julio-agosto. año V. No. 26. 1998


BIOÉTICA

LA DEPRESIÓN

El enemigo universal

por Lázaro Gómez Piquero

 

 

Es impresionante y en extremo preocupante como en la sociedad aumenta cada día la ingestión de psicorfármacos, el alcoholismo, el índice de mortalidad por suicidios, la prostitución, la cefalea y trastornos gástricos. El hombre moderno se encuentra rodeado por un ambiente de crisis económicas, políticas y fundamentalmente sociales, lo que origina tragedias que convierten su vida en un callejón sin salida, dejándolo indefenso contra una de las enfermedades mentales más frecuentes hoy en día, "La Depresión", algunos la llaman el "Catarro Psíquico" porque ataca a cualquiera, nadie es inmune a este horrendo mal.

Otros autores como Ignacio Larrañaga manifiestan que la depresión es un estado superior a la angustia, porque en ella se produce un colapso total. En medio de la desesperanza y el desamparo

De acuerdo a las estadísticas, en los países industrializados un 25% de las personas padece de algún tipo de trastorno depresivo a lo largo de su vida, aunque, ciertamente, en grados y matices diferentes.

En cuanto a los suicidas, más de la mitad de ellos han dado ese paso en un momento de crisis depresiva, cuando a los síntomas ordinarios de melancolía se ha agregado la idea fija de la muerte.

La mujer es más vulnerable y propensa que el hombre a los ataques depresivos: por cada dos hombres, cinco mujeres sufren trastornos; y según otras estadísticas, cuatro mujeres por cada hombre; así como por el contrario, el infarto del miocardio lo padece una mujer por cada cuatro hombres. Los hombres más atacados son los profesionales, mientras el porcentaje más elevado entre las mujeres, se observa en las divorciadas o solteras. Tanto en las mujeres viudas como en los hombres con esta condición, el nivel de depresión se eleva de acuerdo a las estadísticas.

Resúmenes estadísticos en cuanto a la edad, reflejan que la depresión pocas veces aparece en la infancia. En la adolescencia y la juventud las crisis son más fuertes en la mujer: doce mujeres por hombre. En cambio, de los 20 a los 30 años disminuye en la mujer y aumenta en los hombres:diez mujeres por cada cinco hombres. La etapa más depresiva para ambos sexos es la de los 40 a los 60 años. En la tercera edad los niveles se mantienen altos.

Las estadísticas demuestran que las clases media y alta de la sociedad son más afectadas que las clases bajas, y precisamente a aquellas corresponde el mayor número de suicidios.

Otros datos estadísticos demuestran que el cristianismo ofrece mayor número de crisis depresivas que el budismo, el hinduismo o el mahometismo porque una de las causas más frecuentes de las crisis depresivas en los cristianos son los sentimientos de culpa, cosa desconocida en otras religiones como el budismo.

Según datos estadísticos, en los últimos 30 años la enfermedad emocional número uno es la depresión. En Estados Unidos se suicidan más de 70 000 personas al año. En 1990 fueron hospitalizados en Colombia más de 150 000 a causa de la depresión, mientras que más de 500 000 estaban bajo tratamiento médico. Estadísticas obtenidas por investigadores muy serios, demuestran que la humanidad sufre más a consecuencia de la depresión, que de cualquier otra enfermedad.

La depresión puede ser de 3 clases o fases: moderada (desaliento), seria (abatimiento) y grave (desesperación). Esta comienza en la mente, después los sentimientos o emociones y termina manifestándose en lo físico.

 

 

Síntomas Físicos

 

1. Irregularidad en el sueño: Algunos duermen demasiado y sin embargo se despiertan cansados pero la mayoría manifiesta falta de sueño.

2. Apatía: Desgano por todo, falta de interés por personas o actividades.

3. Pérdida de apetito: Mientras más grave es la depresión menos atracción se siente por la comida.

4. Aspecto descuidado: Pierde interés por su aspecto personal y forma de vestirse.

5. Dolencias físicas: Sufren males, la mayoría de las cuales son imaginarios, tales como cansancio, mareo, palpitaciones, jaquecas, dolor en la boca del estómago, acidez estomacal, sudor, dificultades respiratorias y constipación.

 

 

Síntomas Emocionales

 

1. Pérdida de afecto: Predomina la tendencia al aislamiento, descuidar la compañía de los demás porque el individuo está ensimismado, sólo piensa en sí mismo, en sus fracasos o problemas.

