![]() |
julio-agosto. año V. No. 26. 1998 |
![]() |
GALERÍA |
LA FERTILIDAD DE LOS SUEÑOS en Alberto Díaz León por Amalina Bomnín
|
Cuando la vocación artística se procura un camino por donde
plantear sus inquietudes y regocijos creativos a través de la enseñanza académica,
existen diversas condiciones que pueden hacer de un artista un verdadero productor de
bienes culturales; pero si no sucede así y éste prefiere arriesgarse en la soledad de
sus iniciativas, la obra tendrá el mérito de labrarse una proyección bastante ajena a
las convenciones dentro de cualquier manifestación. Muchos son los ejemplos de artistas
plásticos autodidactas que han logrado establecer un discurso singular sobre la base de
sus conocimientos profanos. En Pinar del Río existen varios, unos en la vertiente naïf y
otros en una línea más contemporánea: Arturo Regueiro, Reina Ledón, Pedro Blanco
Aroche, Ulises Bretaña, Orlando Fernández, por mencionar algunos, pero quisiera
referirme a uno en particular, muy joven y que apenas comienza a incursionar en el dibujo,
Alberto Díaz León.
El pasado 16 de junio se inauguró la primera muestra personal del mencionado autor en el Museo Antonio Guiteras, organizada por la Galería Municipal y la Casa de la Cultura «Pedro Junco»; y que lleva por título «Soñando», al igual que la serie presentada en esta ocasión. La misma es el resultado de más de dos años de trabajo en los que Alberto se mantuvo imbuido en sus creaciones y deseoso de poder exhibir sus dibujos y algunas pinturas a un público que no se circunscribiera sólo a sus amigos y familiares. La exposición está conformada por dibujos y pinturas. Los primeros trabajos con lápiz y lapicero y otros con plumilla, resultan de un trazo sorprendente y desenfadado. En ellos la figura femenina es recurrente, además de acompañarle elementos naturales como pájaros, caracoles, cigarras. Estas historias marcadas por una atmósfera embriagadora muestran aflicción y nostalgia mezcladas con ternura y un aire de ensoñación. Los personajes de Alberto siempre aparecen dormidos, ensimismados, en un intento por evadir la vigilia pero no de manera enajenante sino reivindicando el sueño como estado necesario de la espiritualidad. No es que fenezcan o se plieguen ante su destino, ellos se quedan quietos pero no cesantes, sólo que como a todos los mortales les toca la soledad y la melancolía. Él instaura del ser lo más anhelado, la carta más sagrada que nadie deja de arriesgar: las ilusiones. Esto, con un lenguaje sencillo, sin pretensiones de complejizar conceptos, en un ambiente de insinuaciones que consigue aprehender al espectador. Como en todo creador son apreciables en su obra las influencias; que en él nos remiten sobre todo a Modigliani y a Oliva. El primero ejerce su influjo en la pintura, el segundo en el dibujo; aunque estos se advierten moderados, a pesar de no contar con un oficio aportado por la academia que le permita discriminar evolutivamente de su individualidad los efectos externos. Otra de las características de la creación de Alberto es la tendencia a diluir los límites entre naturaleza y hombre. En estas escenas ambos se integran en un paisaje común que comenta las interioridades del autor. Su apego a lo auténtico, su necesidad de comunión con lo que nos contiene. Todo esto ocurre en pequeños formatos y dentro de un halo poético que otorga distinción. La carrera artística de Alberto recién comienza, y al unísono lleva su segundo año de ciencias médicas. Espero no permita que sus habilidades en el mundo de la imagen sean preteridas involuntariamente, porque me ha confesado su predilección y la visita de cotidianas musas. Quede esta exposición como un conjuro a favor de su entrada definitiva en los insondables terrenos de la creación.
