su Arzobispo, Mons. Favalora, quien ha prometido
que la Iglesia acompañará a los cubanos en su camino hacia
la resurrección y se esforzará por ayudarlos a que se
reconozcan mutuamente al partir el pan; ellos después
de un período de reflexiones e intercambios, han decidido llamarse
En Comunión. Según ellos, han iniciado un
largo proceso con la esperanza de que éste ayude a la reconciliación
entre los cubanos de la Diáspora y entre estos y sus compatriotas
de la Isla, de ser uno con todos y con el deseo de conocer
y respetar nuestra historia de único pueblo, donde quiera que
estemos viviendo, conservando nuestra identidad en la pluralidad de
opciones a través del diálogo, paro que, en clave pascual,
asumiendo los sufrimientos que hemos padecido desde ambos lados, desarrollemos
una pastoral de acogida para preparar juntos el reencuentro en una Cuba
futura de la que todos nos sintamos parte inseparable. Todo ello desde
una óptica eclesial y no política.
Por nuestra parte pudimos presentarle las pequeñas acciones pastorales
que realizamos, especialmente en lo que se refiere a la labor social
en la formación cívica, la ayuda humanitaria y la promoción
humana integral en los diferentes ambientes sociales de los jóvenes,
las familias, las mujeres, los niños y ancianos con dificultades,
los educadores, el mundo carcelario y otros.
Este encuentro no es algo aislado ni puntual; sino que se enmarca en
uno de los objetivos específicos del Plan Global Nacional de
Pastoral de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba para
el período 2001-2005 que pretende promover la Pastoral
Social para desarrollar una cultura de la vida y una sociedad más
justa que pasa por el reconocimiento de la dignidad de la persona como
hija de Dios, la reconciliación a todos los niveles y la participación
de todos en un proyecto común en la línea de
desarrollar una pastoral de la reconciliación destinada a sanar
las heridas históricas que hay en nuestro pueblo.
En este mismo sentido se vienen desarrollando hace algunos años
encuentros entre católicos cubanos de la Isla y la Diáspora
cuyos objetivos son:
1.Promover una comunicación
eficaz a nivel personal y eclesial sobre la vida de la Iglesia, entre
los católicos que viven en Cuba y los católicos cubanos
de la Diáspora.
2.Fomentar y colaborar en acciones
pastorales por parte de las Iglesias locales que reciben a cubanos que
salen del país.
3.Propiciar la comunión entre
la Iglesia que está en Cuba y los católicos cubanos de
la Diáspora para que se facilite el apoyo, el intercambio y la
colaboración mutua.
4.Ayudar a descubrir y conservar
los elementos cristianos presentes en las raíces de nuestra identidad
de cubanos.
5.Contribuir a generar e impulsar
un proceso de reencuentro, reconciliación, comunión y
solidaridad entre todos los cubanos.
En Comunión es un nuevo paso en este camino de esperanza
hacia una Cuba futura por la cual la Iglesia que peregrina en esta Isla
tiene que trabajar como parte de su misión evangelizadora que
es anuncio y vivencia de la pasión, muerte y resurrección
de Cristo, junto a todos los católicos cubanos y a todos los
cubanos de buena voluntad, estén donde estén y piensen
como piensen .
Procurar hacer la comunión indica la presencia de
Dios y con ello se colabora en la construcción de su Reino en
medio de la historia humana, que es historia de salvación, realizada
entre luces y sombras, entre gracia y pecado, entre vida y muerte.
Es por todo esto que los laicos pinareños que tuvimos la oportunidad
de compartir este rato junto a estos jóvenes, damos gracias a
Dios por ellos, por la labor que realizan, por todos los que le acompañan
en este camino. Nos asombramos al constatar esta preocupación
y ocupación por el futuro de nuestro pueblo en personas jóvenes
no nacidos en nuestro suelo; pero que sienten a Cuba como parte de ellos
mismos, pudimos vibrar al sentirnos unidos y al comprometernos en ampliar
esa unidad entre todos los miembros de este pueblo, tratando de eliminar
las rupturas familiares, ideológicas, económicas o de
cualquier índole que puedan separarnos, nos alegramos al manifestar
los lazos amistosos que se mantienen entre los de aquí
y los de allá y nos sentimos optimistas al darnos
cuenta como las nuevas generaciones no arrastran con viejos resentimientos
y desean dedicar sus vidas para que éstos se transformen, haciendo
crecer la fraternidad.
