marzo-abril.año2.No.12.1996


ENCUENTRO

ZEIDA CRUZ PADRÓN

por Rosario González Álvarez

 

Esbelta, con el mismo brillo en los ojos que cuando interpretaba “La Luisa” de “Luisa Fernanda” tengo ante mí a Zeyda Cruz Padrón. La sala moderna, acogedora, el agradable ambiente invita al diálogo, subrayado por la sonrisa de Zeyda, y su amabilidad.
-Antes de empezar, Zeyda, tengo que darte las gracias a nombre de la redacción de VITRAL por acceder a esta entrevista. Modestamente trata esta revista de destacar y acoger en sus páginas valores de nuestro ambiente socio-cultural religioso (que a veces son un poco ignorados y por lo tanto casi desconocidos por parte de nuestra población y nadie mejor que tú que fuiste primera del género lírico musical en Pinar del Río junto a otras figuras que hoy recordamos con cariño y nostalgia. Es también este trabajo como un pequeño aporte al homenaje que se le brinda este año a Ernesto Lecuona en el centenario en el centenario de su nacimiento, ese genial músico que parece imagen detenida en cada canción cubana y que supo crear zarzuelas y melodías inolvidables, famosas a nivel internacional.

1- Dime Zeyda ¿fue temprana tu vocación al canto?
Sí, el ambiente de mi casa lo favoreció pues cuando por la radio se daban conciertos con cantantes líricos siempre se oían, ¡y yo niña aún me sumaba a sus voces entre el regocijo de mi familia!

2- ¿Hubo en tu familia algún cantante o intérprete de piano. Guitarra, etc, que te ayudara a ello?.

No, pero sí, te repito, un amor a la lírica. Me recuerdo, por ejemplo, imitando a Irma Sumac y soñando algún día que sería famosa como ella

3- ¿Cómo y cuándo te acercas a los aficionados a este género en Pinar del Río?

En el año 59,k al pasar casualmente por mi casa Pedro Gómez (a la sazón estudiante de Odontología, pero con una voz privilegiada de tenor) me oye cantar la “Romanza de María la O”, indaga quién canta, nos conocemos y me invita a participar en un grupo que daba clases de canto con una profesora Ucraniana, María Pissarevskeya, que venía a esta ciudad y así cultivaría mi voz ¡Acepté encantada!

4- Precisamente te iba a preguntar por esa profesora ¿quieres hablar algo de ella y quiénes fueron sus alumnos?

Ella era una encantadora cantante rusa que emigró a Cuba antes del 59. Ofrecía clases por el incipiente Ministerio de Cultura pero también tenía alumnos particulares. Allí recuerdo a Pedro Gómez, Adalberto del Campo (Lilo), Alba Cruz, Lucrecia Gómez, Ramón Hernández (hoy sacerdote)y a Jesús Rubio entre otros. Era una aristócrata rusa que emigró a Cuba. Tenía una bien timbrada voz del contralto y había cantado en las más afanadas plazas operáticas. Murió aquí en Cuba en el año 1960.

5- Ya en 1962 se funda el Teatro Lírico, Háblame de ese momento tan importante de nuestro hacer cultural, quienes lo componían, dónde se actuaban y antecedentes del mismo.
Sí. En 1962, se funda el Grupo, primero en toda Cuba. Con autoridad esos aficionados que ya te mencioné, con un entusiasmo y amor al canto “por el canto”, deseosos de formar ambiente de ese género, actuábamos en distintos lugares, graduaciones, ets. Recuerdo agradecida la valiosa ayuda que la doctora Rina Malo desde el Liceo Femenino nos brindó, presentándonos bajo sus auspicios. Aquel día Pedro y yo, junto con José Antonio Martínez Osaba, nuestro querido Pepe, fundador del grupo que aún queda como pianista acompañante con sus grandes dotes como tal y su amabilidad con todos sus compañeros y Aurorita Martínez, que hoy6 se desempeña como actriz en Radio Guamá, dimos un concierto. Nosotros con piezas operáticas y de zarzuelas y ellos con magníficas piezas musicales al piano.
Ya constituido el grupo, se empieza un trabajo más organizado y se preparan zarzuelas y hasta óperas. Recuerdo entre ellos a Lucrecia Gómez, María Antonia Fernández, Lilo del Campo, Jesús Rubio, Eunice Lluiz, la propia Aurorita Martínez ( con voz de contralto), Pedro A. Puiz y muchos más, todos entregados de corazón al trabajo. En el repertorio estaban entre otras las zarzuelas españolas “Luisa Fernández”, “Los Gavilanes”. “La Verbena de la Paloma”, “La Revoltosa”, etc. Y de las cubanas nuestras espléndidas “Cecilia Valdés”. “María de la O”, “Amalia Batista”, “María Belén Chacón”, “Lola Cruz”,. Trabajamos con tal entusiasmo y entrega que llegamos al público, que sin tradición del género, asistía a nuestras presentaciones sin faltar y aq teatro lleno.
La primera que se proclamó fue “La Dolorosa”. Nos ayudó muchísimo la dirección artística de Aldo Martínez Malo, que con su natural pasión por la música, presentamos la ópera “Bastián y Bastiana”

6- ¿Sabes quien tuvo la idea de darle el nombre de “Ernesto Lecuona”?

Creo que fue Lilo del Campo, como homenaje a nuestro genial músico. Esop fue por el 70.

7- Convertido el Teatro Milanés en una joyita arquitectónica que avala su pasado, pues en él se presentaron figuras de la talla de Tira Rufo, H. Lázaro. Esperanza Iris, Rita Montaner, tuvieron ustedes una buena sede para sus actuaciones, pero ahora está en reparación.
¿ Crees que esto ha influido en las escasas actuaciones del actual lírico, que con tanto esfuerzo dirige Panchito Alonso, o es parte solamente de esa situación?

