1. La desilusión:
Cuando algo sale mal, cuando no lo esperábamos, casi siempre aparece la depresión. Ej.:
un padre de familia porque su hijo pierde el año; una madre porque la hija se fuga con un
aventurero, el negociante porque quiebra su negocio, etc.
2. Falta de autoestima:
Pretenden una perfección tan elevada que le resulta imposible autoaprobarse, y por eso
viven exagerando sus faltas. El que aspira a no equivocarse nunca en nada, andará siempre
deprimido.
3. Comparaciones
injustas: El descontento con lo que somos, con lo que hacemos y tenemos produce
depresión. Cuando nos comparamos injustamente con alguien que nos aventaja,
invitamos a la depresión.
4. Fatalismo: Es la
sensación de estar fatalmente obligado a hacer o sufrir algo, sin encontrar remedio para
salir de dicha situación. Ej. : el alcoholismo y la drogadicción.
5. La enfermedad:
Toda enfermedad prolongada nos hace vulnerables y fáciles a la depresión.
6. La hiperactividad
mental: Las personas de gran actividad y productividad padecen de una forma rara de
depresión, después de los 50 años, les resulta difícil un descanso mental.
7. El rechazo: Cuando
el deseo de ser amado no se logra realizar, llega la depresión.
8. Fijarse metas
inadecuadas o no fijarse ninguna: Cuando la persona se fija metas que superan sus
propias capacidades, está expuesta a ser atacada por la depresión. El individuo que no
se fija metas en la vida que le animen a vivir, va directo a la depresión.
"Ayudar a los demás es una meta formidable".
"Es
mejor y produce más felicidad el dar que el recibir".
Los especialistas plantean
que siempre que se presenta la depresión, se debe a un agente agresivo que la hizo
aparecer y desencadenar. Este agente puede estar dentro de nosotros mismos: la enfermedad
corporal o nerviosa, recuerdos amargos, miedo por el futuro, o inconformidad con el
presente; y pueden provenir de afuera: de personas o acontecimientos que producen
disgustos. Nuestra más frecuente reacción ante estos agentes agresivos (rechazo,
humillación, desprecio) es la IRA y ella nos lleva directo a la depresión. Un médico
famoso llegó a afirmar que: "La depresión siempre y en todas partes, incluye la ira
entre las causas que la provocan".
En la raíz de la depresión
hay una dosis de ira, contra algo o contra alguien y esta es una emoción sumamente
dañina para el alma y para el cuerpo; algunos estiman que es la emoción más destructora
y perjudicial. Un ataque de ira puede producir una depresión tan violenta que puede
llevar al individuo hasta la muerte. Ej.: la hija de Stalin contaba, que cuando su padre,
el terrorífico dictador de Rusia, que no admitía "jamás"
discusiones a sus órdenes, oyó decir a sus colaboradores políticos que él ya no sería
el jefe, sintió tal ataque de ira, que se le reventó una vena del cerebro y cayó por el
suelo, horas después murió. La depresión había sido total y fatal a causa de la ira.
"Tres
veces he obrado con ira, y las tres veces hice todo al revés".
San
Vicente
La autocompasión o falta de
autoestima es considerada por los entendidos en la materia como la causa principal de la
depresión, no hay nada más fuerte que desate la depresión. Hablo de la persona que vive
sintiendo compasión por sí misma, una constante conmiseración consigo misma,
lamentándose de que no es tratada debidamente como persona, en otras palabras, individuo
que se tiene lástima a sí mismo, que vive recordando con rabia su miseria, sus fracasos
y sus debilidades. Es una mala costumbre, y muy peligrosa, cuanto más la acepta el
individuo, más aumenta su inclinación a sentir lástima de sí. Se ha podido comprobar
que en las personas que han logrado alejar de su pensamiento la mala costumbre de
autocompadecerse, hay un gran alivio y disminuye notablemente la depresión. Por el
contrario, aquel que vive echándole la culpa a los demás, es un deprimido de por vida.
El P. Larrañaga dice:
Pensando cosas tristes y recordando hechos amargos, vamos dándole vida y fuerza a dos
temibles enemigos de la felicidad, el temor y la tristeza. Todo recuerdo de algo amargo
que nos sucedió en el pasado y todo pensamiento miedoso acerca del futuro traen a nuestra
alma tristeza, nerviosismo, miedo, resentimiento, envenenamiento y debilidad espiritual.
Es necesario cortar toda comunicación con esos recuerdos y temores, y sólo así
tendremos paz y verdadera felicidad".