Este encuentro nos impulsa a continuar haciendo comunión
a través del diálogo y el perdón para que renazca
la esperanza en medio de este pueblo desalentado y desanimado que no
encuentra la razón para sus vidas y que sólo puede encontrarla
en Jesús; pero éste muerto en la Cruz y Resucitado/
Justo Luis Rodríguez Castañeda.
Fiesta de
la familia
Clausurado el Jubileo por el Centenario
de la Diócesis de Pinar del Río
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El pasado 21 de febrero, la S.I.
Catedral de nuestra Diócesis se vio colmada por el júbilo
de la familia pinareña, que se congregó en un hermoso
encuentro, convocado y auspiciado por nuestro obispo, José Siro
González Bacallao, como clausura del centenario de la Diócesis.
Encuentro motivado, a su vez, por la dedicación de este año
a la familia por la Iglesia cubana.
Después de un primer momento de acogida y oración, una
representación de las familias de cada parroquia subió
al altar para presentar a su comunidad y expresar el lema que cada una
había escogido.
Seguidamente el Padre Juan Carlos Carballo, párroco de la Catedral,
dio lectura a una conferencia dictada por el Padre Antonio Rodríguez
en el recién finalizado Simposio de la Familia, que tuvo lugar
en La Habana a fines de enero, quien por razones de salud no pudo asistir.
Esta magistral conferencia impresionó a los presentes por su
calidad, profundidad y ardor al abordar la situación de la familia
cubana desde sus inicios hasta hoy. Terminada la conferencia hubo acalorado
aplauso y una rápida resonancia de la misma.
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Misa de Acción
de Gracias, clausura la fiesta
de la familia diocesana.
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Luego se dio paso a un panel doble. Primero comparecieron ocho padres:
cuatro mujeres y cuatro hombres. Se le dio la palabra a los jóvenes
que, en la persona de un joven de San Luis, resumieron sus preguntas:
Ustedes, padres, ¿cómo quisieran que fueran sus hijos
de hoy? ¿Qué cualidades desearían en ellos y qué
defectos no? Las respuestas fueron profundas y sensatas por parte de
los padres.
Pero el asombro se dio cuando los padres preguntaron al panel compuesto
por ocho jóvenes, cuatro varones y cuatro hembras: Ustedes, jóvenes
de hoy, ¿cómo quieren que sean los padres actuales, qué
cualidades sí, qué defectos no? Los jóvenes se
despacharon con el cucharón mediante una excelente participación,
con lúcidas y conmovedoras intervenciones.
Posteriormente se encomendó a la sicóloga Janely García
presentar el perfil tanto del padre como del hijo deseado para la Cuba
actual, lo cual fue realizado de modo muy simpático y competente
con la tonalidad de Se recoge lo que se siembra.
Finalizado el panel, intervino el Padre Vicente Augusto Restrepo, asesor
diocesano de la Pastoral Familiar, presentando una síntesis de
la conferencia del señor cardenal Ortega en el pasado Simposio
Nacional de la Familia.
Por la tarde se celebró un mano a mano entre Pedro Manuel, artista
de la comunidad de Consolación, y miembros del grupo Ágape
de Pinar del Río.
La jornada culminó con la celebración de la Eucaristía
presidida por el Obispo que en notable homilía se refirió
a la familia cristiana.
Todas las comunidades regresaron muy contentas por esta jornada en la
que pudieron encontrarse, estrechar lazos y ser alentadas por el Obispo,
en cuya homilía pudo darse lectura a un corazón de padre
que siente y sufre pasión por la suerte de su familia diocesana
/ Roberto Sánchez
Visita
de estudiantes de Sociología
de la Universidad de Michigan
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En la tarde del 29 de febrero de 2004, la profesora Kathy Terrell y
un grupo de estudiantes de sociología de la Universidad de Michigan,
sostuvieron un intercambio con parte del equipo de trabajo de Vitral
y el Centro de Formación Cívica y Religiosa.