PALABRAS DE PEDRO PABLO OLIVA EN LA INAUGURACIÓN DE SU CASA TALLER EN PINAR DEL RÍO
Hace unos cuantos años conversaba con el Primer Secretario del Partido en la Provincia en aquel entonces, Fidel Ramos, y con el Presidente del Poder Popular, con relación al interés que tenía de realizar un proyecto cultural que involucraba a más de una manifestación artística. Un difícil sueño que aún hoy arrastro con ternura. Siempre he dicho que a mi provincia le faltaba asombro. Esa extraña locura que necesita a veces el espíritu para sentirse que está realmente vivo. El proyecto como ven no está aún concluido a pesar de que 3 años no es poco tiempo. Historias e historias se han tejido con la casa, porque al final no hay nada más encantador que los mitos y las leyendas. Pero es y sólo será una casa. Un sitio donde uno recibe a los amigos, una sombra de reposo para un caminante. Lo único, yo diría su esencia, es que todo lo que transcurra, lo que pase por esta casa, tenga obligatoriamente el apacible y amarillo gesto del entendimiento humano. Que no entre en casa la discordia ni el odio, que cada hombre exprese lo que siente siempre y cuando lo haga para mejorar al hombre y para respetar al hombre. Quiero agradecer al Partido, al Poder Popular, a la UJC, a la Asociación Hnos Saiz, a la Iglesia, el apoyo que día a día me brindan para que este proyecto logre nacer. Hoy tengo que agradecer también a la Comisión Católica para la Cultura, el haberme entregado para esta inauguración la recopilación de entrevistas y artículos sobre la plástica pinareña. Porque saben ellos y ustedes de mi afán por hacer una Biblioteca Especializada de Consulta. Creo que es un material de obligatorio estudio si se va a analizar el desarrollo de la creación artística en Pinar del Río. Aquí está. Aquí se los entrego, sin trastiendas como quiero que sea la casa. Muchas Gracias.
Pinar del Río, Sábado 20 de junio de 1998.
III COLOQUIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS DE LA ASOCIACIÓN HERMANOS SAÍZ por Joaquín Badajoz
Soliloquio uno: El Ojo Crítico.
Los momentos que anteceden y preceden un Coloquio -sea este de lo que se antoje- deben ser de fino y agudo monólogo interior. Sobre todo si uno está visceralmente comprometido con su organización -como sucede al que firma estas líneas-. Reflexión que se mueve dubitativa e intermitentemente entre lo que debe ser y será, finalmente, el prefigurado ejercicio cultural. Un Coloquio es un corro de voces y juicios, cruzados, consensuales, incisivos, grises, que dan la nota o que la pierden; corro de subjetividades donde todo sucede, se alcanza y se pierde desde el ángulo que se mire. De ahí que lo antecedan y precedan siempre conformidades y resentimientos parcializados -de los que no escapa siquiera este juicio- ; tan acostumbrados como estamos a ejercer el ojo crítico desde la angostura de lo que sufrimos o creemos ganar. El III Coloquio Nacional de las Artes Plásticas de la Asociación Hermanos Saíz tuvo lugar en Pinar del Río entre los días 19 y 22 de Junio. Convocando artistas, críticos e instituciones en torno a dos grandes ejes temáticos: ¿Existe un mercado de Arte en Cuba? y Relación Centro-Periferia en las Artes Plásticas Cubanas. Pretextos teóricos para encontrarse, mirar la creación y sobrescribir aventuras comunes; porque un coloquio esconde su razón, que es propiciar un espacio donde el arte se personaliza y las relaciones interpersonales fraguan en proyectos profesionales, para burlar las enquistadas lógicas de las subvenciones financieras con los entrevelos de la retórica. Sin embargo, este coloquio tuvo sus peculiaridades. Aquí el pretexto teórico se respetó y el diálogo crítico condujo a juicios lúcidos, prueba de la madurez de que no hace alardes la juventud intelectual de la isla. Aún cuando se debatiera sobre temas tan agudos como el Mercado del Arte, sobre el que no existe un ejercicio sistemático y multidisciplinario, o sobre la peregrina y a veces sin sentido relación Centro- Periferia en las artes cubanas -relación que se alude «tardíamente» para referirse a un fenómeno evidente de la esfera de la circulación, alegórico no a una diferenciación del «hacer», sino de la promoción,legitimación y comercialización del arte, causa por la que se subvierte conceptualmente la esencia dialógica de esta relación -el acercarse con objetividad y mesura distinguió las intervenciones-. Los que han tenido la dicha de participar en las primeras convocatorias de este magno encuentro de las artes jóvenes -incluído el encuentro experimental de Bailén, Pinar del Río- habrán indudablemente apreciado la mayoría de edad alcanzada por esta cita en relación con las desarrolladas en Las Tunas y Guantánamo. Encuentro con momentos de