Efectivamente el cierre del Milanés, ha influido notablemente pero creo también que el Ministerio de Cultura con su delegación provincial tiene limitaciones económicas que como es natural tenía el trabajo del lírico. Las décadas del 60 al 8º, puede decirse sin exagerar, que fueron esplendorosas, “de oro”, para que éste género musical. El público pinareño, repito, sin tradición en él, llenaba las salas de los teatros en que nos presentábamos. Hoy ese público no tiene donde acudi8r, las actuaciones seon escasas y se acercan pocos valores nuevos al mismo. Todo esto se interrelaciona para esa apatía, esa falta de entusiasmo del pueblo, a pesar de esa lucha de Panchito, que cuenta con buenas voces en el grupo, al que se le ha incorporado un cuerpo de baile ya profesional con el que nosotros no contábamos.

8- ¿Cuál fue, Zeida, tu personaje preferido? ¿Hubo coincidencia entre éste y la zarzuela, porque no necesariamente tiene que ser así?

Dentro de las cubanas fue la Cecilia Valdés y la Adriana de Los Gavilanes ¡grata coincidencia en personajes y las zarzuelas en ambas!.

9- A veces los artistas tienen que lanzarse “de cabeza” a una actuación que no se aviene a su temperamento ¿tuviste tu ese caso?

Sí, pero por eso mismo le dediquen más tiempo y esfuerzo al personaje  ¡y creo que logré “vencerlo”!.

10- Sé que independientemente de tu trabajo aquí en el Lírico has tenido otras actividades. Háblame de ello.

Quizás para probarme a mi misma, como reto, me presenté a cubrir plaza en el “Lírico Nacional”, la obtuve, pero pudo más el terruño que La Habana y seguí aquí, igual le pasó a Lucrecia Gómez.
También fui de gira con la Agrupación Nacional de Concierto en un trabajo precioso por toda Cuba, por todos sus municipios, pues pertenecí a ella del 80 al 88. Fue muy arduo el trabajo pero nos sentíamos muy felices por la buena acogida en todas partes. Ahora doy clases de técnica vocal en la Escuela “Provincial de Superación Profesional.”

11- ¿Por qué te jubilaste cuando aún estabas en p4elna madurez vocal?.

Problemas de salud, insoluble (mis cuerdas vocales) me obligó a ello, para mí fue terrible como separarme de lo que es parte de mi vida: el canto.

12- En el desempeño de zarzuelas etc, es indispensable el dominio vocal, pero la actuación colabora al mayor énfasis del personaje que se interpreta. ¿Te fue difícil alcanzar ese puesto actoral?

Sí a veces,. Nunca tuve clases de actuación. Mi formación fue empírica (y creo a todos nos pasó igual) pero aún recuerdo con agradecimiento la ayuda que me prestó en esto el querido Aldo Martínez Malo.

13- ¿Qué piensas de la promoción que se le da a este género musical actualmente por los diversos medios de difusión: prensa, T.V., radio?

No soy crítica de arte, pero creo que es casi nula, ahora hay un espacio en T:V, Gala que algo ofrece y el programa de la Gran Escena que brinda canciones de zarzuelas, aunque se inclina más a la ópera. Quizás ser por falta de videos. Y en la prensa igual.

14- Sabemos que tu hijo Osvaldo Medina ya se desempeña como cantante (barítono) en el Lírico. ¿Hubo presión por tu parte o como en ti, surgió espontanea su vocación, ayudado quizás por aquello de que “de tal palo tal astilla”?.
No hubo ningún tipo de presión, al extremo que abandonó sus estudios universitarios de electro-energética por el canto.

15- ¿Tienes alguna canción preferida dentro de tu amplio repertorio de obras de Lecuona?

Sí, “Mi amor fue una flor” y el ciclo de canciones sobre textos de José Martí.

16- ¿Tocas algún instrumento musical?

No, el piano, medianamente como parte esencial de mi trabajo como cantante.

17- Si tuvieras que caracterizar a Lecuona con una sola palabra ¿cuál emplearías?

¡MARAVILLOSO!

18- ¿Cuál es tu7 zarzuela favorita?

Los Gavilanes.

Y dentro del género operístico ¡cuál es?

“La Travista de Verti”

20- ¡Cómo es el futuro de la Lírica en Pinar del Río?
Esta es mi última pregunta de este acoso verbal. Puedes agregar lo que desees que supongo haya despertado en ti esta tarde de nostalgia.

Profetizar el futuro es tarea casi imposible pero por las razones ya comentadas contigo creo que no es muy halagüeño:
Me siento orgullosa de haber pertenecido a la Lírica pinareña a la que me entregué con todo mi corazón. No puedo dejar de mencionar a Aldo Martínez Malo, ese pinareño de pura cepa, promotor y pilar de la cultura en nuestra ciudad y nos ayudó muchísimo  y que siempre tuvo gran fe en mí, a mi familia que tanto colaboró conmigo en mis trajines artísticos, especialmente mi esposo y en especial el público pinareño, generoso, entusiasta que en todo momento llenó (teatros, públicos ) donde actuábamos ¡ y no es frase obligada el decir que ese es el mejor premio a un artista! Espero un renacer de ésta música, que hoy deploro se decae cada día más. Espero también más integración de nuevos valores y una mayor atención por parte del departamento provincial de cultura que a pesar del período especial creo que puede dar un mejor apoyo a este maravilloso mundo de la música, que hace años fue la delicia y el orgullo de los pinareños. Y a ti, a Vitral, las gracias por acordarse de nosotros. De mi que no esperaba tal reconocimiento. De nuevo, gracias, gracias.