2. Tristeza: Es difícil encontrar una sonrisa en la casa del deprimido.

3. Exhibicionismo: Tiende a llevar a conocimiento público lo que por modestia debe mantener en secreto. Ej.: la mujer deprimida siente una inclinación a usar minifaldas o vestidos escandalosos; cuanto más depresión tenga, más exhibicionista será su modo de vestir. La mujer segura, amada y aceptada, no viste de una manera provocativa, sino prefiere un modo de vestir recatado.

4. El deseo de ser necesario o ser estimado: Es aquella persona que tiene generosidades superiores a sus capacidades físicas y económicas, con tal de no perder una amistad. Está pendiente del "qué dirán", "qué pensarán"; por lo que es un deprimido perpetuo y sumamente desdichado.

5. La locuacidad o exceso en las palabras: El hablar sin cesar puede ser una señal segura de la depresión Ej.: "la telefonitis" o costumbre de andar prendida del teléfono diciendo sus problemas. El deprimido se manifiesta en dos excesos: o calla demasiado, o habla más de lo necesario.

6. Fingirse enfermo: Siempre anda diciendo sus dolencias, que son perseguidos, no apreciados o víctimas de injusticias.

7. Agresividad: Es agresivo con los demás y con él mismo porque se hace el razonamiento de que él es culpable de todo y por tanto merece castigo, despreciándose y dañándose la salud.

8. Llanto: Tendencia involuntaria a llorar.

9. Hostilidad: La ira se dirige al principio hacia la persona que insulta o rechaza el deprimido.

10. Irritabilidad: Se irrita fácilmente con arranques de furia por cualquier cosa ordinaria.

11. Ansiedad, temor y preocupación: Tiene tristeza por el pasado y temor por el futuro.

12. Desesperanza: Se siente incapaz e insuficiente de realizarse a sí mismo.

 

 

La depresión, al igual que la angustia, puede ser:

 

Endógena: Que se origina, se produce dentro de la misma estructura celular, sus raíces están dentro de la constitución hereditaria, personas que nacen con inclinación a la depresión. Cuando la crisis es Endógena (aparece sin un factor desencadenante), desaparece sola.

 

Reactiva: Es originada por causas externas al individuo, relacionadas con su ambiente.

Investigaciones bioquímicas proponen una teoría dualista que explica las diversas formas de depresión. Según esta teoría existe una balanza entre la serotonina y la noradrenalina. En las depresiones que prevalece la agitación como la taquicardia, hay un aumento de noradrenalina con respecto a la serotonina. En la depresión que predomina la desgana, hay un aumento de serotonina con respecto a la noradrenalina.

Otras hipótesis plantean una alteración enzimática en el metabolismo de las catecolaminas, que produciría metabolitos tóxicos que originarían o favorecerían la aparición de trastornos depresivos. Todas estas hipótesis están apoyadas en el hecho que la mayoría de los antidepresivos actúan aumentando el nivel de las catecolaminas.

 

 

Causas de la depresión

 

1. La desilusión: Cuando algo sale mal, cuando no lo esperábamos, casi siempre aparece la depresión. Ej.: un padre de familia porque su hijo pierde el año; una madre porque la hija se fuga con un aventurero, el negociante porque quiebra su negocio, etc.

2. Falta de autoestima: Pretenden una perfección tan elevada que le resulta imposible autoaprobarse, y por eso viven exagerando sus faltas. El que aspira a no equivocarse nunca en nada, andará siempre deprimido.

3. Comparaciones injustas: El descontento con lo que somos, con lo que hacemos y tenemos produce depresión. Cuando nos comparamos injustamente con alguien que nos aventaja, invitamos a la depresión.

4. Fatalismo: Es la sensación de estar fatalmente obligado a hacer o sufrir algo, sin encontrar remedio para salir de dicha situación. Ej. : el alcoholismo y la drogadicción.

5. La enfermedad: Toda enfermedad prolongada nos hace vulnerables y fáciles a la depresión.

6. La hiperactividad mental: Las personas de gran actividad y productividad padecen de una forma rara de depresión, después de los 50 años, les resulta difícil un descanso mental.

7. El rechazo: Cuando el deseo de ser amado no se logra realizar, llega la depresión.

8. Fijarse metas inadecuadas o no fijarse ninguna: Cuando la persona se fija metas que superan sus propias capacidades, está expuesta a ser atacada por la depresión. El individuo que no se fija metas en la vida que le animen a vivir, va directo a la depresión.

