noviembre-diciembre. año I. No. 4. 1994


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REINA LEDÓN

PRIMITIVISMO - ARTE INGENUO

por Angeles Alvarez y Pedro P. Porbén Alvarez 

 

 

Se ubica el primitivismo, como corriente de Vanguardia, en la zona cronológica del Expresionismo, alrededor de 1900 a 1917. Este fenómeno fue ocasionado por la actitud que los artistas de la Vanguardia tuvieron hacia los ingenuos pintores aficionados o "pintores de domingo".

El "pintor de domingo"es el hombre trabajador que pinta para entretenerse. En muchos casos esta práctica se convierte en algo más que entretenimiento, aspira entonces al reconocimiento y pierde la humanidad original. Se considera tan artista como un profesional y envía su obra a los salones. (1)

El arte ingenuo cubano, a diferencia de otros países del área como Haití, no presenta una unidad general. Es variado en sus enfoques, temas, expresiones y estilos. Cada artista, de modo diferente y peculiar, nos ofrece una versión llena de cubanía del entorno socio-cultural.

La obra de Reina Ledón, situada entre la figuración y el Expresionismo ingenuo, barroca, agradable, es un canto polícromo a la "Cenicienta", al campo y sus palmas, al hombre en su esencia. El gusto por la ingenuidad en el dibujo, ingenuidad casi infantil, evita estilizaciones superficiales, evita que la obra se "contamine" y pierda su genuinismo natural.

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Receta para matar dragones.

"Si la era no hubiera parido ciertos

dragones que desvían el ritmo de la vida y las cosas

!Qué inmensa fuera nuestra obra!

!Qué espontáneos los poetas..."

Reina Ledón.

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Reina comenzó de niña, allá en la vega, en el campo pinareño, dibujando sobre el polvo de la tierra virgen las figuras más insólitas con una simple ramita o una astilla de madera. Luego, el papel amarillo de cartucho sirvió de sustrato, resinas vegetales y tierra de colores, las materias primas, la pluma de gallina de instrumento, ingenuas creaciones de una niña campesina que llegaría a ser, casi 60 años más tarde, la mejor exponente del arte primitivista en Vueltabajo. "...Siempre soñé con ser pintora y cuando triunfó la Revolución, corrí a matricular en una escuela de Artes Plásticas, pero no me aceptaron por no tener el nivel escolar que hacía falta (2).

 

Reina aprendió a leer y escribir a los trece años, y sólo había llegado al tercer grado. "...soy hija de padres semi-analfabetos, pero solidarios y honrados... mi madre, católica, aficionada al bordado y la costura: mi padre, labrador con creencias espirituales".

No menguaron sus ánimos y matriculó entonces en la Facultad Obrero-Campesina; combinó su trabajo gastronómico con los estudios, hasta lograr vencer el segundo semestre... "y volví corriendo a la escuela, contentísima con mi certificado en la mano pero... Ya estaba pasada en la edad y tampoco puede ingresar (3) Se inició, oficialmente, en la pintura después de 1985 cuando se retiró de sus funciones sociales y tropezó, casi por azar, con un aula en la Casa de Cultura pinareña, donde niños pequeñitos reciben clases de pintura; la invitaron a pasar, y fue esa la primera vez que tomó en sus manos un pincel: "Se me salieron las lágrimas cuando el profesor me aceptó como alumna. Néstor Montes de Oca me atrapó, y Julio Díaz guió mis primeros pasos. Pero sólo uno dio con la clave de mi pintura, de cómo salir adelante en las artes, este hombre-maestro fue Juan Suárez Blanco (Juanito)".

Cierto es que Reina no ha tenido el reconocimiento que merece, a pesar de haber impuesto su tenacidad y audacia, su duro bregar sin mirar el reloj. Y es quizás, porque no ven "lagrimando su sonrisa"(4), el lirismo genuino, la poesía de su arte. La poesía, sin duda alguna, está en todas partes. Mas la cuestión, como advirtió Tallet, está en dar con ella. Por eso, el que quiera dar con la poesía de lo ingenuo terral, con la belleza de la línea y el color en estado casi de gracia, que recorra la obra de Reina Ledón. Pero, sólo si tiene ojos para sentir la pintura; sólo si es, al decir de Aldo Martínez Malo, "ferozmente pinareño". Sólo verá con los ojos del corazón, como el niño que jamás demandaría una explicación racional, un significado adulto- adulterado, de su visión fantástica ante el lienzo propuesto. Surgirán ante usted geografías enigmáticas, inquietante navegar por mundos de sugerencias, hallazgos, en gestos de unas manos sobre el lienzo. Desenfado en los trazos, dominantes y efectivos. 

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Vacilando la ternura.

"Es la luz del creador

que engendra la poesía.

Diez versos en armonía

viajan con cierta premura

para vaciar la ternura

en el antifaz del día"

Reina Ledón.

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En Reina existe, además, el don de la palabra amena, cordial, la evidencia sencilla y la risa fácil. "Me divierto pintando. Siento satisfacción al poder expresar de esa forma las cosas que he visto y vivido; además, ésa es el arma que tengo para matar y defenderme, para hacer llegar mi mensaje...".