Tras breve presentación, se hizo una explicación de la
obra del Centro, seguida de un debate que se extendió y profundizó
como pocas veces sucede entre personas que se ven por primera vez y
viven en realidades tan diferentes. Se destacó lo agudo de las
preguntas de los estudiantes, que más allá del entrenamiento
propio de la profesión, mostraron un gran interés y cariño
por Cuba y su pueblo, al que reconocieron como diverso y pacífico.
Fue una buena experiencia de respeto a la diversidad de opiniones y
de visión de la realidad, tanto por parte de los visitantes,
como de los anfitriones. /Sergio Lázaro Cabarrouy.
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El intercambio
estubo marcado por muchas preguntas
por parte de los estudiantes.
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Celebran las
Hijas de la Caridad
sus 50 años en Pinar del Río
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En la vida hay un tiempo para cada
cosa, un tiempo para plantar... un tiempo para construir... un tiempo
para amar. Pareciera que esta fuera la máxima que ha animado
a las Hijas de la Caridad durante estos 50 años que han vivido
en esta ciudad de Pinar del Río.
Muchas generaciones de pinareños las recuerdan recorriendo las
calles de esta ciudad en múltiples servicios.
Llegaron a esta ciudad el 28 de Marzo de 1954. Las primeras en prestar
sus servicios fueron: Sor Asunción Mazot, Sor Matilde, Sor Lorenza
y Sor María Presilla y en estas cinco décadas han pasado
por la casa más de 50 hermanas.
Los servicios prestados van desde la labor caritativa y asistencial,
carisma que las distingue, pasando por el apoyo a la formación,
hasta el trabajo pastoral de todo tipo. En fin, no ha habido un proyecto
diocesano en el que las Hijas de la Caridad no hayan estado presentes.
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Monseñor
Siro, agradece en nombre de la Iglesia diocesana,
la entrega de las Hijas de la Caridad.
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Su labor de promoción va desde las visitas a enfermos, a ancianos,
a niños pobres, a presos y sus familiares. Han tratado de suplir
las carencias materiales de quienes lo han solicitado y de otros quienes
no han tenido que hacerlo pues ellas siempre están atentas a
todo cuanto se mueve a su alrededor.
En las comunidades siempre han estado disponibles para colaborar en
las misiones en los diferentes barrios, urbanos o rurales; han animado
celebraciones litúrgicas; han participado en la animación
de las comunidades, ya sean parroquias o en los diferentes barrios.
No ha sido menos significativo su apoyo a la formación que va
desde el apoyo a la catequesis en todas las edades hasta su participación
en los encuentros y talleres de formación como un miembro más.
Lo que para mí ha sido distintivo de estas hermanas en esta ciudad
es su espíritu de acogida a todos los que acudan a su casa para
solicitar algún servicio, para solicitar algún consejo
o simplemente para hacer un alto en el camino y conversar un rato. Para
muchas generaciones de jóvenes y menos jóvenes esta casa
ha sido y será siempre la casa de las Hijas de la Caridad, lugar
para recordar con cariño por los ratos pasados allí. Esto
es algo que las hermanas que lleguen en el futuro no deben olvidar y
saber que es un carisma y distinción de las Hijas de la Caridad
que han vivido en esta ciudad de Pinar del Río.
Celebrar los primeros 50 años de su presencia en Pinar más
que una celebración de las hermanas es un homenaje de tantos
pinareños por su entrega y dedicación a esta parte de
nuestro pueblo cubano.
Muchas personas asistieron a las celebraciones por este cincuentenario;
las edades, desde quienes peinan canas y tienen dificultades para andar,
pero que no podían dejar de compartir con las hermanas en una
fecha así, pasando por diferentes generaciones de jóvenes,
hasta los más pequeños, hijos de tantos otros que sintieron
que, de una forma u otra, estas hermanas y su carisma han marcado sus
vidas. La procedencia, también variada porque ¿dónde
no han estado presentes estas hermanas en esta diócesis durante
estos 50 años?. Creo que quienes no pudieron estar por una razón
u otra en esos días, de forma especial las tenían presentes
en sus oraciones.