 

 "Ayudar a los demás es una meta formidable".

"Es mejor y produce más felicidad el dar que el recibir".

 

Los especialistas plantean que siempre que se presenta la depresión, se debe a un agente agresivo que la hizo aparecer y desencadenar. Este agente puede estar dentro de nosotros mismos: la enfermedad corporal o nerviosa, recuerdos amargos, miedo por el futuro, o inconformidad con el presente; y pueden provenir de afuera: de personas o acontecimientos que producen disgustos. Nuestra más frecuente reacción ante estos agentes agresivos (rechazo, humillación, desprecio) es la IRA y ella nos lleva directo a la depresión. Un médico famoso llegó a afirmar que: "La depresión siempre y en todas partes, incluye la ira entre las causas que la provocan".

En la raíz de la depresión hay una dosis de ira, contra algo o contra alguien y esta es una emoción sumamente dañina para el alma y para el cuerpo; algunos estiman que es la emoción más destructora y perjudicial. Un ataque de ira puede producir una depresión tan violenta que puede llevar al individuo hasta la muerte. Ej.: la hija de Stalin contaba, que cuando su padre, el terrorífico dictador de Rusia, que no admitía "jamás" discusiones a sus órdenes, oyó decir a sus colaboradores políticos que él ya no sería el jefe, sintió tal ataque de ira, que se le reventó una vena del cerebro y cayó por el suelo, horas después murió. La depresión había sido total y fatal a causa de la ira.

 

"Tres veces he obrado con ira, y las tres veces hice todo al revés".

San Vicente

 

La autocompasión o falta de autoestima es considerada por los entendidos en la materia como la causa principal de la depresión, no hay nada más fuerte que desate la depresión. Hablo de la persona que vive sintiendo compasión por sí misma, una constante conmiseración consigo misma, lamentándose de que no es tratada debidamente como persona, en otras palabras, individuo que se tiene lástima a sí mismo, que vive recordando con rabia su miseria, sus fracasos y sus debilidades. Es una mala costumbre, y muy peligrosa, cuanto más la acepta el individuo, más aumenta su inclinación a sentir lástima de sí. Se ha podido comprobar que en las personas que han logrado alejar de su pensamiento la mala costumbre de autocompadecerse, hay un gran alivio y disminuye notablemente la depresión. Por el contrario, aquel que vive echándole la culpa a los demás, es un deprimido de por vida.

El P. Larrañaga dice: Pensando cosas tristes y recordando hechos amargos, vamos dándole vida y fuerza a dos temibles enemigos de la felicidad, el temor y la tristeza. Todo recuerdo de algo amargo que nos sucedió en el pasado y todo pensamiento miedoso acerca del futuro traen a nuestra alma tristeza, nerviosismo, miedo, resentimiento, envenenamiento y debilidad espiritual. Es necesario cortar toda comunicación con esos recuerdos y temores, y sólo así tendremos paz y verdadera felicidad".

 

"Usted es tan joven como sus alegrías y tan viejo como sus tristezas"

Mac Arthur

 

 

Métodos para curar la depresión

 

a. La terapia por medicamentos: El psicofármaco contra la depresión es un arma que cada día se perfecciona más, pero como toda arma, es peligrosa. El objetivo principal de estos medicamentos es luchar contra el agotamiento de energías y tratar de dar energía al Sistema Nervioso.

Este tratamiento tiene como ventaja que se puede aplicar en pacientes con una depresión extrema en combinación con la psicoterapia; pero tiene como desventaja que no elimina las causas de la depresión, no da solución al problema original. Los medicamentos le dan al paciente una falsa sensación de que sus problemas ya han sido solucionados o de que él si es capaz de solucionarlos; pero esta sensación sólo dura lo que el efecto del medicamento.

Las anfetaminas son muy empleadas en la lucha contra la depresión; pero estas crean hábito, los pacientes se vuelven dependientes de ellas y con el tiempo el efecto curativo es menor. Entonces el enfermo aumenta la dosis; pero sin solución permanente y radical al problema.

Es evidente que los medicamentos antidepresivos no ofrecen la solución ideal para el tratamiento de la depresión. Las estadísticas médicas señalan que solo el 35% de las personas tratadas con medicamentos han obtenido la curación.

b. La electroterapia: Consiste en aplicar un breve shock eléctrico al cerebro y producir una amnesia o pérdida de la memoria momentáneamente.