lujo como la exposición OutSiders -muestra de la obra plástica de Joel Jover (Camaguey,1953) y Pedro Pablo Oliva (Pinar del Río,1949)- donde pinareños y visitantes repitieron o estrenaron esa obra mayor de la pintura cubana contemporánea «EL GRAN APAGÓN». Homenaje a dos creadores que a pesar de estar produciendo «fuera del juego o casi», en la oscura misión de sus provincias, esa acentuada área «marginal» que es la Cuba extramuros, han logrado incorporar sus poéticas y hacerse imprescindibles para el arte cubano de fin de siglo. Y Encuentro con extraordinarias Descargas Cerradas dedicadas al Jazz, con la participación del grupo TRÉBOL e invitados Osmany Palacios, Marilín y Carlos Reyes «Compota»,joven as de los cueros,y conducida por Huberto Mario; y al Rock con una impecable y experimental descarga de TENDENCIA, y presentada por Manuel Santín, importante crítico del Rock Undergrown cubano, y editor y director del Fancine Ilusión. Colateral al Evento Plástico se desarrollaron las exposiciones colectivas: «Símbolos y otros recuerdos» en el Centro Provincial de Arte, con obras de los artistas pinareños que en estos momentos tienen evidente protagonismo -muestra en la que se lamentan algunas ausencias de artistas temporalmente en la Habana y el extranjero- y la muestra de obras, aunque representativas, no importantes, de algunos de los invitados al salón- lo que no implica como se sostiene en el catálogo «olvidar a los que no están» y sí responde a la intención curaturial de «mostar» y demostar las dos líneas tradicionalmente desarrolladas por los discursos plásticos vueltabajeros: El instalacionismo y la pintura bidimensional. «Fabricando huellas» reúne «algunas de las tesis de grado de las tres graduaciones con que contamos desde que en 1993 comenzara (...) la Escuela Profesional de Artes Plásticas, además de trabajos de clase del taller de grabado del primer y segundo años de estudios y del taller fundamental de pintura en el tercero» y es una loable manera de reconocer el trabajo de la Escuela y su importancia para generaciones de artistas del patio desde que en Junio de 1946 un grupo de pintores y profesores se reunieran en torno a Tiburcio Lorenzo, Fausto Ramos, Atilano Armenteros, Juan Ramón, Evelia Cruz Pérez para entregar a la ciudad uno de sus más importantes proyectos culturales. En todo coloquio hay «descubrimientos» que conducen indefectiblemente a reconocimientos. Si este espacio fue señoreado por alguien, lo fué sin dudas por el Grupo PUNTO. Coordenada Arte Sur, de Cienfuegos, que en el breve período de una noche, ¿Sueño de una noche de verano?, entregó parte de su impresionante hacer monumentario y dejó otra muestra, corroborable de que el talento no se reparte con arreglo a centros y periferias. El museo polivalente entregó su sala de arte y transitoria para esta muestra manipulada que contenía piezas de dos de las anteriores exposiciones del grupo: SOBRECARGA -Colateral a la VI Bienal de la Habana, Centro de Prensa Internacional, La Habana, 1997- y PRIMER REPORTAJE -Febrero/Marzo de 1998. Museo Provincial de Cienfuegos-.
Soliloquio Dos: La mano.
Si hubo un dueño absoluto de este coloquio: El Grupo PUNTO; y la AHS demostró que puede una vez más coordinar el esfuerzo de personas e instituciones para asegurar el desarrollo logístico y teórico de eventos. Si fue un enhorabuena para el Gobierno en la Provincia, el Sectorial Provincial de Cultura y las organizaciones políticas. El III Coloquio Nacional de Artes Plásticas fue también reflejo del alquitarado y ditirámbico suceder de las artes plásticas en Pinar del Río. La escasa acreditación de artistas pinareños y la lánguida participación en los eventos teóricos de los responsables de la suerte que ha de correr la plástica en este extremo del bumerang, anuncian la desinformación y el desordenado mapa conceptual que se atrinchera bajo poses y torres de marfil. El arte debe de salir de «sus finquitas» para emplazar y ser emplazado. El ejercicio de las ideas conduce al hallazgo pictórico. Nadie debe estar tan perdido -supuestamente encontrado- para desdeñar conocer lo que en materia de su hacer específico toma forma en otros discursos. Ínfulas de intelectualecillo vanidoso que solo atina a pensar «que el mundo entero es su aldea, y con tal de que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos». Existieron sombras y lloviznas, vigas en el ojo y pajucillas en el ajeno. También mucho sol y estrés. Creo que la gran mayoría creció, al menos algo, hacia adentro. Todo se fué armando y colocándose como un rompecabezas. Y quedó para maravilla y dignidad de los pinareños un coloquio «lectura de inefable ecumenismo» donde todos pusieron su «casa» y la casa fué enaltecida. |
|
![]() |