En las celebraciones, que tuvieron lugar los pasados días 16
y 17 de marzo, volvieron a esta ciudad muchas hermanas que han vivido
aquí. La Casa Diocesana de Nuestra Señora de Loreto, recinto
que las acogió durante la mayor parte de los años de su
presencia en esta ciudad fue el lugar que nos recibió a todos.
En la noche del martes 16 se presentó un panel en el que intervinieron
diferentes personas, laicas y religiosas, que han marcado las diferentes
etapas de la presencia de las Hijas de la Caridad en estos años,
para recordar a las hermanas que vivieron en esa etapa y los diferentes
servicios que las distinguieron. La historia fue vista a través
de los recuerdos de Cachita Horta y Anita Alonso, laicas que vivieron
muy unidas a las hermanas en la década del 60, luego le siguieron
Sor Maria Rita Romero y Sor Aida Ramírez que evaluaron la década
del 70, Sor Concepción Pegudo y Sor Rosario Prieto la década
de los 80, Sor Alicia González y Sor Reinelda Ramírez
la década de los 90, Sor María Elena García y Sor
Carmen Diva Morales ya en los años 2000. Cincuenta años
de una vida tan fructífera de tantas religiosas no se puede resumir
en tan poco tiempo.
No faltaron anécdotas, risas, silencios y hasta lágrimas
por tantas hermanas que ya no están. Fue una buena oprtunidad
para, con abrazos, besos y saludos después de tantos años
sin verse, marcar un momento en el tiempo para agradecer por lo que
se ha vivido y continuar hacia delante.
La segunda noche, la del miércoles 17, fue la misa de Acción
de Gracias en la que participaron junto a las hermanas, sacerdotes,
religiosas de otras congregaciones y laicos. La Eucaristía fue
presidida por Mons. José Siro González Bacallao, le acompañó
el P. Gilberto Walker, director de las Hijas de la Caridad de san Vicente
de Paul, el P. Manuel de Céspedes, el P. Jose Boctenck y el P.
Juan Carlos Carballo. La liturgia estuvo preparada por las hermanas
con mucho cariño y en las diferentes partes ellas representaron
con símbolos todo lo que ha significado la presencia de las Hijas
de la Caridad durante estos años.
Para todos los pinareños fue una oportunidad para dar gracias
por tantas hermanas que dedicaron su vida a este pueblo pinareño,
recordar de manera especial a Sor Isabel Valdés y a Sor Iraida
Pérez que junto al Señor seguro continúan velando
por nosotros. Gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de que
compartieran su vida con nosotros y que dejaran una parte de su vida
aquí. Gracias por todas las que por aquí pasaron y desde
otros rincones de Cuba siguen recordando al pueblo pinareño.
Gracias por todas las vocaciones que han surgido aquí. Que estas
semillas de amor y entrega se conviertan en frutos de esperanza y paz
para nuestro pueblo pinareño.
Para los hijos de esta amada diócesis siempre serán las
Hijas y su casa, la Casa de las Hijas de la Caridad /María
del Carmen Gort Henriquez
Recordada Jilma
Madera en la vigilia
del IV Aniversario de su muerte
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Suele la sencillez, por la propia
energía de su admirable naturaleza, convertirse en sólido
cimiento de lo grande. A pocas horas del IV aniversario de la extinción
física de la escultora que supo coronar, con la maestría
de sus manos y el impulso incontenible de su vocación patriótica,
el punto más alto de nuestra geografía nacional, la Sociedad
Cultural José Martí y la Comisión Católica
para la Cultura se aunaron para rendir tributo a la memoria de la pinareñísima
Jilma Madera Valiente.
La sala de la Casa Diocesana Ntra. Señora de Loreto,
mostró su atavío de regia solemnidad durante el breve
espacio de tiempo en que se expuso y debatió una pequeña
parte de la vida, obra y pensamiento de esta timidísima mujer
que resueltamente se enfrentó a los fatigantes y controvertidos
mundos de su época.
Una mínima reseña de los sucedido en la noche del 20 de
febrero próximo pasado nos pide Vitral para insertarlo en sus
páginas del segundo número del Año del Señor
2004. Nada fácil para quien prefiere las letras ordenadas y le
resulta engorrosa la tarea de ser el ordenador.
