Revista Vitral No. 51 * año VIII * septiembre-octubre 2002


NUESTRA HISTORIA

 

LAS FARMACIAS DE PINAR DEL RÍO

WILFREDO DENIE VALDÉS

 

 


Según las fuentes consultadas, nos remitimos al plano topográfico de la ciudad de Pinar del Río, confeccionado el ocho de abril de 1844, por el agrimensor Mariano Carle Casadeval, para conocer la primera farmacia que existió en este territorio. Este establecimiento farmacéutico, llamado en aquel entonces “botica” y que perdura todavía su nombre en la memoria de muchos ciudadanos, estuvo situado en la calle “Real del Pueblo” (hoy Martí). Para ser más exacto, en la calle Rosario, que en aquella época era un “callejón” que se extendía hasta el camino de las Yagrumas (hoy Antonio Rubio). La referida farmacia estaba ubicada en el mismo medio del “callejón” de Rosario, antes de su ampliación por la zona Sur del poblado, es decir, entre la tienda mixta “El Dique”, actual oficina de Turismo y Los Altos del Pasiego y La Emperatriz, actualmente “El Fuego”. Este establecimiento popular devino, por divisas convertibles al legalizarse el dólar en el país.
Posteriormente, en 1853, fue fundada “La Modernista”, por el farmacéutico consolareño Manuel Rodríguez San Pedro en la actual calle de Martí, entre Rosario y San Juan. Ya en 1899, esta farmacia era propiedad del licenciado Juan Camacho. Este establecimiento contaba con una exquisita mueblería construida por expertos ebanistas, por lo que constituía una obra de arte, así como la presentación de sus medicamentos en pomos de porcelana, considerada por su belleza patrimonio del pueblo.
En 1860, el licenciado Francisco Domínguez abre una farmacia en la esquina del “camino de Río Feo” y calle “Real del Pueblo”, San Juan y Martí respectivamente. En ésta trabajaban como farmacéuticos, el licenciado Juan Antonio del Haya y como dependientes, Diego Valdés y Nilo Pintado. Dicha farmacia pasó en la primera década del antepasado siglo a Antonio Legorburo y posteriormente en1940 a Isauro Díaz.
En 1870 surge la farmacia “San Agustín”, propiedad de Tito Vila, situada en el lugar que ocupa el Bufete Colectivo Provincial en la calle Martí. Posteriormente esta pasó a Benito Cortada y después a Luis Rubio.

Farmacia de Hernández Padrón, calle Martí, entre Recreo y
Vélez Caviedes. Actualmente conocida como «Piloto»


Siguiendo en orden de aparición en el giro de las farmacias, en 1873, Alfredo Porta y Rojas, inaugura la denominada “Santa Rita” y en 1880 se abre “La Caridad”, de José Suárez García, ambas situadas en la manzana conocida “de los Delgado”, en Martí, Vélez Caviedes, Yagruma y Mercado, esta desapareció por un fuego que se originó durante los días 25 y 26 de febrero de 1959. En ese terreno fue construido el parque Roberto Amarán.
En 1890, la de Antonio Legorburo y López, situada donde después se instaló la imprenta y papelería de Jacobo Villalba, y finalmente “El Cañonazo”.
En 1892, Herminio de la Torre inaugura una farmacia en la calle Martí, entre la imprenta y papelería “La Comercial” y las oficinas del Banco Nacional de Cuba. Más adelante, en 1913, Pantaleón de la Torre hijo, abre la denominada “El Amparo”, en la esquina de Vélez Caviedes y Retiro (hoy dedicada a la venta de piensos para distintas variedades de aves). Esta fue transferida a Hernández Padrón.
Ya en la República surgen otras farmacias. En 1902, aparece la de Pedro Márquez, en la esquina de Maceo y Galiano, situada en una casa colonial y que al desaparecer, en la década del 50, fue construido el edificio del Dr. Joaquín Hernández Armas. En 1903 el licenciado Enrique Ubieta abre otra en el lugar donde se encuentra la tienda de ropa “La Chiquita”, que con el mismo nombre fue tienda popular. En esta farmacia comenzó a trabajar el líder revolucionario Antonio Guiteras Holmes después de graduase como Doctor en Farmacia. Tony Guiteras, aunque nació en Filadelfia, E.E.U.U., el 22 de noviembre de 1906, su familia vino a vivir para Pinar del Río en 1944, lugar donde aparece inscripto en el Registro Civil, y fue bautizado en la Iglesia Catedral. Murió asesinado en “El Morrillo,”Matanzas , el día ocho de mayo de 1935.
En 1913, el licenciado Juan Antonio del Haya inaugura “Nuestra Señora de los Dolores” en la calle Martí (hoy biblioteca de Salud Pública). Esta farmacia se convirtió en centro de relevancia social por las tertulias que allí se celebraban, llamadas las “juevinas y sabatinas”.

Interior de la actual Farmacia Camacho, calle Martí, entre Rosario y San Juan.
Fundada en 1853 por Manuel Rodríguez San Pedro, fue llamada «La Modernista».
Contaba con cerca de 300 pomos de porcelana para la preparación de los medicamentos.


