Revista Vitral No. 45 * año VIII * sept.-octubre 2001


NUESTRA HISTORIA

 

EN EL 50 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE
EDUARDO CHIVÁS

A LA DEMOCRACIA SE LE DEFIENDE CON LA DEMOCRACIA

WILFREDO DENIE VALDÉS

 

CRONOLOGÍA
de Eduardo René Chibás
y Ribas

Nació un Lunes 26 de agosto de 1907 en la calle San Fénix esquina a Marina (hoy Hartman), en la ciudad de Santiago de Cuba. Padres: Gloria Ribas Agramonte, hija de Luisa Agramonte y Piña, de procedencia mambisa camagüeyana y de Eduardo Justo Chibás y Guerra
Inicia sus estudios primarios en el santiaguero colegio de Alicia Wilson. La enseñanza media superior en el Colegio Dolores, con excelente calificación.
Sus estudios de bachiller los realizó en el Colegio de Belén, en la capital. La familia fija su residencia en La Habana en las calles 13 y D, en el Vedado. Poco después la familia construye su propia residencia en 17 y H.
En junio de 1923 Eddy matricula por la libre en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Dos años después obtiene el título de bachiller. Por titularse, sus padres le llevan a Europa de donde regresa el 26 de noviembre.
Al ser detenido Julio antonio Mella, después de ser expulsado de la Universidad, Chibás se pronuncia a favor de su libertad en una concentración convocada para el parque Central. Sólo tenía 18 años y ya estaba en la lucha.
En septiembre de 1926 matricula oficialmente la carrera de Derecho. Al crearse el Directorio Estudiantil Universitario contra la Prórroga de Poderes, Chibás forma parte de su dirección junto a Antonio Guiteras.
El 18 de abril de 1929 es detenido junto a Guiteras y otros integrantes.
En agosto de 1928 Chibás es acusado de comunista por la Policía Judicial. Su respuesta en el periódico "El Mundo" no se hizo esperar: "(...) no soy comunista, pero sí muy cubano, que mi padre luchó en la guerra Hispanoamericana, que mi abuela Luisa Agramonte fue quien adquirió las telas y confeccionó la gloriosa bandera de la Invasión de Maceo, que su hermano murió peleando en la guerra del 68 por Cuba. Todas esas cosas se hicieron por una Cuba Libre y yo, cubano, muy cubano he luchado y lucharé por las instituciones que ellos nos legaron."
Chibás es detenido el 25 de febrero de 1929, acusado de querer ajusticiar a Machado. Es incohada la Causa 288 y por ello recluido en la galera 13 del Castillo del Príncipe. En julio es puesto en libertad y parte para el exilio en los Estados Unidos. Funda la Unión Cívica de Exiliados Cubanos (UCEC) el 29 de agosto de 1929. Bajo nombre supuesto regresa a Cuba en 1930. Apresado y remitido a juicio en agosto de 1931 es enviado al Castillo del Príncipe y de allí al Presidio Isla de Pinos donde permanece casi un año. A fines de 1932 parte de nuevo al exilio en Estados Unidos donde permanece hasta la caída de Machado el 12 de agosto de 1933.
El 14 de octubre de 1933 comienza a transmitir por la emisora CMW "La Voz de las Antillas", un programa político y profundiza en la conciencia política cubana. El joven dirigente contaba con 26 años de edad. Siempre en la lucha por el adecentamiento público donde fue ganando la adhesión de la mayoría del pueblo. Dentro de los peligros de la reacción militar.
El 10 de marzo de 1934 publicó en la Revista Bohemia "Cuba necesita paz" donde denuncia que la tranquilidad y la paz no se imponen con actos de violencia ni persecución económica.
·En junio de ese año publica en Bohemia "El Congreso y la Amnistía y La Asamblea Constituyente Soberana".
Ingresa en el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) en 1938. Ya Chibás comienza a vivir en el seno del pueblo. Inicia una cruzada por el adecentamiento público. Es elegido Delegado a la Asamblea Constituyente donde jugó un papel muy importante que redactaría después la Constitución de la República de 1940. En 1940 es elegido Representante a la Cámara.
A partir de 1944, los micrófonos de CMQ en Martí y Prado son los que difunden cada Domingo a las ocho y media de la noche el llamamiento a la conciencia ciudadana por Eduardo Chibás y Ribas.
A mediados de 1945 se traslada para el piso 14 del edificio López Serrano en el Vedado, lugar donde no descansará un solo minuto en la lucha por las demandas del pueblo cubano, Ya Chibás había sido elegido por el pueblo Senador de la República.
En 1947 por discrepancias en contra de la política del autenticismo, se celebra en la residencia del senador Pelayo Cuervo una importante reunión del grupo ortodoxo del PRC (A).
Allí surge la idea de organizar un nuevo partido. El día 15 de mayo de 1947 en el local de la Sección Juvenil auténtica se acuerda designar una Comisión encargada de la integración de una fuerza política capaz de llevar con métodos modernos de organización a la consecusión de los objetivos históricos del pueblo cubano: la Declaración de Principios que dieron origen al Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) bajo la dirección de Eduardo R. Chibás. Allí plantea "No queremos fundar un partido contra Grau ni contra nadie, sino en pro del pueblo cubano, una organización política que sea capaz de cumplir objetivos históricos de nuestra generación: Independencia Económica, Libertad Política y Justicia Social