"Usted
es tan joven como sus alegrías y tan viejo como sus tristezas"
Mac
Arthur
a. La terapia por
medicamentos: El psicofármaco contra la depresión es un arma que cada día se
perfecciona más, pero como toda arma, es peligrosa. El objetivo principal de estos
medicamentos es luchar contra el agotamiento de energías y tratar de dar energía al
Sistema Nervioso.
Este tratamiento tiene como
ventaja que se puede aplicar en pacientes con una depresión extrema en combinación con
la psicoterapia; pero tiene como desventaja que no elimina las causas de la depresión, no
da solución al problema original. Los medicamentos le dan al paciente una falsa
sensación de que sus problemas ya han sido solucionados o de que él si es capaz de
solucionarlos; pero esta sensación sólo dura lo que el efecto del medicamento.
Las anfetaminas son muy
empleadas en la lucha contra la depresión; pero estas crean hábito, los pacientes se
vuelven dependientes de ellas y con el tiempo el efecto curativo es menor. Entonces el
enfermo aumenta la dosis; pero sin solución permanente y radical al problema.
Es evidente que los
medicamentos antidepresivos no ofrecen la solución ideal para el tratamiento de la
depresión. Las estadísticas médicas señalan que solo el 35% de las personas tratadas
con medicamentos han obtenido la curación.
b. La electroterapia:
Consiste en aplicar un breve shock eléctrico al cerebro y producir una amnesia o pérdida
de la memoria momentáneamente.
En enfermos ordinarios el
electroschok ha producido curación en el 35% de los casos; pero este, al igual que con
los medicamentos, no cura definitivamente la depresión, si no se corrigen las causas de
la misma.
c. La psicoterapia:
Es el tratamiento mediante la conversación, "la palabra". El paciente habla
libremente con su consejero y expresa lo que siente, lo que piensa y lo que sufre. El
consejero le ayuda a entenderse a sí mismo y a mejorar su vida de relación con los
demás. Esta tiene como desventaja que es larga , generalmente costosa y hay que ir
bastantes veces a consulta. Además, muchos psiquiatras no dan ellos mismos las
soluciones, sino que dejan al paciente que trate de encontrarla por su propia cuenta, pero
cuando la depresión es avanzada al paciente le es imposible hallar soluciones por sí
mismo y termina muy frustrado.
Este método es peligroso
cuando el consejero trata de ponerle sus propios principios morales al aconsejado, y el
consejero es un tipo amoral, ej. cuando el enfermo sufre un complejo de culpabilidad y el
psiquiatra trata de quitarle importancia al hecho que motiva el sentido de culpabilidad
del paciente, y lo convence de que lo malo, no es malo, por tanto va destruyendo los
principios morales del paciente.
d. "La terapia
espiritual": El mundo de hoy esta muy secularizado, es decir la negación de todo
lo que es sobrenatural y divino. Lo que predomina es la educación atea, con muy poco
valor a lo espiritual, y es por eso que la terapia espiritual es el método que menos usan
muchos médicos y psiquiatras en la actualidad y los lleva a perder con mucha frecuencia
la batalla contra la depresión.
En la vida, a cada persona
le ocurren problemas que le es imposible solucionar con dinero y con amistades
influyentes, y ante estos problemas, la salvación para no fracasar ante la depresión y
la desesperanza es la terapia espiritual, que tiene como principio fundamental "la
creencia" en algo superior, sobrenatural e invisible que puede lograr milagros
imposibles para el hombre con los medios materiales, palpables y visibles que posee. Dicen
que cuando Napoleón invadió Rusia, mandó hacer una medalla con esta impresión:
"Oh Dios, el cielo es tuyo, pero la tierra es mía". Y un gobernador ruso mandó
hacer otra medalla con esta leyenda: "Las espaldas son tuyas, pero el látigo es
mío. Firmado: Dios". Y la realidad fue espantable, Napoleón, creyendo que podría
dominar el mundo penetró en Rusia con medio millón de soldados armados hasta los
dientes, y salió después con unos pocos harapientos soldados, muriéndose de frío,
hambre y vergüenza.
Usted debe convencerse de
que la depresión no es algo inevitable, puede ser prevenida, combatida y alejada de
nuestra vida sin necesidad de abusar de los medicamentos u otro tipo de escapismo
material. Sólo usando métodos espirituales sencillos pero muy efectivos como son:
1-Confiar en el poder y el
amor de un ser supremo.
2-No olvidar que nuestros
éxitos no dependen de nuestras oportunidades ni de nuestra capacidad, sino de nuestra fe
y esperanza.
3-Dedicarse a algún trabajo
a favor del bien espiritual de los demás.
4-Ser agradecido con la
vida, tener presente las cosas buenas que tenemos y por ellas dar gracias a Dios.
