Revista Vitral No. 47 * año VIII * enero-febrero 2002


NUESTRA HISTORIA

 

EL TEATRO MILANÉS

EL PUEBLO PINAREÑO CONTINÚA ESPERANDO SU REAPERTURA

WILFREDO DENIE VALDÉS

 

 

El teatro es una tradición para los pinareños, por constituír una manifestación importante para el desarrollo cultural. Es lamentable que esta ciudad tenga que prescindir de instalaciones que han permanecido cerradas durante años, retrasando el desarrollo del pueblo. Especialmente quiero tratar sobre el Teatro "Milanés".
La génesis de esta edificación la encontramos en el plano levantado el ocho de abril de 1844, por el topógrafo Mariano Carlé Casadeval, quien señala que el primitivo teatro estaba construido de yaguas y techo de guano, situado en aquel entonces al fondo del café y fonda "El Capricho", de Ramón Ventás, en la calle Real o Mayor (hoy Martí), pero con entrada por el Camino de Mantua, Río Feo o Camino a San Juan que con él formaba la esquina. Desaparecido el improvisado teatro, el establecimiento comercial pasó por compraventa a Ricardo Fernández, de ahí el nombre de Hotel "Ricardo".


Fachada del Teatro Milanés (1948)

 

 

 

 

En 1840, Tranquilino Sandalio de Noda, políglota y científico vueltabajero, en trabajos publicados en el Diario de La Habana, dedicado a las diversiones de los residentes en la porción más occidental de Cuba, narra que éstos improvisaban un teatro en 24 horas, construido de paredes de yagua y techo de guano, pero con todos los elementos de un verdadero teatro: bastidores, tramoyas, entretechos, boca, foro, concha del apuntador, etc. Agregaba que una vez terminada la temporada lo desmontaban y no se notaba que allí había existido una edificación en la cual se habían representado obras de Moreto, Calderón de la Barca, Lope de Vega y otros autores teatrales . El público que asistía disfrutaba de las representaciones y salía altamente complacido.
Aunque construido de manera provisional se mantuvo aproximadamente ocho años, desde el año 1832. Es de destacar que el topógrafo Casadeval refleja también en el susodicho plano que ya en este período, (1844), se encontraba en fase de construcción, en sustitución del anterior, en la esquina de la calle Real (actualmente Martí) y Colón un nuevo teatro de tablas y techo de tejas. Al inaugurarse este teatro en el año 1845 se le nombró "Lope de Vega", en honor del gran teatrista español y creador de "Fuente Ovejuna".
En su construcción participó directamente la empresa de "Viñas Gener", coadyuvando el Teniente Gobernador, Coronel Dinisio Mondéjar.
Sobre el tetro "Lope de Vega", Sndalio de Noda diría posteriormente en sus crónicas sobre Vueltabajo: " que además de las representaciones que en su escenario hacían las distintas compañías que visitaban Pinar del Río y otras de la localidad, integradas por aficionados, sus salones servían de albergue para las tropas españolas de guarnición en esta ciudad, y para bailes, banquetes y otras actividades".
Cuando se celebraban los tradicionales bailes en el teatro "Lope de Vega", la orquesta se situaba a la entrada del salón y los niños que acompañaban a sus padres se divertían también con sus juegos habituales, al ser envíados al escenario separados de las parejas de bailadores. Además existía un pintoresco "Bastonero", que se dedicaba a acomodar y a guardar el orden , usando un vistoso traje y bastón

 

Mario del Pino Sandrino, regente del Milanés y Cónsul en Nueva York

 

Dionisio Félix del Pino Díaz, propietario del Milanés

 

José Valcárcel Gutiérrez, administrador del Milanés

Foto superior: Interior del teatro Milanés en recuperación.

Foto a la izquierda: Juana Josefa Díaz Farrap, esposa de Mario del Pino, junto a sus hijos Félix, Rafael y Armando.