En enfermos ordinarios el electroschok ha producido curación en el 35% de los casos; pero este, al igual que con los medicamentos, no cura definitivamente la depresión, si no se corrigen las causas de la misma.

c. La psicoterapia: Es el tratamiento mediante la conversación, "la palabra". El paciente habla libremente con su consejero y expresa lo que siente, lo que piensa y lo que sufre. El consejero le ayuda a entenderse a sí mismo y a mejorar su vida de relación con los demás. Esta tiene como desventaja que es larga , generalmente costosa y hay que ir bastantes veces a consulta. Además, muchos psiquiatras no dan ellos mismos las soluciones, sino que dejan al paciente que trate de encontrarla por su propia cuenta, pero cuando la depresión es avanzada al paciente le es imposible hallar soluciones por sí mismo y termina muy frustrado.

Este método es peligroso cuando el consejero trata de ponerle sus propios principios morales al aconsejado, y el consejero es un tipo amoral, ej. cuando el enfermo sufre un complejo de culpabilidad y el psiquiatra trata de quitarle importancia al hecho que motiva el sentido de culpabilidad del paciente, y lo convence de que lo malo, no es malo, por tanto va destruyendo los principios morales del paciente.

d. "La terapia espiritual": El mundo de hoy esta muy secularizado, es decir la negación de todo lo que es sobrenatural y divino. Lo que predomina es la educación atea, con muy poco valor a lo espiritual, y es por eso que la terapia espiritual es el método que menos usan muchos médicos y psiquiatras en la actualidad y los lleva a perder con mucha frecuencia la batalla contra la depresión.

En la vida, a cada persona le ocurren problemas que le es imposible solucionar con dinero y con amistades influyentes, y ante estos problemas, la salvación para no fracasar ante la depresión y la desesperanza es la terapia espiritual, que tiene como principio fundamental "la creencia" en algo superior, sobrenatural e invisible que puede lograr milagros imposibles para el hombre con los medios materiales, palpables y visibles que posee. Dicen que cuando Napoleón invadió Rusia, mandó hacer una medalla con esta impresión: "Oh Dios, el cielo es tuyo, pero la tierra es mía". Y un gobernador ruso mandó hacer otra medalla con esta leyenda: "Las espaldas son tuyas, pero el látigo es mío. Firmado: Dios". Y la realidad fue espantable, Napoleón, creyendo que podría dominar el mundo penetró en Rusia con medio millón de soldados armados hasta los dientes, y salió después con unos pocos harapientos soldados, muriéndose de frío, hambre y vergüenza.

Usted debe convencerse de que la depresión no es algo inevitable, puede ser prevenida, combatida y alejada de nuestra vida sin necesidad de abusar de los medicamentos u otro tipo de escapismo material. Sólo usando métodos espirituales sencillos pero muy efectivos como son:

1-Confiar en el poder y el amor de un ser supremo.

2-No olvidar que nuestros éxitos no dependen de nuestras oportunidades ni de nuestra capacidad, sino de nuestra fe y esperanza.

3-Dedicarse a algún trabajo a favor del bien espiritual de los demás.

4-Ser agradecido con la vida, tener presente las cosas buenas que tenemos y por ellas dar gracias a Dios.

5-No pensar demasiado en lo que nos falta y pensar bastante en lo que tenemos.

6-Cultivar en nosotros el amor "ágape", amar a los demás a cambio de nada, sólo por sentir el gozo de hacerle el bien a los demás y ayudarlos a ser felices.

7-Alejar de nosotros las discusiones y las malas noticias.

8-Dedicarse a ocupaciones placenteras que alegren su vida y la de los demás

 

El sabio psicólogo Larrañaga, llamado "El Profeta suramericano del siglo XX", ha recorrido Latinoamérica propagando este lema para alejar la depresión: "ACEPTARSE". Usted tiene que aceptarse con las cualidades que Dios le dio. Puede ser que si tuviera más cualidades de las que tiene, fuera ahora un jefe de bandoleros o un engreído materialista en vez de ser un buen cristiano".

 

"Acepte su temperamento y con paz vaya modelándolo y perfeccionándolo. No hay campo tan árido que con riego, abono y cultivo no llegue a producir buenas cosechas".

