![]() |
julio-agosto.año3.No14.1996 |
![]() |
POESÍA |
LUCIO PABLO ARENCIBIA
|
El que se ha dejado penetrar por lo más genuino del canto cubano en
lo íntimo de sus tierras, quien ha estado en controversias y canturías sabe cuánto
vibra en las venas del poeta su creación, cuánto de savia y raíz se presenta. Por eso
vibramos también, pero con aires de dolor y furia, cuando se aprovechan los años o la
ingenuidad de un decimista para apuñalearle la voz.
Dos semanas después de escribirla, el Sr. Lucio Pablo García García estrenó, en la «Noche Campesina» de la Casa de Cultura de Bahía Honda, su obra PERO QUÉ BIEN SE VIVÍA, y repartió copias de la misma a los asistentes. Cómo llegó a las manos del Sr. Caridad Adrián, en la Comunidad Cubana de Miami, quien la plagió y cedió al cantante Roberto Torres -que le puso música y la comercializó con rotundo éxito-, es un itinerario que puede trazarse a través de los sucesos que narra y las fotocopias que posee el verdadero autor. Los originales de algunos de estos documentos, en otro acto de buenísima fe, le fueron entregados posteriormente -junto a otros dos libros de sus décimas, manufacturados en la Casa de Cultura- al abogado Carlos Alberto Enríquez, cubanoamericano que visitaba Bahía Honda periódicamente. Hasta el día de hoy llega este clamor de justicia, algo apagado quizás por la indiferencia de algunos o la desesperanza de otros. Si quien lo escucha es una persona honesta, no puede dejar de unir su grito a este lamento. Bahía Honda es un municipio fértil en repentistas y escritores decimistas; tradiciones que estarán en deuda siempre con la enérgica labor del queridísimo Lorenzo Suárez -amigo, escritor, Especialista Literario de la Casa de Cultura-, que las ha rescatado de la memoria y del tiempo. Memoria de la tierra, que filtra lo muerto y lo vivo, aquí, sin océanos por medio, en esta isla nuestra; memoria que pondrá en su justo sitio a la verdad y a la mentira. Ernesto Ortiz, agosto de 1996. PERO QUÉ BIEN SE VIVÍA Cuando el lomo del caballo era el único transporte, en el Sur como en el Norte, y en enero igual que en mayo, cuando el reloj era el gallo que cantaba en la baría; la comida que se hacia era en un fogón de leñas en un caldero y tres peñas: "Pero qué bien se vivía ". Cuando allá en el manigual una lámpara chismosa iluminaba la choza de yagua y de guano real, cuando el menú principal era malanga y jutía, nadie tomaba agua fría, el niño no iba a la escuela ni oía una novela: "Pero qué bien se vivía". Cuando la mujer usaba moño en lugar de melena y se moría de pena si un hombre la enamoraba, cuando novio no aceptaba si el padre no lo sabía; y el vestido le cubría desde los pies hasta el cuello, qué ridículo era aquello: "Pero qué bien se vivía". Cuando roturar la tierra con un arado de palo era un trabajo tan malo como enfrentarse a una guerra, cuando el guajiro en la sierra de abandono se moría, trabajando noche y día allí donde se crió, sin conocer ni la O: "Pero qué bien se vivía". Cuando no había jornada de ocho horas de labor y el hombre trabajador era una bestia alquilada; la mujer embarazada sólo en su casa paría, y el niño lo recibía una viejita partera que ni comadrona era: "Pero qué bien se vivía". Cuando era la apendicitis una incurable dolencia y no sabía La Ciencia como tratar la hepatitis, cuando para la bronquitis ni un antibiótico había, si alguien sobrevivía era curándose en casa con volantes de mostaza: "Pero qué bien se vivía". Y ahora la vida moderna, con su corriente impetuosa, mi lamparita chismosa cambió por una linterna, se me volvió una cisterna el pozo del framboyán; como galletas y pan en vez de malanga blanca, y regalé mi potranca y mi caballo alazán. Tengo un muchacho en la escuela -donde está su porvenir y a veces no quiere ir