 

El 16 de agosto del presente año (2001), conmemoramos con sobrada dignidad ciudadana el 50 Aniversario de la desaparición física de Eduardo R. Chibás y Ribas. Es un día de meditación y recogimiento para todos los hombres y mujeres que tuvimos la oportunidad de conocerlo en aquellos años gloriosos. El incansable líder que siempre mantuvo una línea de conducta junto al pueblo por el adecentamiento público, siempre insobornable, inclaudicable, se le llamaría con razón "un monstruo de popularidad". Ningún otro político a lo largo de nuestra historia logró conquistar el corazón del pueblo que lo eligió primero Representante y después Senador con votos que no le costaron un centavo.
La popularidad de Chibás fue un fenómeno de idolatría colectiva que no puede ceñirse a reglas. Jamás dispuso de "maquinaria propia", nunca dependió de sargentos políticos. Chibás fue una excepción. Se definía todos los días, vehemente, impulsivo y directo, gustaba de arengar a las masas con lo que alguien llamó "la cólera tumultuosa de un profeta" por su verbo elocuente y demoledor.
Todas las semanas, cada domingo, la familia cubana esperaba ansiosamente junto a su radioreceptor el programa para escuchar a Eduardo Chibás, desde los micrófonos de la emisora CMQ, en el horario estelar de las ocho y media de la noche, desde donde denunciaba a los elementos corruptos que no cumplían con el sagrado deber de lo prometido al pueblo.
Tres tópicos fundamentales fueron la razón de ser de la Plataforma Programática del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos): Libertad Política, Independencia Económica y Justicia Social. Su programa, con el que asistiría a las urnas, planteaba las soluciones que aplicaría en cada caso específico imprescindibles. Estos abarcaban: Política General Económica y Finanzas, Educación y Cultura, Salubridad, Asistencia Social, Obras Públicas, Fuerzas Armadas. En síntesis, hacía hincapié en la unidad de la clase trabajadora y plena garantía a los obreros para elegir democráticamente a sus dirigentes sin interferencias gubernamentales, derecho de tanteo a favor del que cultive la tierra en toda venta, valiéndose de la misma: la tierra para el que la trabaja. Libertad de prensa e información y libre circulación de las ideas. Promulgación de una legislación adecuada que estabilice la carrera para todos los Oficiales y Clases, a fin de mantener los Institutos armados al margen de las luchas electorales.
La línea de la ortodoxia se inspira en el apotegma del Apóstol José Martí: "Los pícaros han puesto de moda burlarse de los que se resisten a ser pícaros. Urge ya en estos tiempos de política de mostrador dejar de avergonzarse de ser honrados. La vergüenza se ha de poner de moda y fuera de moda la desvergüenza".