San Francisco de Sales

 

Estimado lector, acepte su propia historia, su realidad, porque de nada le vale recordar sucesos dolorosos en su vida, lo que pasó, pasó, y no dejará de ser como fue, cuanto más se irrite contra los malos recuerdos, más débil estará ante un ataque de la depresión, viva el presente y espere el futuro con optimismo y paciencia.

 

"Cada uno es lo que piensa. Yo creo que el mayor descubrimiento sicológico de nuestro siglo es que si mejoramos nuestro modo de pensar mejoraremos todo nuestro comportamiento"

William James

 

Todo aquel que tiene fe y esperanza en un Padre Supremo (Dios) no le es difícil encontrar remedios seguros y eficaces para lograr alejar la ira, causa de su depresión; pero el deprimido ateo y sin fe, busca como solución un escapismo: las drogas, el alcohol, los juegos, las diversiones pecaminosas y la prostitución. Todos estos escapismos aumentan los trastornos mentales del deprimido.

 

 

"La ira llamó a mi puerta. La fe salió a recibirla, y la ira salió huyendo".

Martin Luther King

 

Soy del criterio de que uno de los problemas más grandes que ataca a la humanidad es la cantidad de ateos instalados en las escuelas, periódicos, cine, radio, televisión y demás medios de comunicación, los mismos han hecho un lavado de cerebro tan perjudicial a la sociedad que muchas personas han llegado a creerse que son un todo material sin ningún tipo de dimensión espiritual ni sobrenatural, con sólo un horizonte material, como un animalito que sólo le interesa estar gordo y bien atendido. Todo esto ha dado lugar a que la mayoría de las personas cuentan con muy pocas reservas espirituales, están vacías espiritualmente, y este vacío espiritual siempre lleva al hombre al desastre y al fracaso cuando está frente a la depresión, provocada por la más simple causa.

En el mundo hay millones de individuos que han tratado su depresión con medicamentos, muchos han recibido electroterapia y psicoterapia; pero la gran mayoría reconoce que los resultados son negativos. Es imposible que alguien encuentre paz y tranquilidad perfecta si no se basa en principios espirituales.

 

"En el corazón de todo individuo hay un inmenso vacío; ese vacío ha sido creado por Dios, y sólo Dios puede llenarlo."

Pascal

 

Hace varios años llegué a la conclusión de que los pobres en la esfera material, pero muy ricos de espíritu, son más felices que los ricos materialmente pero inválidos en espiritualidad. No comprendía el por qué de esta situación tan verídica: ricos e infelices. Esta interrogante no abandonaba mi mente, hasta que tuve la bendita suerte de leer la obra de Larrañaga "Del sufrimiento a la Paz", en la cual nos explica que : "para el desposeído, el ridículo no existe, vivir es soñar; nunca el temor llamaría a su puerta, las emergencias no le asustan; le tienen sin cuidado las opiniones sobre su persona; la tristeza no pisa sus fronteras". Desaparecen los adjetivos posesivos "mío", "tuyo", así como los verbos que son fuentes de fricciones y conflictos.

Y así, el pobre y desposeído, al sentirse desligado de sí mismo, va entrando lentamente en las aguas tibias de la serenidad, humildad, objetividad, benignidad, compasión y paz.

El hombre artificial esta sometido a la tiranía del "yo", está siempre vuelto hacia fuera, obsesionado por quedar bien, por causar buena impresión, preocupado por el "qué piensan de mí", y al vaivén de los avatares, sufre, teme y se estremece. La vanidad y el egoísmo atan al hombre a la existencia dolorosa del yo, haciéndolo esclavo de los caprichos de este.

Larrañaga nos demuestra que todos los pobres son sabios y sólo los pobres son sabios, porque sólo ellos miran el mundo con ojos limpios, sin la interferencia alucinante del "yo". Los pobres son puros, y los puros, sólo ellos, no solamente verán a Dios, sino que también verán el mundo tal como es, sin deformarlo con una visión interesada.

Los ricos se mueren por vestir al último grito de la moda, que la casa sea vistosa y enclavada en una zona residencial. Su única obsesión es quedar bien y causar buena impresión. Esto es una fuente profunda del sufrimiento y las preocupaciones, que pueden originar fuertes crisis depresivas; por la obsesión invencible del poder y la gloria. Por llegar a las alturas en la sociedad, ¡cómo sufren estos señores!. En los pobres también ocurre pero con menos intensidad.