5-No pensar demasiado en lo
que nos falta y pensar bastante en lo que tenemos.
6-Cultivar en nosotros el
amor "ágape", amar a los demás a cambio de nada, sólo por sentir el gozo de
hacerle el bien a los demás y ayudarlos a ser felices.
7-Alejar de nosotros las
discusiones y las malas noticias.
8-Dedicarse a ocupaciones
placenteras que alegren su vida y la de los demás
El sabio psicólogo
Larrañaga, llamado "El Profeta suramericano del siglo XX", ha recorrido
Latinoamérica propagando este lema para alejar la depresión: "ACEPTARSE".
Usted tiene que aceptarse con las cualidades que Dios le dio. Puede ser que si tuviera
más cualidades de las que tiene, fuera ahora un jefe de bandoleros o un engreído
materialista en vez de ser un buen cristiano".
"Acepte
su temperamento y con paz vaya modelándolo y perfeccionándolo. No hay campo tan árido
que con riego, abono y cultivo no llegue a producir buenas cosechas".
San
Francisco de Sales
Estimado lector, acepte su
propia historia, su realidad, porque de nada le vale recordar sucesos dolorosos en su
vida, lo que pasó, pasó, y no dejará de ser como fue, cuanto más se irrite contra los
malos recuerdos, más débil estará ante un ataque de la depresión, viva el presente y
espere el futuro con optimismo y paciencia.
"Cada
uno es lo que piensa. Yo creo que el mayor descubrimiento sicológico de nuestro siglo es
que si mejoramos nuestro modo de pensar mejoraremos todo nuestro comportamiento"
William
James
Todo aquel que tiene fe y
esperanza en un Padre Supremo (Dios) no le es difícil encontrar remedios seguros y
eficaces para lograr alejar la ira, causa de su depresión; pero el deprimido ateo y sin
fe, busca como solución un escapismo: las drogas, el alcohol, los juegos, las diversiones
pecaminosas y la prostitución. Todos estos escapismos aumentan los trastornos mentales
del deprimido.
"La
ira llamó a mi puerta. La fe salió a recibirla, y la ira salió huyendo".
Martin
Luther King
Soy del criterio de que uno
de los problemas más grandes que ataca a la humanidad es la cantidad de ateos instalados
en las escuelas, periódicos, cine, radio, televisión y demás medios de comunicación,
los mismos han hecho un lavado de cerebro tan perjudicial a la sociedad que muchas
personas han llegado a creerse que son un todo material sin ningún tipo de dimensión
espiritual ni sobrenatural, con sólo un horizonte material, como un animalito que sólo
le interesa estar gordo y bien atendido. Todo esto ha dado lugar a que la mayoría de las
personas cuentan con muy pocas reservas espirituales, están vacías espiritualmente, y
este vacío espiritual siempre lleva al hombre al desastre y al fracaso cuando está
frente a la depresión, provocada por la más simple causa.
En el mundo hay millones de
individuos que han tratado su depresión con medicamentos, muchos han recibido
electroterapia y psicoterapia; pero la gran mayoría reconoce que los resultados son
negativos. Es imposible que alguien encuentre paz y tranquilidad perfecta si no se basa en
principios espirituales.
"En
el corazón de todo individuo hay un inmenso vacío; ese vacío ha sido creado por Dios, y
sólo Dios puede llenarlo."
Pascal
Hace varios años llegué a
la conclusión de que los pobres en la esfera material, pero muy ricos de espíritu, son
más felices que los ricos materialmente pero inválidos en espiritualidad. No comprendía
el por qué de esta situación tan verídica: ricos e infelices. Esta interrogante no
abandonaba mi mente, hasta que tuve la bendita suerte de leer la obra de Larrañaga
"Del sufrimiento a la Paz", en la cual nos explica que : "para el
desposeído, el ridículo no existe, vivir es soñar; nunca el temor llamaría a su
puerta, las emergencias no le asustan; le tienen sin cuidado las opiniones sobre su
persona; la tristeza no pisa sus fronteras". Desaparecen los adjetivos posesivos
"mío", "tuyo", así como los verbos que son fuentes de fricciones y
conflictos.
Y así, el pobre y
desposeído, al sentirse desligado de sí mismo, va entrando lentamente en las aguas
tibias de la serenidad, humildad, objetividad, benignidad, compasión y paz.
El hombre artificial esta
sometido a la tiranía del "yo", está siempre vuelto hacia fuera, obsesionado
por quedar bien, por causar buena impresión, preocupado por el "qué piensan de
mí", y al vaivén de los avatares, sufre, teme y se estremece. La vanidad y el
egoísmo atan al hombre a la existencia dolorosa del yo, haciéndolo esclavo de los
caprichos de este.