 



Anverso y reverso de un bono de $1.00 usado como recibo a quienes contribuían voluntariamente a sufragar los gastos de la ortodoxia, cumpliendo el lema "Vergüenza contra dinero". En el anverso, al pie de la foto de Chivás, dice: "El tenedor de este bono ha contribuído al mantenimiento del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) fundado por Eduardo Chivás, que devolverá a Cuba sus instituciones democráticas". En el reverso están las últimas palabras de este líder dirigidas al pueblo de Cuba, antes de atentar contra su vida.

 

El Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) que llama a sus filas a los hombres y mujeres de todos los Partidos, mantiene como orientación general la línea de la independencia política, que consiste en la no celebración de pactos nacionales, provinciales ni municipales con ninguno de los partidos políticos vigentes.
Chibás plantea: "El Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) es un partido de una doctrina nacional y democrática, de actitud permanente contraria a todo régimen totalitario y, por tanto, al comunismo. Nos separan de los comunistas esenciales discrepancias ideológicas, de táctica y de procedimientos". Y continúa: "Debe atacarse el comunismo totalitario de frente -como lo hacemos los ortodoxos- sin subterfugios ni argucias, con las armas poderosas de la razón que se asienta en la ley. A la democracia se la defiende con actos de inconfundible sabor democrático". Y enfatizó: "Los cubanos sabemos por amarga y dolorosa experiencia, lo que la historia depara a los gobernantes que pretenden yugular la libertad y erigirse en mayorales de sus pueblos", (...) "En principio, hoy que admitimos tajantemente que ningún gobierno tiene autoridad para decretar la suspensión de un periódico ni de ningún otro órgano de opinión". Y concluye el líder de la Ortodoxia: "Así hacemos efectivo nuestro lema: ¡VERGÚENZA CONTRA DINERO!". (Tomado de la revista "Carteles" de 8 de abril de 1951).
El Comité Gestor Nacional del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) con su presidente Eduardo R. Chibás y Ribas estaba integrado por una dirección fuerte y bien equilibrada con sobrada experiencia parlamentaria, en su mayoría. Lo mejor de la juventud cubana, fuerte y vigorosa, sana y aguerrida. Obreros, estudiantes, campesinos, profesionales, llenos de entusiasmo y patriotismo se unen en sus filas. Asimismo, las direcciones provinciales y municipales con sus mismas características, estaban seguros del triunfo para las próximas elecciones que se celebrarían el dos de junio de 1952. Chibás había calado muy hondo en la conciencia nacional.
Sobre la política exterior del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos), por acuerdo unánime del Consejo Director Nacional, publicado en la Revista "Bohemia", el 21 de enero de 1951 plantea: "Dramáticamente el dilema de la época tiene contornos bien definidos: hay que elegir entre la Democracia, sistema de gobierno que tiene en el consentimiento de sus gobernantes y el comunismo, que se mantiene en el poder sofocando todo disentimiento, sin permitirles siquiera justificarse públicamente". Más adelante expresa: "(...) Que los cubanos participen en este combate contra el totalitarismo comunista con la convicción que al final alcanzará la victoria... Asimismo enfatiza (...) que los pueblos americanos concurran a esta acción conjunta contra la agresión totalitaria movidos por la fe en un futuro de justicia social y libertad política". Y concluye: "El Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) declara que nuestro destino histórico está junto a la democracia del mundo, junto a los pueblos libres de América y junto a nuestros históricos aliados, el gran pueblo norteamericano".
Chibás se mantenía expectante ante todo lo mal hecho. A él llegaron noticias muy bien fundadas de que el Ministro de Educación, Aureliano Sánchez Arango estaba fomentando un reparto residencial en Guatemala con los dineros del material escolar. Aunque no contaba con todos los antecedentes, conocía que la cámara de Representantes del Partido Auténtico también acusaba públicamente de este hecho a Aureliano Sánchez Arango, Ministro del ramo. El desprendimiento de Chibás por el adecentamiento público era más importante que todo el poder del mundo. Era un hombre honrado, digno y desinteresado cuando estaba en juego la dignidad ciudadana.