La apertura corrió a cargo del Ing. Dagoberto Valdés Hernández,
Presidente de la Comisión Católica para la Cultura en
la Diócesis de Pinar del Río. Se refirió a la satisfacción
de contar con un viejo amigo para tributar y recordar a la creadora,
de entre otras muchas obras, del Cristo de La Habana. Informó
a los presentes que el conferenciante, Jorge del Valle González,
observa la doctrina hebrea y había hecho una excepción
al concurrir al homenaje: Como en los tiempos de Jesús,
Valle no realiza actividad alguna en sábado; y también
como en los tiempos de Jesús, los días cuentan desde la
puesta del sol. Pero cuando los fariseos provocaban a Jesús por
haber sanado en sábado, Jesús les dijo que el sábado
fue hecho por causa del hombre y no el hombre por causa del sábado.
Por tanto -concluyó Dagoberto,- pedimos a Valle que nos
sane en día de sábado con su palabra ilustradora.
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Jorge
del Valle, expone apasionadamente
la obra de Jilma.
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Después de saludar a los congregados, el conferencista explicó
cómo el rostro de una mujer que no entendió bien lo referente
al sábado lo llevó a sentir compasión o amor hacia
ella; y el amor es, sobre todo, lo que podamos observar, hacer o decir.
Además, agradeció las palabras de elogio del Ing. Dagoberto
y le comentó al auditorio: Un buen amigo reconoce lo bueno
del amigo, si el amigo es mejor señalará lo peor de éste.
Espero que en otra ocasión seas mejor, añadio en
respetuosa broma.
Luego desarrolló su exposición mientras se proyectaban
interesantes fotografías de la artista y su obra en compañía
de quien dictaba la conferencia, y al final de ella, los participantes
formularon varias preguntas
He aquí alguna de ellas y sus respuestas:
- ¿Nota Usted algún parecido entre la cara de su autora
y el rostro del Cristo de La Habana?
-Ciertamente noto un parecido en los rasgos faciales del Cristo con
su autora. Tendré que revisar las fotografías de sus padres,
pues los niños muchas veces toman a sus padres como patrones
de muchas cosas.
-¿Cuáles son las dimensiones y el peso de la escultura
de Martí en el Turquino?
-Las del Cristo de La Habana son 67 piezas y 320 toneladas...¡Ah!
y las del Martí del Turquino, 73 kgs. Aproximadamente.
-¿Cómo es posible que esta mujer fuera atea y hubiera
salido de sus manos este Cristo?
-Yo no digo que Jilma era atea, yo repito lo que ella decía.
- ¿Por qué, durante muchos años este lugar no se
convirtió en lugar de visitas y peregrinaciones como ocurre con
otros Cristos en otros países como Brasil, etc?
-Bueno, el Cristo estaba situado en lo que sería durante años
una Unidad Militar y el acceso estaba prohibido, quizás por ello
no se convirtió en un lugar de peregrinación. Hubo un
tiempo en que las postas incluían el Observatorio también.
Sí, los pinos los talaron alrededor de 1994. No se mencionaba
El Cristo porque entonces estábamos con lo del mono y todo aquello.
- ¿Estuvo en algún momento de la visita del Papa a Cuba,
una peregrinación al Cristo de La Habana?
- No sé si en el programa estaba la visita del Papa al Cristo,
sí me insinuaron presentarla como una católica, apostólica
y romana y no lo acepté por respeto y porque Jilma no aceptaba
la mentira.
-Parece que durante los últimos tiempos se creó un ambiente
inapropiado alrededor del Cristo de La Habana.
-Sí, en una ocasión, cumpliendo una orden de ella, fui
a la presidencia de Rumbos y planteé lo referente
a la venta de bebidas, a la música discordante con el entorno
y la oficina de relaciones públicas tomó cuentas del asunto,
preocupándose y mejoró mucho el ambiente en el lugar.
-¿De dónde es el mármol y dónde fue esculpido
el Cristo?
-El mármol es de Carrara y fue esculpido allí mismo.
-En cuanto a esa fotografía del boceto del Cristo de La Habana
con un catauro de yaguas...?