Reina explora, como un niño ingenuo más, este mundo de génesis donde se siente latir el corazón mismo de la pintura. El alboroto fresco, regocijante y exclamativo, la poesía y ritmo melódico en la línea y las luces, la armonía, la inquietud, el misterio y la fascinación ante lo conocido-desconocido-descubierto por Reina Ledón. "Mi mensaje... el amor a la vida, a lo bello, porque el que no sienta amor por la vida no es capaz de defenderla ni defenderse a sí mismo. Me gusta el canto del pájaro, el susurro del viento, es la única música que oí desde chiquita; porque sí, hasta la brisa tiene música, el mundo está lleno de música y cantos, lo que hay gentes que no se dan cuenta de ello".

Reina ha conseguido aprehender el sabor profundo de su vieja ciudad, y se ha hecho tan imprescindible para ella como cualesquiera de sus antiguos monumentos (5). Sonríe desde su casita pequeña, sin pretender aplausos ni admiradores, ella es de esos hombres que amanecen para "vaciar la ternura en el antifaz del día".

Reina, ¿qué es para tí la pintura? "La pintura para mí... mi razón de vivir, así como el oxígeno que respiramos,como el sol que nos calienta e ilumina... algo que si me falta moriría"

Gracias Reina.

Aclaración: Las muestras de Reina alcanzan ya las 40 exposiciones personales y colectivas. Su más reciente éxito, fue el ser seleccionada como uno de los representantes cubanos de arte primitivo en una muestra itinerante París - Venezuela - Ecuador y Nicaragua.

Casimiro

Este personaje campesino nace para el Salón de Verano de 1991, instalación en pieza única que impactó al jurado al punto de obtener un premio. Se le había pedido a Reina una muestra de instalación; pidió que la dejasen "hacerlo a su forma"y surge un campesino pintor de piel trigueña de loneta, con ojos claros y reflejos amarillos en las pupilas, sombrero de guano, botas negras medio rotas y pantalón oscuro, casaca y notas musicales en el pecho, piernas de árbol con bisagras en las rodillas y una enorme flor abierta en la espalda. Reaparece luego, en 1992 durante la EXPO "La Primavera Comenzó en Febrero", la espectativa vuelve a centrar en el enigmático personaje. "Llegó hace algunos años" - confiesa Reina - "cabalgando en la metáfora de un poema; entró por la ventana imaginaria de los sueños; dibujó su rostro en los madrigales del paisaje donde el canto se hace alas de céfiro y sol para que las mariposas no pierdan el color y los trinos del ave alivien las penas del hombre; por eso, le presté mi paleta, mis pinceles, mi vida... soy desde entonces: su cómplice para colorear la vida".

Un día Casimiro desapareció, desde entonces Reina clama su regreso, la devolución de aquello que es parte de su ser:

"...ruego a diario que lo encuentren, !Que no lo dejen morir!... es necesario que viva en el palacio primitivo de su tierra pinareña. Casimiro es una creación de mis manos !Que lo sepan todos! Mas, si no lo entienden, tendré que demandar al incauto tirano que lo retiene".

"Por favor, devuélvanme a Casimiro, !Se los agradeceré siempre!".

Opiniones...

"Dos pilares del llamado arte "ingenuo" o "primitivo" completan la muestra: Reina Ledón Pérez y Arturo Regueiro. Con la espontaneidad y el desenfado que caracterizan a esta manera de hacer, aluden al hombre a partir del tema de los mitos, a través de su representación en la vida cotidiana o de su individualización en un retrato".

María Isabel Rodríguez Vázquez.

Catálogo EXPO "Andar Pinar" septiembre de 1990.

"Cuando nos propusimos mostrar en nuestra galería las obras pictóricas y escultóricas que regodean lo cotidiano y lo popular, a través de temas citadinos y campesinos, pensamos en que las producciones artísticas de los Naif se interesan fundamentalmente en todos estos temas. Seleccionar obras y artistas no fue tarea fácil, por lo que el criterio de selección se centró en los creadores que con más sistematización crean ambientes donde personajes populares en actitudes, funciones y oficios del mismo carácter caminan por las calles y caminos de la realidad, se asoman a los balcones y merodean las azoteas y parques".

A propósito de ser seleccionada Reina para el Salón "Estampas Populares" en la Galería de Arte Naif "Diago" en La Habana Vieja, en febrero-marzo de 1993.

"Sus ambientes irradian por doquier una enorme fuerza en crudo próxima a las tallas abocetadas de Miguel Angel. Es el gesto en bruto, las esencias, el color en su más fuerte y sólido contrapunteo con la ingenua psicología de sus personajes. Centrada en el paisaje rural y en los personajes populares, su obra deviene un verdadero océano polícromo con vida orgánica nutrida y sorprendente".

Juan Alberto Suárez Blanco.

"Porque así de natural y sencilla esta mujer me ofrece una lección de optimismo. Cuando estoy ante su obra que es ella misma, o frente a ella que es como su obra, presiento su infancia imperturbable y fresca como el romerillo".

Margot Rodríguez. "Retrospectiva de Reina Ledón",

Pinar del Río, septiembre de 1993.

Notas:

  1. Plástica XX, I parte, M. Elena Jubrías, Edit. Pueblo y Educación, La Habana, 1986 p. 30.

  2. Guerrillero, Pinar del Río, sábado 17 de septiembre 1988.

  3. Ibidem.

  4. Juan Suárez Blanco, VITRAL, No. 3, septiembre-octubre, 1994.

  5. Exploraciones en la Plástica Cubana. Gerardo Mosquera, Edit. Letras Cubanas, La Habana, 1983 p. 205.