CASO 5
-Respuesta
Interesante, ¿no es cierto?.
Las posiciones de los lectores que han enviado sus críticas
oscilan entre dos polos extremos:
El respeto absoluto a la decisión del paciente (máximo
de autonomía), lo cual ha sido planteado por una minoría,
pero muy firme en sus convicciones.
Y el planteamiento de que el médico siempre debe actuar en
bien del paciente , aunque este se oponga (predominio de la beneficencia),
esta opinión ha sido mayoritaria, planteándose por
uno de los lectores, algo exaltado, que "si no quería
que lo curaran con haberse quedado en su casa tenía, si fue
al médico es para que lo curen".
Pero en Bioética es malo priorizar de forma absoluta uno
de estos principios. El equilibrio armónico entre ambos es
necesario; además existen otros dos principios que no podemos
olvidar: la no maleficencia (no hacer nunca daño) y el de
Justicia.
¿Cómo relacionar todo esto con el caso que nos ocupa?
Es necesario tener en cuenta que la "integridad" es una
propiedad que abarca toda la persona y no sólo los aspectos
físicos, sino también los síquicos y los espirituales.
El respeto a las convicciones del paciente forma parte de la conservación
de la integridad del mismo, pero es necesario tener en cuenta que
el médico también tiene conciencia y por tanto una
integridad a ser respetada, no pudiendo ser obligado a actuar en
contra de sus convicciones.
En el caso que nos ocupa hay un conflicto de intereses entre el
médico y el paciente, conflicto que es solucionado por el
médico encubriendo su acción, lo que logra salvar
la vida del paciente, respetando así las convicciones del
médico de actuar siempre en beneficio del paciente ya que
no comparte las convicciones del mismo en relación con la
sangre. No obstante esto, se crea una situación peculiar
donde el paciente ha depositado su confianza en el médico,
confianza que tiene dos direcciones, una : confianza en que el médico
le ha de salvar la vida, dos: confianza en que respetará
sus convicciones respecto a la sangre. El médico al inicio
considera que es posible salvar la vida del paciente sin transfundirlo
y por ello al recibir en el cuerpo de guardia decide contemporizar
con la transfusión y esperar, actitud correcta que logra
el equilibrio entre Autonomía y Beneficencia, pero al agravarse
el paciente es necesario operarlo y esta operación no puede
realizarse con las cifras tan bajas de hemoglobina que presenta
el paciente; por ello al llevarlo al salón de operaciones
decide transfundirlo, siendo necesario hacerlo sin contar con el
consentimiento necesario, que el paciente no daría de ninguna
forma. En este caso el médico decide subordinar la autonomía
del paciente a la beneficencia, ya que a esta se suman los principios
de no maleficencia ( no hacer nunca nada que pueda dañar
al paciente, en este caso omitir la transfusión le causaría
la muerte) y el de justicia (dejar morir al paciente sin transfundirlo
constituye un delito de homicidio culposo que puede llevar al médico
a recibir sanción penal)
La actuación del Dr. A en el cuerpo de guardia y en el salón
de operaciones es por tanto, correcta.
En cuanto a lo planteado por el Dr. B de que él no se hace
cargo de un paciente que se niegue a ser transfundido, es incorrecto,
el médico no puede rechazar atender a un paciente independientemente
de que este se oponga a recibir el tratamiento indicado, sino que
debe apoyarlo en todo caso.
Lo planteado por el Dr. C es correcto en el sentido de que el paciente
no pueda ser forzado a hacer lo que no quiera, pero esto no obvia
el que el médico no puede dejar que un paciente muera sin
atención porque este se niegue a recibirla, es algo que afecta
la integridad síquica y espiritual del médico y que
al mismo tiempo está penado por las leyes. El médico
está obligado a actuar en beneficio del paciente y esto hace
que en cuestiones que no decidan la vida (como fue en el cuerpo
de guardia), pueda contemporizar, pero que en situaciones cuya única
alternativa es la muerte, se ve obligado moral y legalmente a violar
la autonomía y salvar la vida del paciente: cuando es posible
respetar los criterios del paciente sin afectar su vida es necesario
hacerlo.
El otro planteamiento del Dr. C respecto a la necesidad de que el
paciente firme un papel que le quita al médico la responsabilidad
por no actuar, es inútil hacerlo, ya que esto sería
válido en cuestiones no vitales o cuando el paciente decide
ir para su casa y no ser atendido. Si escoge recibir atención
médica la responsabilidad por omitir conductas que pueden
salvarle la vida es enteramente del médico y ningún
papel que firma el paciente le quita la responsabilidad.
La actitud del Dr. E al informarle de forma irónica e irrespetuosa
al paciente que había sido transfundido es totalmente inadecuada,
se burla de las convicciones de éste, las que aún
cuando no se compartan, deben ser respetadas, y al mismo tiempo
hace quedar mal al Dr. A, creando conflictos íntimos en la
conciencia del paciente y violando el secreto que el Dr. A había
mantenido respecto a su situación.
El reproche dirigido por el paciente al Dr. A es justo desde su
punto de vista y se trata de una reacción normal ante una
situación como la planteada, estoy convencido de que más
tarde, al considerar que el Dr. A lo hizo de buena fe, el paciente
se arrepentirá de haberlo dicho y comprenderá la actitud
del médico, aún cuando siga estando inconforme con
la misma, ya que él prefería morir a ser transfundido.