 

 

 


En 1847, el Teniente Gobernador Dionisio de Mondéjar le introdujo algunas modificaciones a tono con el auge que iba adquiriendo nuestra población. El teatro medía en aquel entonces 32 varas de largo por 20 de ancho, sencillo escenario de mediano tamaño, 34 palcos, 150 lunetas y un número indeterminado de localidades (balcón y tertulia). Por su escenario ya habían desfilado distintas compañías teatrales. En 1861 se estrenaba "De Ninguna Manera", interpretada por aficionados pinareños.
Según el periódico pinareño "Eco de Vueltabajo", fue en 1877 cuando comienza a tomar auge el teatro. El 11 de enero de ese mismo año se presentó la compañía de Ricardo Valero con las obras "Batalla de Damas", de Agustín Eugenio Seribe y "No Mates al Alcalde", de Zamora y Caballeros. El día 14 del propio mes se estrenó "Locura de Amor", de Manuel Tamayo Baus. También debuta la compañía de Enrique Satién con la actuación de la actriz pinareña Úrsula Arteaga.
La programación del "Lope de Vega" se enriquecía con nuevas puestas en escena. En ese período se presentó la comedia de Pedro Marquina "El Poeta de Guardilla" y "Pascual Bailón", presentado por la compañía de Benito Chas Lamotte y otras de fama nacional y extranjera . En 1878 su escenario se viste de gala con la compañía de Fuga y Goenaga.
A partir de la penúltima década del siglo XIX el referido teatro no recibe espectáculos de teatro fuera del patio, sólo se circunscribe a presentar algunas que otras representaciones, bailes y otras actividades, así como la de alojar a las tropas españolas acantonadas en Pinar del Río.
En el año 1880, éste fue adjudicado por compraventa a Dionisio Félix del Pino Díaz, el cual lo reedificó casi totalmente con la construcción de sus paredes de mampostería. No obstante las mejoras introducidas, el teatro quedó estancado hasta principios del siglo.
Sus salones fueron utilizados por el ejército español para alojar a las familias campesinas reconcentradas por el inhumano bando de Valeriano Weyler.
Es importante destacar que el teatro desde su aparición en 1832, se alumbraba con carburo que producía el combustible. El fluido venía a través de tuberías, instaladas en el exterior e interior del vetusto coliseo y sus respectivas mechas se extendían a distancia, y eran encendidas por un farolero, produciendo una llama con buena iluminación para la época. Al inaugurarse la planta de gas en 1861, esta fue sustituída por este tipo de combustible, mejorando considerablemente su iluminación.
La planta matriz de gas se encontraba en la calle Galiano, en las inmediaciones del arroyo del mismo nombre, distribuía el preciado líquido por tuberías soterradas a través de las calles de la ciudad. Este sistema de alumbrado se mantuvo hasta el año 1893, fecha en que fue inaugurada la primera planta eléctrica.
Al nacer el teatro en Pinar del Río, las comunicaciones con la capital del país eran extremadamente difíciles y no era posible mantener una programación teatral sistemática. Otra de las causas que impedían el desarrollo del teatro fueron las guerras desatadas por los cubanos contra el colonialismo español en 1868 y 1895. Pese a las dificultades apuntadas pasaron por el escenario de nuestra querida institución decenas de compañías.
Continuando este breve recorrido sobre el teatro en nuestro terruño, el 28 de Noviembre de 1898, las tropas españolas abandonaron la ciudad al mando del Coronel Juan M. Pinillo de la Rosa. Las tropas mambisas realizan su entrada victoriosa bajo la jefatura del general Juan Lorente de la Rosa y con el motivo de festejar el triunfo , en dicho teatro, se celebraron grandes fiestas; entre ellas un banquete de gala que el pueblo pinareño le ofreció a los generales Lorente y Varona. Ese propio día el Licenciado Félix del Pino Díaz, le sustituye el nombre al teatro "Lope de Vega" por el de "José Jacinto Milanés", poeta matancero, hacia el cual Del Pino sentía una gran admiración.
Hasta el año 1907, el viejo coliseo de Martí y Colón no sufrió más mejoras que la fabricación de su azotea. En 1909, nos visitó una de las figuras más sobresalientes de la ópera, Esperanza Iris, popular vedette argentina , conocida por "La Reina de la Opereta y Emperatriz de la Gracia".
Con la aparición del cine silente en el año 1913 disminuye el interés por parte de los empresarios en traer compañías teatrales, por los grandes dividendos que recibían con la proyección de películas, lo cual era un gran acontecimiento. No obstante a este nuevo invento, en 1917 se presentó en el "Milanés" la compañía del popular "negrito" Arquímides Pous y en 1920 el "Bataclán de México", entre otras compañías.