En su obra Larrañaga nos lleva a la conclusión de que "sólo los pobres pueden amar" porque es una de las vías para ser felices; es necesario soltarse, desprenderse y luchar sin esclavitud interior. "Dar para recibir". Desasirse equivale según Larrañaga a tratarse a sí mismo y al mundo con una actitud apreciativa y reverente; no malgastar energía, avanzar hacia la seguridad interior y la ausencia de temor; caminar incesantemente de la servidumbre a la libertad. Y la libertad significa dar curso libre a todos los impulsos creadores y benevolentes que yacen en el fondo del hombre.

Son los desposeídos de sí mismos, los que están en contacto con la verdad. Y verdad es igual a libertad. Sólo los pobres y los sabios renuncian al egoísmo y poseerán el reino de la serenidad y el amor. En resumen Larrañaga demuestra: "Donde hay pobreza, hay amor". Podemos agregar que: "Donde hay amor no hay depresión".

Estimo que la vida espiritual de la persona es una cualidad que la distingue de los demás seres del reino animal y quien descuida su vida espiritual se hace un daño propio, porque puede caer de un momento a otro en un abismo espiritual y ser vulnerable a cualquier perturbación mental y emocional.

 

"En muchísimos hogares donde hay depresión y peleas, lo que se necesita es una tercera persona: Dios. Algunos creen que la depresión y la tristeza se irán si cambian de apartamento o de ciudad, o de oficio, y no va a ser quizás así. Lo que necesitan es dejar intervenir a Dios en su favor. Llamarlo a que sea ÉL la tercera persona en su hogar. Hacer la paz con ÉL y ÉL será el más hábil médico para conseguirle paz y felicidad".

Billy Graham

 

Todas las terapias que existen para la depresión tienen por principio que el deprimido debe recibir una ayuda externa: medicamentos, electroshock y un psiquiatra. Estoy de acuerdo en que estas ayudas pueden ser muy útiles; pero estoy seguro, y lo he comprobado personalmente, que el hombre necesita una ayuda superior y poderosa, la intervención especial del Ser Supremo, de un Dios que todo lo puede y que nos ama muchísimo.

Especialistas como el Dr. Le Haye plantean que toda persona debe autoestimarse sin ser inmodesto, vanidoso y altanero, es decir sentir entusiasmo por su persona, tener un concepto espiritual bastante grande de su personalidad y de lo que en realidad vale, y es capaz de hacer. Cada hombre puede hacer muchas cosas que le pueden parecer muy difíciles, sólo con dedicarse a creer que sí es capaz de realizarlas, porque todos los seres humanos tenemos encerrado un poder extraordinario para triunfar, pero cuando no hay autoestima, todo ese poder queda atrapado por el pesimismo y el miedo. Nunca debe valorarse mucho menos de lo que en realidad vale.

 

"No sé enronquezca y no se desgañite gritando contra los defectos que usted tiene y contra las cosas malas que le han sucedido en la vida. Cante más bien la belleza de tantas cosas buenas que le han sucedido y califique con muy buenas calificaciones las muchas cualidades que usted tiene".

Emerson

 

Erich Fromm en su obra "El arte de amar" plantea que si es una virtud de todo hombre amar al prójimo como ser humano, debe ser una virtud y no un vicio, amarse a sí mismo. La idea expresada en la frase bíblica "ama a tu prójimo como a ti mismo" implica que el respeto a la integridad y la singularidad, el amor y la comprensión hacia uno mismo, no puede separase del respeto, el amor y la comprensión hacia los demás.

Los entendidos en el tema argumentan que la imagen que tenga una persona de sí misma (autoimagen) puede afectar para bien o para mal el comportamiento y la actitud ante la vida. Cuando se tiene una autoimagen placentera, positiva y guiada al éxito, nos alejamos de la tristeza y de la depresión.

Usted debe aceptarse a sí mismo tal como es, con cualidades únicas y con una gran capacidad para triunfar; pero nunca piense en cosas negativas porque será preso de la inseguridad, el pesimismo y la depresión.

 

"El no aceptar ser lo que uno mismo es, se ha convertido en la causa de una infinidad de neurosis".