Larrañaga nos demuestra que
todos los pobres son sabios y sólo los pobres son sabios, porque sólo ellos miran el
mundo con ojos limpios, sin la interferencia alucinante del "yo". Los pobres son
puros, y los puros, sólo ellos, no solamente verán a Dios, sino que también verán el
mundo tal como es, sin deformarlo con una visión interesada.
Los ricos se mueren por
vestir al último grito de la moda, que la casa sea vistosa y enclavada en una zona
residencial. Su única obsesión es quedar bien y causar buena impresión. Esto es una
fuente profunda del sufrimiento y las preocupaciones, que pueden originar fuertes crisis
depresivas; por la obsesión invencible del poder y la gloria. Por llegar a las alturas en
la sociedad, ¡cómo sufren estos señores!. En los pobres también ocurre pero con menos
intensidad.
En su obra Larrañaga nos
lleva a la conclusión de que "sólo los pobres pueden amar" porque es
una de las vías para ser felices; es necesario soltarse, desprenderse y luchar sin
esclavitud interior. "Dar para recibir". Desasirse equivale según Larrañaga a
tratarse a sí mismo y al mundo con una actitud apreciativa y reverente; no malgastar
energía, avanzar hacia la seguridad interior y la ausencia de temor; caminar
incesantemente de la servidumbre a la libertad. Y la libertad significa dar curso libre a
todos los impulsos creadores y benevolentes que yacen en el fondo del hombre.
Son los desposeídos de sí
mismos, los que están en contacto con la verdad. Y verdad es igual a libertad. Sólo los
pobres y los sabios renuncian al egoísmo y poseerán el reino de la serenidad y el amor.
En resumen Larrañaga demuestra: "Donde hay pobreza, hay amor". Podemos agregar
que: "Donde hay amor no hay depresión".
Estimo que la vida
espiritual de la persona es una cualidad que la distingue de los demás seres del reino
animal y quien descuida su vida espiritual se hace un daño propio, porque puede caer de
un momento a otro en un abismo espiritual y ser vulnerable a cualquier perturbación
mental y emocional.
"En
muchísimos hogares donde hay depresión y peleas, lo que se necesita es una tercera
persona: Dios. Algunos creen que la depresión y la tristeza se irán si cambian de
apartamento o de ciudad, o de oficio, y no va a ser quizás así. Lo que necesitan es
dejar intervenir a Dios en su favor. Llamarlo a que sea ÉL la tercera persona en su
hogar. Hacer la paz con ÉL y ÉL será el más hábil médico para conseguirle paz y
felicidad".
Billy
Graham
Todas las terapias que
existen para la depresión tienen por principio que el deprimido debe recibir una ayuda
externa: medicamentos, electroshock y un psiquiatra. Estoy de acuerdo en que estas ayudas
pueden ser muy útiles; pero estoy seguro, y lo he comprobado personalmente, que el hombre
necesita una ayuda superior y poderosa, la intervención especial del Ser Supremo, de un
Dios que todo lo puede y que nos ama muchísimo.
Especialistas como el Dr. Le
Haye plantean que toda persona debe autoestimarse sin ser inmodesto, vanidoso y altanero,
es decir sentir entusiasmo por su persona, tener un concepto espiritual bastante grande de
su personalidad y de lo que en realidad vale, y es capaz de hacer. Cada hombre puede hacer
muchas cosas que le pueden parecer muy difíciles, sólo con dedicarse a creer que sí es
capaz de realizarlas, porque todos los seres humanos tenemos encerrado un poder
extraordinario para triunfar, pero cuando no hay autoestima, todo ese poder queda atrapado
por el pesimismo y el miedo. Nunca debe valorarse mucho menos de lo que en realidad vale.
"No
sé enronquezca y no se desgañite gritando contra los defectos que usted tiene y contra
las cosas malas que le han sucedido en la vida. Cante más bien la belleza de tantas cosas
buenas que le han sucedido y califique con muy buenas calificaciones las muchas cualidades
que usted tiene".
Emerson
Erich Fromm en su obra
"El arte de amar" plantea que si es una virtud de todo hombre amar al prójimo
como ser humano, debe ser una virtud y no un vicio, amarse a sí mismo. La idea expresada
en la frase bíblica "ama a tu prójimo como a ti mismo" implica que el respeto
a la integridad y la singularidad, el amor y la comprensión hacia uno mismo, no puede
separase del respeto, el amor y la comprensión hacia los demás.