Allí se reunían destacadas personalidades de la cultura local. En 1915, Juan Tomás Roig, regentea la existente en la calzada a La Coloma, número 25 (hoy Avenida Rafael Ferro). En 1920, surge la de Enrique Pérez Castañeda, conocida por “El Ángel”, en la esquina de Máximo Gómez y Vélez Caviedes, en el edificio de “Terán”, que se extiende hasta Martí. En 1925 aparece la de Mateo Aceituno, en la esquina de Máximo Gómez y San Juan, en la acera Sur (hoy bar de infusiones). En 1927 abre una sucursal en la esquina de Maceo y Calzada a La Coloma. En ese período aparecen otras tres farmacias en la Alameda del Hospital, la primera conocida por “El Crisol”, de Remigio Rodríguez, esquina a Nuevo Volcán, trasladada tiempo después para las calles de Maceo y San Juan; la de Ramón Junco, esquina a Este Hospital y la otra está ubicada casi llegando al cementerio Católico.
En 1928, se inaugura la farmacia de Nemesio González Arena en la calle Delicias, entre Isabel Rubio y Colón (Actual Escuela de Corte y Costura). En 1929 Juan José Geada abre su farmacia en la calle Recreo entre Labra y Mariana Grajales, siendo posteriormente adquirida por Cándido Geada.
En 1930, Hernández Padrón instaura su primera farmacia en la esquina de San Juan y Adela Azcuy, en la acera Norte. Esta la traslada para la misma esquina, pero en la acera Sur, lugar donde todavía permanece. En 1934, Hernández Padrón la traslada por compraventa a Nemesio González Arena y regenteada por Raúl Lluis. Ese mismo año Hernández Padrón se instala en la calle Martí y Recreo (hoy Farmacia Piloto). En 1930, María Antonia Nodarse ubica una en la calle Martí y Calzada de la Coloma. En 1935, Hernández Padrón abre una sucursal entre Recreo y Vélez Caviedes, nombrada “Vueltabajo”, siempre regenteada por José Manuel Quintáns.
Entre las décadas del 40 al 50, aparecen nuevas farmacias: la de Vicente Valle, en Recreo casi esquina a Martí; la de Francisco Sarmiento en la calle Martí, al lado de “El Anón”; la de Cartaya en Martí esquina a Recreo, de Rafael Díaz Veira, conocido por Cartaya, de ahí su nombre. En 1953, abre su farmacia Aniceto Robaina en Vélez Caviedes, precisamente al lado de la antigua zona Fiscal. En 1945 Joaquín Riesgo inaugura una en la calle Vëlez Caviedes, fue la primera que contaba con aire acondicionado; y la de la Prieta Ravelo en Máximo Gómez y Vélez Caviedes.
En 1951, aparecen las farmacias del Doctor Virgilio Cuervo en Martí y Rosario (hoy oficina de Turismo), y la actual que se encuentra en Máximo Gómez casi esquina a Colón.
Estas farmacias contaban con una variedad de medicamentos de excelente calidad a pesar de los años transcurridos. Tenían un servicio rápido de mensajería para los pedidos por teléfono, aunque se tratara de dos pastillas de aspirina.
Ante las grandes dificultades que este pueblo enfrenta por la falta de medicamentos, queremos dejar constancia de agradecimiento por la labor realizada en la donación de este vital producto a CARITAS y a otras instituciones internacionales que se dedican a este fin.

Farmacia «El Crisol», de Remigio Rodríguez en la esquina de
Maceo y San Juan, antiguamente estaba ubicada en la Alameda del Hospital.


Nuestro agradecimiento al Doctor Alejandro Mora Morales, con quien nos unen grandes lazos de amistad por su colaboración en este trabajo.
Algunos Laboratorios cubanos que surtían a las farmacias por compra venta y adquirían las materias primas de producciones de firmas farmacéuticas de todo el mundo o a tráves de sus representantes en Cuba:

Laboratorios extranjeros Laboratorios cubanos
Lederle
Abbott
Wintrop
Shereing
Sandoz
Especialista en sueros)
Parque Davis
Claxo
Lilly
Scot
Hobart
Smith Kline
Squibb
Mead Jhonson
Pitman-Moore
Saute, S:A:
Wander, S,A
Endo
Eaton

Sarrá
Vieta-Plasencia
Linner
Márquez
IBC (Instituto Biológico Cubano)
OMS
Lex
Nodarse
Brandiere
Leti, S.A.
Elliott Products Co.
Mirassou, S.A.

 

 



Estos laboratorios contaban, entre otros, con los siguientes viajantes:
José A. Abbot, Osvaldo Prat, Escalera, Nieto, Orlando Martos, Pedro González, Vïctor Oruña, Peter González, José A: Quintana, Pepín Rodríguez del Haya, José Manuel Ruiz Cruz y Julio Carranza., en Pinar del Río.
Es de significar que en el año 1958 la ciudad de Pinar del Río contaba con una población promedio de 48 000 habitantes y existían 23 farmacias. En el año 2002 cuenta con un promedio de 160 000 habitantes y sólo prestan servicio 16 farmacias, es decir, en 1958 había una farmacia por cada 2087 habitantes y actualmente una farmacia por cada 10000 habitantes.

 

 

 

Revista Vitral No. 51 * año VIII * septiembre-octubre 2002
Wilfredo Denie Valdés
(San Luis. Pinar del Río)
Licenciado en Historia. Fue historiador de la ciudad de Pinar del Río durante muchos años.