Dr. Gordon

 

La depresión es tema muy amplio, se han escrito libros sobre dicha enfermedad; en este espacio he tratado de resumir las causas, síntomas y métodos para combatirla, con el objetivo de que sea conocimiento de todos los hombres y en especial de los profesionales de la salud, que toda persona debe estar convencida de que lo que produce la depresión no son las circunstancias malas que nos suceden, sino la actitud mental que tenemos ante estas circunstancias. Mientras no se cambie la actitud ante lo que sucede en la vida cotidiana, la depresión es incurable; por eso conocemos gente feliz, contenta, optimista, y con una salud defectuosa, mala situación económica e infinidad de problemas porque descubrieron que el sólo pensar en los fracasos cosecha depresión, por tanto hay que cultivar pensamientos positivos, de éxitos, de alegrías, entusiasmo y esto produce buena salud mental.

 

"Cada uno ante la vida puede ser un vencedor o un derrotado. Según se deje guiar por la alegría o por la tristeza"

Guibert

 

La ausencia de la depresión no debe buscarse en la falta de problemas, porque en la vida nunca faltarán los problemas, sino debe buscarse en la actitud mental positiva que adoptamos ante las situaciones que nos depara el destino.

Todos debemos comprender que el camino para superar la depresión no está en el consumo de medicamentos sino en el cambio de su actitud y conducta ante la vida, emprender tareas que llenen su vida espiritual y les ayuden a solucionar conflictos que le acosan. Es el médico un factor fundamental en hacerle comprender a los enfermos, que cuando cambian la forma de actuar y reaccionar ante las adversidades del destino, destruyen de raíz la depresión.

Victor Frankle, era un judío austríaco que sobrevivió a las torturas de un campo de concentración nazi, autor del famoso libro "El hombre en busca de un sentido. En sus memorias Frankle escribe que dos cosas le hicieron sobrellevar y sobrevivir el sin sentido de aquella vida en el campo de concentración: el deseo del reencuentro con su mujer e hija y el deseo de publicar un libro, cuyo manuscrito logró mantener oculto a pesar de que los prisioneros eran despojados de toda posesión personal.

Él observaba cómo sus compañeros, al perder la ilusión por vivir; ( que es difícil mantener esperanza de libertad cuando se vive una vida limitada a los caprichos de otros, porque se mata la ilusión en el ser humano) y al no encontrar un por qué a su existencia, perdían toda capacidad de resistencia y aguante a la dureza de su vida y morían o se suicidaban.

Después de terminada la guerra y recobrar la libertad, Frankle estableció una consulta en Viena, que le hizo muy famoso. Acudían profesionales, hombres con éxitos en sus carreras, con buena posición económica, etc. Referían padecer de ansiedad, insomnio, angustia y estados nerviosos como la depresión. Después de años de experiencia en las relaciones humanas, Frankle llegó a la conclusión de que la causa principal de todos los males psicosomáticos de sus pacientes, era el no haber encontrado un sentido a sus vidas. La falta de sentido a la vida causa trastornos psicológicos y lleva a muchos a la depresión y al suicidio, prefieren como solución el no existir, en vez de buscar un sentido y significado a la vida.

Caro lector, usted siempre debe tener presente una máxima muy importante en la vida, que somos nosotros, los hombres, los que convertimos los problemas pequeños en grandes, y los grandes en muy grandes, porque nos arrodillamos ante ellos; es decir, no importa la dimensión del problema, sino la dimensión espiritual del hombre al enfrentar dichos problemas.

El autor del libro "La imitación de Cristo" dejó escrita esta frase que contiene una gran verdad:

 

"Vayas donde vayas, y fueres donde fueres, si tú no cambias y no mejoras de modo de pensar y de ser, en todas partes seguirás con tus mismos sufrimientos porque la principal causa de ellos no está en las otras personas o en las circunstancias que te rodean, sino en ti mismo, en tu modo de ser y de pensar".

 


REVISION BIBLIOGRAFICA:

1) T. Le Haye: "Como alejar la depresión". E. Sálesman 5ta Edición Colombia 1994. Editorial Centro Don Bosco. Santafé de Bogotá, DC.

2) Dr. Siegfried Schabl; "Nervioso". Editorial Científico-Téc nica. Ciudad de La Habana 1977. Cuba.

3) Maite Melendo: "Comunicación e integración personal". Editorial SAL TERRAE 1985 Santander. Colección Proyecto España.

4) Ignacio Larrañaga: "Del sufrimiento a la paz". Editorial San Pablo 1994. Santafé De Bogotá, D.C. Colombia.