-Yo soy respetuoso. No me parece bien poner un catauro en el antebrazo
del boceto, aún cuando Dagoberto descubra en él una simbología.
El Presidente de la Comisión Católica para la Cultura
en Pinar del Río, dijo que en el Concilio Vaticano, los padres
conciliares se interrogaron sobre las causas profundas del ateísmo
y se plantearon que algunos de los ateos son propiamente
creyentes a los que se les ha presentado un Dios deformado y terrible
y por esa causa perdieron la fe.
Para concluir digo: Jilma logró ser lo que se propuso, porque
osadamente se sometió a sí misma sin regaños ni
disgustos, asumiendo todos los espacios de esta o aquella distancia.
Su descendencia trasciende en el mutismo y el discurso de su obra que
toca el muy lejano allá, abriendo interrogantes una y otra vez-
y muchísimas veces abrirá más.- porque en las eternas
Épocas del Silencio no abrió su boca, su oratoria
fue con sus actos y lustró la grandeza con lo irresistible y
ensordecedor de ese enigmático silencio. Con elegancia y autoridad
revisaba y estudiaba la crítica y guardaba todo lo relacionado
con su vida y obra.
Al develar El Cristo dijo. lo hice para que lo recuerden, no para
que le adoren. ¡Es mármol!
Justo al tiempo en que el alba rompía la frontera de la noche,
el hilo que unió durante 85 años el cuerpo y la vida de
la más grande escultora de América se quebró para
siempre. Así fue la escena luctuosa de aquel 21 de febrero. Sin
un lamento, sin un dolor, sin una forma de dramática explicación,
Jilma dejó sus abandonables despojos y partió hacia el
punto desconocido para nosotros que en algún recoveco del firmamento
se hace mansión.
Gracias a todos por esta ocasión en que recordamos mármol,
carne y espíritu. / Jorge del Valle
Presentado
el libro «Cartas para no olvidar los sueños»
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El pasado día 29 de marzo
de 2004 en la Casa Diocesana Nuestra Señora de Loreto se presentó
el libro Cartas para no olvidar los sueños de Leticia Fuentes,
premio de Literatura Infantil del concurso Vitral 2003.
La presentación se desarrolló en un ambiente muy cercano
y familiar, José Raúl Fraguela, editor del libro, fue
el encargado de presentarlo. Lo hizo de forma amena, destacó
el valor educativo del libro, que esencialmente se basa en cartas que
una madre le envía a un hijo que nunca llegó, y en cada
una se resalta algún valor con el objetivo de preparar a su hijo
para la vida.
Posteriormente Leticia, que vino acompañada de parte de su familia,
leyó una selección de las cartas que componen el libro.,Uuna
rica participación se generó después, signo de
la buena acogida con que fue recibido; agradecimientos a la autora por
haber tenido esa iniciativa y haberla concretado abundaron porque este
tipo de literatura no abunda ni está a disposición de
los más pequeños de la casa. El Señor Obispo de
Pinar del Río le agradeció a la autora ese regalo tan
grande que le hizo a la maternidad.
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Leticia, autora
del libro, y Fraguela,
editor y presentador.
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Para plasmar el sello de la ternura que caracterizó este encuentro
varios niños le ragalaron a los presentes interpretaciones musicales
con gracia y sencillez emocionando a los presentes. Este momento preparó
el tránsito para compartir el vino que ya es tradicional en este
tipo de actividades que se realizan en la Casa Diocesana Nuestra Señora
de Loreto.
Por último, en un gesto muy bonito y paciente, la autora dedicó
a cada uno de los presentes su libro. / Virgilio Toledo López
Visita el
Embajador
Británico a Pinar del Río
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El lunes 12 de abril visitó
la Diócesis de Pinar del Río, Su Excelencia el Sr. Paul
Hare, Embajador del Reino Unido de Gran Bretaña en Cuba, acompañado
por su esposa y cuatro hijos.
En un ambiente cordial y cercano el Sr. Hare y su familia se encontraron
con un grupo de laicos responsables y animadores de varias obras pastorales
de la Iglesia católica en la Diócesis de Pinar del Río.