El 16 de agosto de 1922 se restaura nuevamente el teatro "Milanés" por el ingeniero Carlos de la Rionda y se reinaugura con la compañía de opereta de Ortiz de Sárate, además de otras compañías, entre las que recordamos la del actor mexicano "Chaflán" y el barítono Jorge Negrete, Garrido y Piñero, etc.
Al fallecer Félix del Pino Díaz, el 18 de Diciembre de 1931, el teatro "Milanés" pasa a ser regenteado por su hijo Mario del Pino Sandrino, pero por su condición de Cónsul de Cuba en Francia, Italia y New York, el teatro era administrado por José Valcárcel Gutiérrez.En una de sus visitas a su ciudad, Mario trajo consigo una postal de "Las Ninfas Desnudas", la que entregó al pintor pinareño Ramón Mijares para que la ampliara en óleo en el techo del teatro, y fue admirada su belleza por el público que asistía a sus salones. Por las costumbres de la época algunas damas asiduas al teatro dejaron de concurrir por la erótica pintura, motivo por el cual Mario orientó a Mijares para que cubriera con un velo transparente a las Ninfas para satisfacer las quejas de las damas. La bella pintura desaparecería al restaurarse el vetusto teatro en la década de los años 1960.
Al inaugurarse el cine- teatro "Aida"(hoy "Praga", el 9 de abril de l939, de Juan Pérez Valdés, por las magníficas condiciones que ofrecía para este tipo de espectáculo pasaron afamadas compañías y solistas, tales como la argentina Libertad Lamarque, que acompañada por su esposo Alfredo Malerva, el pianista Ernesto Lecuona, Bola de Nieve, Candita Quintana, la Embajada Artística de la RHC (Cadena Azúl) de Amado Trinidad Velásquez, la compañía de Juanito Borrás, Enrique Arredondo, José Sanabria y otros. Este teatro sustituyó al vetusto "Milanés" que sólo se dedicó a la presentación de películas.
El 24 de diciembre de 1947 surge el cine-teatro "Riesgo", considerado uno de los más espaciosos del país, ya que contaba con 2400 lunetas entre balcón y tertulia con todos los adelantos técnicos. Por sus salones desfilaron la "Opera de Pekín", conocida mundialmente, y tantas otras admiradas por la afición pinareña.
A partir de los inicios de 1961, estos teatros pasaron a ser administrados por el Gobierno. El "Milanés"Deja de brindar sus funciones de cine en 1967, para una nueva reparación, y abre sus puertas el tres de octubre de 1975, dedicado exclusivamente para teatro. El teatro vuelve a cerrar sus puertas a principio de los 90 y hasta la fecha se mantiene cerrado, por lo que esperamos su pronta reinauguración.
Pinar del Río se ha quedado sin esta importante instalación teatral, a pesar de que contamos con dos teatros que ofrecen las mejores condiciones para recibir cualquier tipo de espectáculos, tales como ballet, zarzuelas, orquestas sinfónicas, como los mejores teatros de Cuba. Es lamentable que el público pinareño se prive de estas manifestaciones culturales si cuenta con dos magníficos teatros que están subutilizados.
Los pinareños nos sentimos muy preocupados al ver que en las programaciones nacionales de disímiles espectáculos no se menciona a nuestra ciudad, que también tiene el legítimo derecho a desarrollarse culturalmente. Siempre La Habana, ¿Por qué?
Recordamos que por el escenario del teatro "Lope de Vega" primero, y el "José Jacinto Milanés" después,
han pasado centenares de compañías teatrales de famosos dramaturgos nacionales y extranjeros a pesar del atraso secular que se vivía, principalmente en la colonia, reconociendo además las presentaciones de obras de la ciudad pinareña y municipios aledaños.
Entre los siglos XIX y XX el coliseo de Martí y Colón se ha convertido en uno de los principales exponentes de éste género cultural, rivalizando con otros teatros del interior del país, tales como "El Principal" de Camagüey (1850), el "Esteban", que después cambiaría su nombre por el de "Sauto", en Matanzas (1899), "La Caridad" de Santa Clara (1885) y el "Terry" de Cienfuegos.
Por lo antes expuesto, a nuestro Teatro "Milanés" le asisten sobradas condiciones, para orgullo de los pinareños, que se le declare Monumento Nacional por reunir los parámetros de valor histórico, arquitectónico y ambiental.

 

 

Revista Vitral No. 47 * año VIII * enero-febrero 2002
Wilfredo Denie Valdés
(San Luis, Pinar del Río) Licenciado en Historia. Fue historiador de la ciudad de Pinar del Río durante muchos años.