El Domingo 5 de agosto de 1951 sería su última comparecencia en los micrófonos de la CMQ. Pasarán a la historia de nuestro país sus últimas palabras pronunciadas: "El único equipo gobernante capaz de salvar a Cuba es el Partido del Pueblo cubano (Ortodoxos) con su línea antipactista de la independencia política".
"Por su posición geográfica, la riqueza de su suelo y la inteligencia natural de sus habitantes, Cuba tiene reservada en su historia un grandioso destino, pero debe realizarlo".
¡Compañeros de la ortodoxia, adelante! Por la independencia económica, la libertad política y la justicia social.
¡Pueblo de Cuba, levántate y anda! ¡Pueblo cubano, despierta! ¡Este es el último ALDABONAZO!
Con el arma que llevaba encima se hizo el disparo que le causó la muerte. Pronto se propagó, como reguero de pólvora en su pueblo, la fatídica noticia. Fueron días de angustias que jamás se olvidarán. Miles de hombres y mujeres del pueblo se agolpaban frente al Centro Médico Quirúrgico de 29 y D. Once días de larga espera para conocer el parte sobre la salud del querido líder hasta aquel día 16 de agosto de 1951 en que se dio a conocer su muerte. Los ojos del pueblo derramaron lágrimas al conocer la noticia de la irreparable pérdida de su querido y nunca olvidado Eduardo René Chibás y Ribas. Se había apagado para siempre la voz insobornable e inclaudicable del más querido hombre público del pasado siglo. La Universidad de La Habana, escenario de sus encendidas luchas por el adecentamiento público lo acogió en su seno. Fue la manifestación de duelo más nutrida para rendirle su último tributo, jamás registrada en su querida patria por la cual entregó lo mejor de su extraordinaria vida.
El Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos), de corte nacionalista, continuó constituyendo la fuerza política numéricamente más importante de la oposición y del país en general. El pensamiento martiano de Chibás había penetrado en los corazones de todos los cubanos. El recuerdo de la prédica a favor del adecentamiento de la vida pública, el contenido popular de su programa, determinaron que el candidato presidencial del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) después de la muerte de Chibás, Roberto Agramonte, ganara las elecciones por amplia mayoría.
Pero la historia se repite. Muerto el conductor de la ortodoxia sería campo propicio para que los arribistas de la politiquería al uso pusieran en ejecución un plan violento. Fulgencio Batista, del Partido Acción Unitaria (PAU) que no tenía ni la más remota posibilidad de obtener el triunfo electoral comenzó a moverse alrededor de militares retirados que mantenían contacto con militares en activo y preparar la puñalada trapera en las espaldas del pueblo para arrebatarle el triunfo en las urnas e instalarse en el poder con la fuerza de las armas.
El golpe militar producido el 10 de marzo de 1952 no hubiera sido posible con la presencia del destacado líder ortodoxo Eduardo R. Chibás y Ribas. Con el cuartelazo traidor que interrumpió la vida constitucional del país, comenzaría una etapa caracterizada por la agudización extrema de los problemas económicos, políticos y sociales de nuestro país que aún no se ha recuperado.
Al cumplirse el 50 aniversario de la desaparición física de Eduardo Chibás surge la pregunta: ¿Cuánto ha sufrido nuestro pueblo desde aquellos momentos vividos junto al insobornable líder que todavía está impregnado en nuestros corazones? Pero hoy llegan a nuestros oídos con más fuerza sus últimas palabras: ¡Pueblo de Cuba, levántate y anda! ¡Pueblo cubano, despierta! ¡Este es el último ALDABONAZO!

 


Logotipo del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos)

Entierro de Eduardo Chivás.

 

 

Revista Vitral No. 45 * año VIII * sept.-octubre 2001

Wilfredo Denie Valdés
(San Luis. Pinar del Río) Licenciado en Historia. Fue historiador de la ciudad de Pinar del Río durante muchos años.