Los entendidos en el tema
argumentan que la imagen que tenga una persona de sí misma (autoimagen) puede afectar
para bien o para mal el comportamiento y la actitud ante la vida. Cuando se tiene una
autoimagen placentera, positiva y guiada al éxito, nos alejamos de la tristeza y de la
depresión.
Usted debe aceptarse a sí
mismo tal como es, con cualidades únicas y con una gran capacidad para triunfar; pero
nunca piense en cosas negativas porque será preso de la inseguridad, el pesimismo y la
depresión.
"El
no aceptar ser lo que uno mismo es, se ha convertido en la causa de una infinidad de
neurosis".
Dr.
Gordon
La depresión es tema
muy amplio, se han escrito libros sobre dicha enfermedad; en este espacio he tratado de
resumir las causas, síntomas y métodos para combatirla, con el objetivo de que sea
conocimiento de todos los hombres y en especial de los profesionales de la salud, que toda
persona debe estar convencida de que lo que produce la depresión no son las
circunstancias malas que nos suceden, sino la actitud mental que tenemos ante estas
circunstancias. Mientras no se cambie la actitud ante lo que sucede en la vida cotidiana,
la depresión es incurable; por eso conocemos gente feliz, contenta, optimista, y con una
salud defectuosa, mala situación económica e infinidad de problemas porque descubrieron
que el sólo pensar en los fracasos cosecha depresión, por tanto hay que cultivar
pensamientos positivos, de éxitos, de alegrías, entusiasmo y esto produce buena salud
mental.
"Cada
uno ante la vida puede ser un vencedor o un derrotado. Según se deje guiar por la
alegría o por la tristeza"
Guibert
La ausencia de la depresión
no debe buscarse en la falta de problemas, porque en la vida nunca faltarán los
problemas, sino debe buscarse en la actitud mental positiva que adoptamos ante las
situaciones que nos depara el destino.
Todos debemos comprender que
el camino para superar la depresión no está en el consumo de medicamentos sino en el
cambio de su actitud y conducta ante la vida, emprender tareas que llenen su vida
espiritual y les ayuden a solucionar conflictos que le acosan. Es el médico un factor
fundamental en hacerle comprender a los enfermos, que cuando cambian la forma de actuar y
reaccionar ante las adversidades del destino, destruyen de raíz la depresión.
Victor Frankle, era un
judío austríaco que sobrevivió a las torturas de un campo de concentración nazi, autor
del famoso libro "El hombre en busca de un sentido. En sus memorias Frankle escribe
que dos cosas le hicieron sobrellevar y sobrevivir el sin sentido de aquella vida en el
campo de concentración: el deseo del reencuentro con su mujer e hija y el deseo de
publicar un libro, cuyo manuscrito logró mantener oculto a pesar de que los prisioneros
eran despojados de toda posesión personal.
Él observaba cómo sus
compañeros, al perder la ilusión por vivir; ( que es difícil mantener esperanza de
libertad cuando se vive una vida limitada a los caprichos de otros, porque se mata la
ilusión en el ser humano) y al no encontrar un por qué a su existencia, perdían toda
capacidad de resistencia y aguante a la dureza de su vida y morían o se suicidaban.
Después de terminada la
guerra y recobrar la libertad, Frankle estableció una consulta en Viena, que le hizo muy
famoso. Acudían profesionales, hombres con éxitos en sus carreras, con buena posición
económica, etc. Referían padecer de ansiedad, insomnio, angustia y estados nerviosos
como la depresión. Después de años de experiencia en las relaciones humanas, Frankle
llegó a la conclusión de que la causa principal de todos los males psicosomáticos de
sus pacientes, era el no haber encontrado un sentido a sus vidas. La falta de sentido a la
vida causa trastornos psicológicos y lleva a muchos a la depresión y al suicidio,
prefieren como solución el no existir, en vez de buscar un sentido y significado a la
vida.
Caro lector, usted siempre
debe tener presente una máxima muy importante en la vida, que somos nosotros, los
hombres, los que convertimos los problemas pequeños en grandes, y los grandes en muy
grandes, porque nos arrodillamos ante ellos; es decir, no importa la dimensión del
problema, sino la dimensión espiritual del hombre al enfrentar dichos problemas.
El autor del libro "La
imitación de Cristo" dejó escrita esta frase que contiene una gran verdad:
"Vayas
donde vayas, y fueres donde fueres, si tú no cambias y no mejoras de modo de pensar y de
ser, en todas partes seguirás con tus mismos sufrimientos porque la principal causa de
ellos no está en las otras personas o en las circunstancias que te rodean, sino en ti
mismo, en tu modo de ser y de pensar".
REVISION
BIBLIOGRAFICA: