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septiembre-octubre. año VII. No. 39. 2000

 

JUBILEO

  

 

CARTA A LOS RECLUSOS


 

PIDEN LOS OBISPOS CUBANOS AMNISTÍA PARA LOS PRESOS CON MOTIVO DEL AÑO JUBILAR

 
por S.E. Mons. Mario Mestril Vega

     

 

Hermanos y hermanas que por una u otra causa se encuentran en prisión:

Para celebrar el 2000 aniversario del nacimiento de Jesucristo, Hijo de Dios y Salvador del mundo, la Iglesia Católica ha declarado este año, como Año Jubilar, es decir, un año de gracia, de reconciliación y perdón.

Jesucristo, al comienzo de su predicación, estando en la sinagoga (lugar de reunión religiosa de los judíos) de su pueblo dijo: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la Buena noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos, a dar vista a los ciegos, a libertar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor" (Lucas 4,18-19)

La Iglesia, enviada por Jesucristo a anunciar esta Buena noticia, nos invita a todos los hombres de buena voluntad, no sólo a los cristianos, a hacer realidad con gestos concretos, esta salvación que Cristo nos ha alcanzado con su muerte en la cruz.

Estos gestos se sitúan en el orden de la reconciliación, del perdón y de la misericordia, en la búsqueda de la unidad, en el cese de las guerras, en la ayuda a los más pobres y marginados de la sociedad. En fin, en hacer que el mundo experimente realmente la salvación de Dios.

A esta invitación de la Iglesia universal nos hemos unido los Obispos cubanos pidiendo al gobierno que tenga un gesto de benevolencia y conceda en este año una amnistía.

Todos estamos llamados a reconciliarnos y a perdonar.

La reconciliación se da a tres niveles: consigo mismo, con los demás y con Dios.

1.-Reconciliarse consigo mismo es aceptarse a sí mismo, reconocer sus errores. No se puede prescindir del pasado, pero sí se puede integrarlo, para superarlo y dar lo mejor de nosotros mismos.

2.-Reconciliarse con los demás es reconocer el mal causado a otros, tratar de remediarlo, pedir disculpas y estar dispuesto a perdonar.

3.-Reconciliarse con Dios es creer en su infinita misericordia, pedirle perdón por el mal cometido y fuerzas para salir adelante.

Estos son los tres pasos para ser enteramente libre y feliz: aceptación de sí mismo, arrepentimiento del mal cometido y perdón de las ofensas.

La Iglesia ha declarado el domingo 9 de julio, día del jubileo para el mundo penitenciario, (presos, custodios, autoridades penales, familiares de reclusos) concediendo ese día una gracia especial a los que se arrepientan de sus pecados, hagan un gesto de misericordia con algún necesitado e imploren de Dios el perdón. En algunos lugares esta fiesta se trasladará para el domingo 24 de septiembre, día del preso.

Ese día se celebrará una misa por los que están relacionados con el mundo penitenciario, a la cual están invitados todos los que deseen asistir. A ti que estás en prisión, te tendremos muy presente y aunque no puedas asistir, te pedimos que ese día te unas en oración a la Iglesia.

En nombre de la Pastoral penitenciaria de la Iglesia Católica te saludamos y te invitamos a buscar en Cristo la paz y la libertad que sólo Él puede dar. Que la Santísima Virgen de la Caridad de El Cobre te acompañe y te bendiga.