En el intercambio informal participaron responsables de Cáritas,
el Centro de Formación Cívica y Religiosa, La Hermandad
de Ayuda al Preso y sus Familiares, la Consultoría Cívica
y editores de la revista Vitral.
El Embajador británico fue recibido, en la tarde de ese lunes,
por S. E. Monseñor José Siro González Bacallao,
Obispo de Pinar del Río con quien sostuvo un ameno e interesante
intercambio por más de una hora.
Al final de la tarde el tenor Félix Alberto Bernal, miembro del
grupo Ágape y profesor del Aula de música
del Centro Cívico, ofreció a los distinguidos visitantes
tres piezas musicales: Imagine de John Lennon, Yolanda de Pablo Milanés
y el Himno a la libertad del Coro de la esclavos de la ópera
Nabucco de Verdi/ Dagoberto Valdés
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El embajador
Paul Hare con su esposa Linda y Mateo, Victoria, Marina y Alexander,
cuatro de sus seis hijos, en primer plano de pie, con un grupo
de colaboradores de Vitral, del Centro, de Cáritas y la
Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares.
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Carta enviada, al día siguiente, por
el Sr. Embajador al Obispo de Pinar del Río
British Embassy
Havana
From the Ambassador
Paul Webster Hare
Ciudad de La Habana
14 de abril del 2004
Excmo Sr José Siro González
Obispo de Pinar del Río
Estimado Sr. Obispo,
Me pemito agradecerle una vez más por su amabilidad en recibirme
en el Obispado el lunes. La conversación que tuvimos fue muy
útil para mí y le agradezco mucho por esta oportunidad
de comprender más la actividad importante de la Iglesia en la
sociedad cubana.
Fue un día muy agradable e interesante que pasó mi familia
en Pinar y hemos recibido una bienvenida excepcional y calurosa.
Muy atentamente,
(firmado)
Paul Hare
Crónica
del Taller de Medios de Comunicación Social
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El periodismo católico debe
ser generador de pensamientos, veraz, propositivo y esperanzador; bajo
este principio básico se desarrolló el taller de Comunicación
Social, convocado por los servicios de Medios de Comunicación
de la diócesis pinareña, el pasado 3 de abril. Un sábado
despejado, cuaresmal, de alba invernal pero sin renunciar al trópico
el resto del día; tuvo como sede el taller la Biblioteca Diocesana
P. Jaime Manich, recinto indisolublemente ligado al trabajo
de los Medios desde sus inicios.
Los vicios en la prensa católica, consecuencias y métodos
de desarrollo del párrafo, fueron los puntos tratados en el tema
Redacción, que abrió el telón en la mañana.
Emilio Barreto, periodista, anduvo estos caminos de una manera clara,
crítica y reflexiva, enfrentó a los allí presentes
con la realidad de este tipo de prensa hoy en Cuba y con los nuevos
retos que deberán asumir las publicaciones católicas en
el futuro. La UCLAP: organización, estatutos, reglamentos y proyección
de trabajo, fue presentado a continuación por la ingeniera Laura
María González Fernández.
Después del almuerzo criollo, la sesión de la tarde contó
con el doctor Francisco Almagro, quien partió de los axiomas
de la comunicación humana: (a) Es imposible no comunicarse; (b)
Todo lo que se dice es parte de un proceso porque tiene sentido circular;
(c) La comunicación es conducta; para desentrañar el sistema
emisor-mensaje-red-receptor, que de su flujo bidireccional y feliz funcionamiento
depende en gran medida la existencia social del hombre. Para finalizar
el ingeniero Dagoberto Valdés moderó el diálogo
entre representantes de publicaciones católicas que conformaban
el activo auditorio. De manera abierta y familiar expusieron el camino
recorrido y perspectivas. El espacio fue propicio para el debate, el
intercambio, para el empoderamiento y, sobre todo, reconocer qué
hacemos, por dónde andamos y hacia dónde vamos.
Los comunicadores sociales asumen una ardiente cruz cuando se comprometen
con la verdad, de otra manera sería practicar culto a cantos
de sirenas y sólo lograrían traicionar la historia y la
esperanza de los pueblos. Sembrar la esperanza a través de la
verdad debe ser la norma de los comunicadores católicos /
Rafael Capote Sarmiento.