El Dr. A se debe haber sentido muy herido con lo planteado ya que
actuó de buena fe y de acuerdo con su conciencia y sin embargo
recibió un reproche, pero al analizar las convicciones del
paciente, que fueron agredidas por él, seguramente comprendió
que la satisfacción por salvar una vida es mayor que la molestia
por el reproche.
Llegamos así al final de esta respuesta, pero lo invitamos
a leer con atención la próxima propuesta a debate
y a que nos envíe sus criterios respecto a la misma.
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CASO 6 -Nueva Propuesta
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En esta oportunidad tenemos a discusión una conversación
entre un grupo de médicos que están haciendo
su especialización y discuten respecto al trabajo
de investigación con el cual aspiran a obtener el
título de especialista.
Juan:- Ya terminé el protocolo de la
Tésis y el Consejo Científico lo aprobó.
Armando:- ¿Sobre qué lo hiciste?
Juan:- Es un estudio clínico de la
hipertensión, voy a realizar un estudio de los hipertensos
de tres consultorios, a todos los cuales les haré
una encuesta que recoja los datos principales de la enfermedad,
después los examinaré y voy a conocer como
se encuentran cada uno de ellos, así será
beneficioso mi estudio, ya que permitirá que estos
pacientes tengan un conocimiento completo de su situación
actual y podría orientarse su tratamiento en base
a la situación que presenten.
Orestes:-¿Les harás complementarios?
Juan:-Sí, en dependencia de las necesidades,
ya coordiné con el laboratorio, Rayos X y Electrocardiograma
para hacerles los estudios que necesitan.
Pedro:- Yo también voy a hacer mi Tésis
con hipertensos.
Armando:- Y ¿Cómo es la tuya?
Pedro:- Un proyecto de intervención
con medicamentos nuevos. Un laboratorio de investigación
descubrió una nueva sustancia química que
plantean que puede disminuir la presión de forma
considerable , están realizando estudios con animales
de experimentación, pero un primo mío es uno
de los investigadores y me lo dijo, entonces le pedí
que si era posible conseguir medicamentos para mi Tésis
y el jefe de él lo aprobó.
Orestes:- ¿Cómo vas a hacerlo?
Pedro:- Lo primero es escoger los pacientes.
Vamos a tomar pacientes de los que siempre tienen la presión
alta, vamos a suspenderles todos los medicamentos actuales
y se dividirán en dos grupos, uno de ellos va a recibir
el producto nuevo y el otro unas cápsulas con talco,
pero ambas serán idénticas por lo que ni yo
mismo sabré quién toma medicamentos y quién
talco.
Juan:- Desde luego que se les informará
a los pacientes lo que van a hacer.
Pedro:- Les diremos que se trata de un medicamento
nuevo, muy bueno y les pediremos que si están de
acuerdo firmen una planilla, pero no les vamos a hablar
de las cápsulas con talco porque esto les puede crear
preocupación.
Armando:- No me parece muy ético eso
de quitarles el tratamiento que tenían para darles
talco.
Pedro:- Si no resuelven con el tratamiento
actual, ¿Por qué mantenérselo?, de
todas formas hay que cambiárselo., y si el medicamento
les resuelve es mejor, a los que toman el talco éste
no puede hacerles daño y el tratamiento que tenían
tampoco era efectivo, así que es igual darles el
talco que lo que tomaban. Es necesario hacerlo así
porque de lo contrario no podríamos comparar si el
producto nuevo es efectivo o no.
Orestes:- De todas formas no acaba de gustarme
tampoco esa forma de hacer el estudio.
Pedro:- Pero así es como se hacen las
investigaciones de valor, si el paciente o el médico
saben que están tomándola pueden falsear los
resultados. Se llama estudio a doble ciego y es la forma
más segura de evaluar el medicamento.
Armando:- ¿Ya lo evaluó el Consejo
Científico?
Pedro:- No, pero espero que lo aprueben ya
que está actualizado el protocolo y tengo bibliografía
de este año, y además el Consejo Científico
evalúa los aspectos investigativos y con mi primo
como asesor, ahí no hay fallos.
1.-¿Cree que el proyecto
de investigación planteado por Juan es éticamente
aceptable?
2.-¿ Cree correcto que Pedro utilice un medicamento
que aún no ha terminado de ser investigado en los
laboratorios para utilizarlos en seres humanos?
3.- ¿Es correcto suspenderle el tratamiento a los
pacientes del estudio?
4.-¿ Considera correcto emplear cápsulas con
talco para el estudio?
5.-¿Considera adecuada la información que
Pedro va a brindarle a sus pacientes?
6.-¿Cree ético que el médico no conozca
si sus pacientes toman talco o medicamento?
7.- ¿Considera que los Consejos Científicos
evalúan sólo los aspectos técnicos
de la investigación o también los éticos?
Quisiéramos aclarar que cada pregunta debe valorarse
independientemente a las anteriores. Les sugerimos a los
lectores que consulten con los Códigos de Ética
de la investigación de Nuremberg y Helsinki , ya
que ello puede serles útil para poder valorar la
situación planteada y además siempre son fuente
de conocimiento para la práctica científica.
No quisiera terminar sin agradecerle a todos los que por
escrito u oralmente nos han hecho llegar sus opiniones en
los casos debatidos. Crean que todas nos son provechosas,
especialmente aquellas que no compartimos y que nos obligan
a revisar nuestras convicciones.
Los debates no terminan al publicar la respuesta, si existe
alguna opinión que deseen manifestar, aún
cuando se publicaron las respuestas, estamos abiertos a
recibirlos, así como comentarios sobre lo publicado.
A todos gracias por su colaboración y estímulo.
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