por escuchar la novela. Mi viejita se desvela con el ruido de las guaguas, y en el tiempo de las aguas, sobre el zinc el goterío me hace añorar mi bohío de guano real y de yaguas. Cuando contemplo el tractor que la tierra descoyunta, no se me olvida mi yunta de: "Hacendado y Labrador". El reloj despertador sustituyó el animal que era un clarín matinal en el gajo de guayabo y yo me he vuelto un esclavo de este gallo de metal. Mi hija más chica, Gabriela, anda exhibiendo la espalda y usando una minifalda de medio metro de tela. Mi casa cogió candela porque me explotó el fogón, y a mi esposa un comadrón que hay en "Calixto García" le registró el otro día hasta el último rincón. Yo soy un guajiro viejo, de muy poca comprensión y la civilización me ha llenado de complejo. Es por eso que me quejo del tiempo que se me fue, y aferrado viviré a las costumbres antiguas de aquellas verdes maniguas donde nací y me crié. ¿Qué voy a hacer?, no he logrado borrar las cosas de antes, cuando éramos ignorantes en las sombras del pasado. La historia es un potro alado que marcha sin retroceso, y a mi, que conozco eso, -respirando un nuevo clima me ha cruzado por encima el carruaje del progreso. Bahía Honda, 14 de octubre de 1981.
SER POETA Poeta es el que dibuja un paisaje en cada verso, el que mueve el universo con la punta de una aguja, el que subyuga y embruja una multitud completa con las notas que interpreta en las cuerdas de su lira y la sociedad lo admira. "Si no es así, no es poeta". Poeta es el que se guía por la luz del Más Allá, porque hasta en la muerte está presente la poesía, el que de la hipocresía no utiliza la careta, el que las leyes respeta pero rechaza de plano los abusos de un tirano: "Si no es así, no es poeta Poeta es el que convierte un puñal en una flor, por el débil siente amor y está en contra del más fuerte. Es aquel que echa su suerte con los pobres del planeta, y todos los días reta la falsedad y el engaño que al mundo hacen tanto daño: "Si no es así, no es poeta". Poeta es el que resiste sus penas con estoicismo, anda lleno de optimismo y no aparenta estar triste, el que de valor se viste cuando el destino lo aprieta, el que no usa una saeta para herir a un semejante, y es pasivo y tolerante. "Si no es así, no es poeta" Poeta es el que hace un mapa de estrellas, perlas y rosas con imágenes preciosas que su pensamiento atrapa. Es el que hay en cada etapa de su vida una faceta que lo conduce a una meta de honor y de distinción, de fama y reputación: "Si no es así, no es poeta" Poeta es el que practica el sentimiento cristiano y no le niega su mano ni aún al que lo perjudica. Es aquel que no claudica ni frente a una bayoneta, y lleva dentro una veta de civismo y dignidad porque ama la libertad: "Si no es así, no es poeta". Poeta es el que cobija sus creaciones con flores, el que en todos los primores que le rodean se fija, el que observa la prolija cabellera de un cometa, el que pinta la silueta mágica y encantadora de una mujer seductora: "Si no es así, no es poeta" Poeta es el que ha nacido filósofo y soñador, humanista, pensador, bondadoso y desprendido, que soportar ha sabido los golpes como un atleta, sin hacer una pirueta que merme su integridad porque es hombre de verdad: "Si no es así, no es poeta". Poeta es el que procura leer las obras mejores de los clásicos autores para elevar su cultura, el que con la compostura y elegancia de un esteta, no embadurna una libreta con rastrojos literarios, burdos y rudimentarios: "Si no es así, no es poeta". Poeta es el que atesora arpegios en su garganta, el que cuando es libre canta y cuando es esclavo llora. Es el que se condecora usando una chamarreta, dos zapatos de vaqueta, un cinto de piel de buey y un sombrero de yarey: "Si no es así, no es poeta". |