Traslado de
los restos de los Arzobispos Pérez Serantes y Valentín
Zubizarreta a la Catedral de Santiago de Cuba
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El 18 de abril de 1968, jueves
de Pascua ese año, partía a la Casa del Padre quien durante 19
años fuera Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Enrique Pérez
Serantes. Treinta y seis años después sus restos mortales,
así como los de su predecesor, Mons. Fray Valentín Zubizarreta
y Unamunzaga, han sido reinhumados en la Santa Iglesia Basílica
Metropolitana Catedral de Santiago de Cuba.
La ceremonia, dentro del año conmemorativo por el Bicentenario
de la erección de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba,
estuvo presidida por Mons. Pedro Meurice Estíu, actual Arzobispo
de esta sede, primada de Cuba. Junto a él, concelebraron Mons.
Juan García, Arzobispo de Camagüey, Mons. Héctor
Luis Peña Gómez, Obispo de Holguín, y los Obispos
de las diócesis de San Salvador de Bayamo Manzanillo y
Guantánamo Baracoa, Mons. Dionisio García Ibáñez
y Carlos Baladrón Valdés, respectivamente. Participaron
además en la eucaristía, Mons. Nicolás Thevenin,
Secretario de la Nunciatura Apostólica en La Habana, el P. Teodoro
Becerril, y el P. Antonio Uzueta, de la Orden de los Carmelitas
Descalzos y algunos sacerdotes de estas diócesis.
Durante la homilía, Mons. Meurice hizo una síntesis
de la vida de cada uno de estos prelados y de su paso no sólo
por esta arquidiócesis, sino por la Iglesia cubana. En sus palabras,
el Arzobispo de Santiago de Cuba se refirió a la situación
económica, social y eclesial que encontraron ellos al llegar
a Cuba, en los años que siguieron al final de la guerra de independencia
y durante sus respectivos gobiernos eclesiásticos, y también
al trabajo pastoral de la Iglesia de la época a partir de la
descripción que recogen documentos de la historia de esos años.
Sin llegar a hacer comparaciones que pudieran resultar desagradables,
Mons. Meurice mencionó algunos aspectos, entre ellos, el número
de sacerdotes ordenados por cada uno de los Arzobispos que le precedieron
y los ordenados por él, significando que él había
recogido lo que ellos habían sembrado, agradeciendo a Dios
por ello.
Al final de la eucaristía, se hizo un responso y fueron
depositado los restos en el sitio preparado para esto, o sea frente
al altar mayor, en la nave central, antes de subir al presbiterio. El
sitio quedó sellado por dos lápidas que indican donde
han quedado guardados para esta Iglesia y para toda Cuba, los restos
de dos de los grandes hombres del pasado siglo, de cuyos afanes, desvelos
y entrega somos deudores / Medios de Comunicación, Santiago
de Cuba.
Nombrado S.E.R.
Monseñor Luigi Bonazzi, Arzobispo Titular de Atella como
Nuncio Apostólico en Cuba
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La Santa Sede ha dado a conocer
en el día de hoy el nombramiento de S.E.R. Monseñor Luigi
Bonazzi, Arzobispo Titular de Atella, como Nuncio Apostólico
en Cuba.
Monseñor Bonazzi nació en Bergamo, Italia, el 19 de junio
de 1948. Fue ordenado sacerdote el 30 de junio de 1973 y es, además,
Doctor en Ciencias de la Educación.
En 1980 se incorporó al Servicio Diplomático de la Santa
Sede. Desde entonces ha prestado sus servicios en las Representaciones
Pontificias de Camerún, Trinidad y Tobago, Malta, Mozambique,
España, Estados Unidos, Italia y Canadá.
Monseñor Luigi Bonazzi había sido nombrado Nuncio Apostólico
en Haití en 1999, servicio que prestó hasta ser designado
como Nuncio en La Habana.
Además del italiano, Monseñor Bonazzi puede hablar español,
francés, inglés y portugués.
/Orlando Márquez Hidalgo. 30 de marzo de 2004
N. R. Monseñor Bonazzi arribará
a Cuba, Dios mediante, el 13 de mayo, Fiesta de Nuestra Señora
de Fátima.